El Cen­tro del Car­men aco­ge este sába­do, 4 de noviem­bre, la clau­su­ra del fes­ti­val Nits d’Aielo i Art que cele­bra su vigé­si­mo ani­ver­sa­rio. El músi­co Llo­re­nç Bar­ber será el encar­ga­do de cerrar el fes­ti­val la noche del sába­do con un con­cier­to noc­turno que invi­ta­rá a los asis­ten­tes a pasar la noche en la Sala Ferre­res del Cen­tre de Cul­tu­ra Con­tem­po­rà­nia (CCC).

El con­cier­to “De sol a sol” en el que tam­bién par­ti­ci­pa­rán Mon­tse­rrat Pala­cios y Miguel Ángel Marín, nació a fina­les del verano de 1991. Llo­re­nç Bar­ber hizo ha hecho sonar su cam­pa­na­rio por­tá­til en un mon­tícu­lo rodea­do de agua hacien­do sonar, median­te lar­gas cuer­das, toda una ins­ta­la­ción de cam­pa­nas y cen­ce­rros col­ga­das de rocas y árbo­les, mien­tras a la leja­nía sona­ban los mugi­dos de la berrea oto­ñal de los cier­vos sal­va­jes. Por pri­me­ra vez, y tras reco­rrer medio mun­do, esta pro­pues­ta con­tex­tual sona­rá entre los muros de la Sala Ferre­res.

Este con­cier­to, basa­do en la impro­vi­sa­ción, ser­vi­rá como colo­fón a una jor­na­da que comen­za­rá a las 20:00 horas con el estreno en Espa­ña de la Sympho­nie Mono­­to­­ne-Sile­n­­ce de Yves Klein. Cuer­pos bella­men­te escul­tó­ri­cos baña­dos en azul bien pro­fun­do rea­li­zan un ballet pic­tó­ri­co y cere­mo­nial mien­tras una orques­ta ento­na un acor­de en re mayor que se sos­tie­ne ter­so y pro­lon­ga­do duran­te unos muy lar­gos minu­tos, lle­nan­do la sala Goer­lich de vibra­cio­nes casi escul­tó­ri­cas. Tras ellos, y sin inte­rrup­ción, el silen­cio más inten­so y sobre todo exten­so jamás exi­gi­do a intér­pre­te sono­ro alguno.

Para la pie­za inter­ven­drán como mode­los Kira Pérez, Ana Uría, María Tama­rit, y Lore­na Apa­ri­cio que com­pon­drán un enor­me lien­zo acom­pa­ña­das por la Orques­ta Sin­fó­ni­ca Cai­xa Ontin­yent, jun­to a las oboís­tas Tina Coto­lí, Olga Albiach Roig y Sil­via Eleute­rio Her­nán­dez. Todos diri­gi­dos por Oscar Vidal. Ade­más se hará entre­ga del galar­dón Cura Cas­ti­lle­jo al pro­po­si­tor más des­afo­ra­do, que se le con­ce­de este año al fes­ti­val “Boue­sía” (2005–2015) del Del­ta del Ebre.