Groo­ve­li­ves y Gru­po El Alto, res­pon­sa­bles de espa­cios como Ate­nea Sky, Front y Ate­neo Res­tau­rant, con­so­li­dan una nue­va eta­pa de cre­ci­mien­to mar­ca­da por pro­yec­tos de fuer­te iden­ti­dad medi­te­rrá­nea y ubi­ca­cio­nes sin­gu­la­res.

A este eco­sis­te­ma gas­tro­nó­mi­co, que ya reúne encla­ves tan emble­má­ti­cos como La Barra­ca del Pal­mar o Jar­di­nes del Palau en el cau­ce del Turia se suma aho­ra Mara­ve­lla, un con­cep­to que supon­drá un antes y un des­pués en la tra­yec­to­ria del gru­po y cuya aper­tu­ra está pre­vis­ta para enero de 2026.

El desa­rro­llo de este por­ta­fo­lio ha ido acom­pa­ña­do de una evo­lu­ción estruc­tu­ral den­tro de la orga­ni­za­ción, con la incor­po­ra­ción de per­fi­les estra­té­gi­cos. Entre ellos des­ta­ca la lle­ga­da de Nuria Sanz como Direc­to­ra de Ope­ra­cio­nes  Con amplia expe­rien­cia en el sec­tor, actual­men­te diri­ge la arro­ce­ría L’Es­ti­ba­dor y es Vice­pre­si­den­ta de la Fede­ra­ción Empre­sa­rial de Hos­te­le­ría de Valen­cia , apor­tan­do ges­tión, visión y cono­ci­mien­to del terri­to­rio en un momen­to cla­ve para el cre­ci­mien­to del gru­po.

Mara­ve­lla repre­sen­ta el sal­to cua­li­ta­ti­vo más ambi­cio­so de El Alto y Groo­ve­li­ves has­ta la fecha. Con­ce­bi­do en el entorno natu­ral del sur de Valen­cia, se defi­ne como una alque­ría con­tem­po­rá­nea en la que huer­ta, mar y arqui­tec­tu­ra medi­te­rrá­nea se encuen­tran para arti­cu­lar una expe­rien­cia gas­tro­nó­mi­ca y sen­so­rial que nace del terri­to­rio. El pro­yec­to bus­ca que el pai­sa­je no sea solo un mar­co, sino un ele­men­to acti­vo en la pro­pues­ta.

El dise­ño del espa­cio corre a car­go del estu­dio Jan­fri & Ran­chal, que apor­ta una esté­ti­ca pen­sa­da para dia­lo­gar con el entorno y refor­zar el alma medi­te­rrá­nea de Mara­ve­lla. La arqui­tec­tu­ra y el inte­rio­ris­mo se plan­tean como una exten­sión de la luz, los mate­ria­les y los rit­mos pro­pios de la zona, sub­ra­yan­do la cone­xión entre el edi­fi­cio, la huer­ta y el mar.

La lle­ga­da de Mara­ve­lla defi­ne cla­ra­men­te la hoja de ruta que El Alto y Groo­ve­li­ves quie­ren seguir en los pró­xi­mos años. Sus res­pon­sa­bles seña­lan que se tra­ta de su pro­yec­to más emo­cio­nal, terri­to­rial y estra­té­gi­co, una aper­tu­ra lla­ma­da a mar­car el tipo de ini­cia­ti­vas que el gru­po aspi­ra a impul­sar: espa­cios sin­gu­la­res, muy arrai­ga­dos al entorno y con una fuer­te car­ga de rela­ción.