Cada año nue­vo se nos pre­sen­ta como una nue­va opor­tu­ni­dad de comen­zar, como una espe­cie de botón de rese­teo. Bien cono­ci­da es la fra­se de Año nue­vo, vida nue­va. Todos ela­bo­ra­mos lis­tas de pro­pó­si­tos que nos gus­ta­ría lle­var a cabo, pen­sa­mos en los sue­ños que nos que­dan por cum­plir y fan­ta­sea­mos con la vida que nos gus­ta­ría lle­var, pero el mie­do a salir de nues­tra zona de con­fort nos hace poner rápi­da­men­te los pies de vuel­ta en la Tie­rra. Este mes habla­mos de tres series en las que los pro­ta­go­nis­tas se ven obli­ga­dos a cam­biar radi­cal­men­te sus vidas.

Estoy vivo

¿Qué pasa­ría si murie­ras y tuvie­ras que borrar todo tu pasa­do para comen­zar una nue­va vida con otra iden­ti­dad? Así comien­za Estoy vivo, una serie en la que Andrés Var­gas, ins­pec­tor de poli­cía, mue­re per­si­guien­do a un ase­sino en serie. Var­gas ten­drá la opor­tu­ni­dad de regre­sar a la vida, pero cin­co años más tar­de y en el cuer­po de otro agen­te poli­cial, Manuel Már­quez. Ancla­do a un nue­vo cuer­po, Var­gas vivi­rá bajo la con­di­ción de no poder reve­lar nun­ca su iden­ti­dad a la que fue­ra su fami­lia.

Pro­du­ci­da por RTVE en cola­bo­ra­ción con Glo­bo­me­dia, Estoy vivo debe su éxi­to a la diver­si­dad de géne­ros que pre­sen­tan sus capí­tu­los. Su pecu­liar mez­cla de cos­tum­bris­mo, cie­n­­cia-fic­­ción, sus­pen­se y come­dia podría haber­se veni­do aba­jo con mucha faci­li­dad, pero la serie ha con­se­gui­do usar estos pila­res para con­quis­tar a los espec­ta­do­res. Diri­gi­da por el rea­li­za­dor, guio­nis­ta y pro­duc­tor Daniel Éci­ja (cono­ci­do por Águi­la Roja) e inter­pre­ta­da por unos subli­mes Javier Gutié­rrez, Ale­jo Sau­ras y Anna Cas­ti­llo, Estoy vivo se ha con­ver­ti­do en la gran apues­ta de TVE.

La mara­vi­llo­sa seño­ra Mai­sel

Gana­do­ra del Glo­bo de Oro y del Emmy a mejor come­dia, La mara­vi­llo­sa Seño­ra Mai­sel, cuen­ta la his­to­ria de Mid­ge Mai­sel, una joven que siem­pre ha tra­ta­do de ser una espo­sa per­fec­ta y que des­cu­bre su talen­to como mono­lo­guis­ta. En pleno apo­geo del movi­mien­to #Metoo, se valo­ran cada vez más las fic­cio­nes pro­ta­go­ni­za­das por per­so­na­jes feme­ni­nos inde­pen­dien­tes, fuer­tes y empo­de­ra­dos, adje­ti­vos que enca­jan per­fec­ta­men­te con Mid­ge, a quien no le impor­ta apos­tar por una pro­fe­sión que no esta­ba bien vis­ta en un mun­do domi­na­do por hom­bres.

Para un géne­ro tan poco explo­ra­do en tele­vi­sión como es el de la come­dia de épo­ca (está ambien­ta­da en el Manhat­tan de los años 50), la pro­duc­ción de La mara­vi­llo­sa Seño­ra Mai­sel debía ser exce­len­te. Y vaya si lo ha sido. Lo obser­va­mos prin­ci­pal­men­te en la ilu­mi­na­ción, la esce­no­gra­fía y el mag­ní­fi­co tra­ba­jo tan­to de maqui­lla­je (Patri­cia Regan) como de ves­tua­rio (Don­na Zakows­ka). ¿Se con­ver­ti­rá Mid­ge Mai­sel en un nue­vo icono de esti­lo?

New girl

Jess Day es una joven pro­fe­so­ra que aca­ba de sufrir una rup­tu­ra con su novio de toda la vida, lo que la obli­ga a dejar su apar­ta­men­to y bus­car otro lugar don­de vivir en Los Ánge­les. Median­te un anun­cio en Inter­net, Jess con­tac­ta con tres chi­cos que bus­can com­pa­ñe­ro de piso y, tras una pecu­liar entre­vis­ta, ter­mi­nan acep­tán­do­la, aun­que con cier­tas reti­cen­cias por temor a cómo pue­de afec­tar la entra­da de una mujer en un mun­do total­men­te mas­cu­lino.

Escri­ta por la joven­cí­si­ma Eli­za­beth Meri­weather y pro­du­ci­da por los vete­ra­nos Brett Baer y Dave Fin­kel (Los Sim­pson), New Girl es una come­dia fres­ca y ori­gi­nal con unos gran­des per­so­na­jes que inter­ac­cio­nan de for­ma diver­ti­da y que nos hacen reír de lo lin­do con sus dife­ren­tes his­to­rias.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia