El pro­yec­to con­jun­to de Gru­po Mer­ca­ban­yal y Jugan­do con Fue­go rin­de home­na­je a la tra­di­ción gas­tro­nó­mi­ca de los anti­guos meren­de­ros valen­cia­nos.

 

El pró­xi­mo miér­co­les 5 de noviem­bre, el barrio del Caban­yal verá home­na­jea­da su esen­cia mari­ne­ra con la aper­tu­ra de Casa Pes­ca­do­res, un pro­yec­to gas­tro­nó­mi­co fru­to de la cola­bo­ra­ción entre Gru­po Mer­ca­ban­yal (Mer­ca­der, Mer­ca­ban­yal, Modu­lo 14, a car­go de José Mira­lles y Hugo Cer­ve­rón) y Jugan­do con Fue­go (Jen­kins, Fla­ma, ges­tio­na­dos por José y Die­go Este­ban), que ade­más con­ta­rá con una coci­na impul­sa­da por el equi­po del res­tau­ran­te Fla­ma, con Edu Espe­jo como ase­sor gas­tro­nó­mi­co y Mar­cos Moreno al fren­te del ser­vi­cio dia­rio. Casa pes­ca­do­res está situa­do en una anti­gua vivien­da de pes­ca­do­res y car­pin­te­ría naval (anti­guos asti­lle­ros Palau), en la calle José Balles­ter Gozal­vo 51, miran­do direc­ta­men­te a la pla­ya del Caban­yal. El res­tau­ran­te rin­de home­na­je a la tra­di­ción mari­ne­ra, la coci­na case­ra y la vida jun­to a la ori­lla.

Los repre­sen­tan­tes de Mer­ca­ban­yal y Jgan­do con Fue­go, jun­to con Almu­de­na Ortu­ño (Agen­cia Bra­va)

Como expli­có José Mira­lles (Gru­po Mer­ca­ban­yal), lo pri­me­ro que les lla­mó la aten­ción del espa­cio esco­gi­do fue el “tre­men­do poten­cial que escon­día” pese a la difi­cul­tad, en pri­mer tér­mino, “por hallar el con­cep­to ade­cua­do, aun­que sabía­mos de ante­mano que aspi­rá­ba­mos a revi­vir la atmós­fe­ra del Medi­te­rrá­neo, que en la ciu­dad de Valen­cia se ejem­pli­fi­ca en el barrio del Caban­yal”. Mira­lles, naci­do en el barrio, recor­dó el pasa­do fami­liar como pes­ca­de­ros, y apues­ta en Casa Pes­ca­do­res por ofre­cer al comen­sal una sobre­me­sa “autén­ti­ca, no la que hoy en día aso­cia­mos al tar­deo”.

El pri­mer paso fue encon­trar un espa­cio “que pudie­ra ser pre­ser­va­do y al mis­mo tiem­po actua­li­za­do, con gui­ños al pasa­do como mues­tra de res­pe­to”. El inte­rior de los loca­les ha vis­to modi­fi­ca­da su estruc­tu­ra ante­rior con el fin de ade­cuar­la al nue­vo uso y nece­si­da­des, res­pe­tan­do mar­que­te­ría y pane­les cerá­mi­cos. En los sue­los se han incor­po­ra­do en deter­mi­na­das zonas pavi­men­tos hidráu­li­cos para refor­zar el con­cep­to de inte­rio­ris­mo y se ha refor­za­do el tra­ba­jo de inso­no­ri­za­ción. El mobi­lia­rio de la zona de parri­lla lle­va el sello del dise­ña­dor Fran­cesc Rifé.

Mario Moreno, al fren­te del ser­vi­cio dia­rio

A la hora de comer, el espa­cio se divi­de en tres ambien­tes bien dife­ren­cia­dos con ofer­tas gas­tro­nó­mi­cas dis­tin­tas: el bar tra­di­cio­nal, la parri­lla y el res­tau­ran­te. En el pri­me­ro, una gran barra cen­tral pre­si­de el local, y en ella se sir­ven tapas clá­si­cas, como ensa­la­di­lla con cape­llán a la lla­ma, bra­vas, sepia con maho­ne­sa, cala­mar relleno de blan­quet i alls ten­dres o telli­nas con toma­te. Estos pla­tos con­vi­ven con el pro­duc­to de lon­ja expues­to a dia­rio. La coci­na del bar se com­ple­ta con una ofer­ta de gui­sos tra­di­cio­na­les, como el cap i pota, el rabo de toro ‘Vic­to­ria’ o la len­gua de ter­ne­ra gui­sa­da, sin olvi­dar la línea de ibé­ri­cos, con­ser­vas y sala­zo­nes. Mira­lles recor­dó que “el 70% de la car­ta se basa en pro­duc­to de mar, depen­dien­te de las cap­tu­ras, con rota­ción dia­ria. Racio­nes medi­das para dar al clien­te la opor­tu­ni­dad de pro­bar bue­na par­te de la car­ta”. En la zona de bar no se acep­ta­rán reser­vas, y sába­dos y domin­gos abri­rá sus puer­tas a las 11 horas.

En el espa­cio con­ti­guo, en la parri­lla del res­tau­ran­te, cono­ci­da como ‘La Jefa’, el ambien­te se vuel­ve más sobrio y ele­gan­te. Aquí se tra­ba­ja con una car­ta redu­ci­da y pro­duc­to de tem­po­ra­da, coci­na­do al momen­to sobre las bra­sas. En pala­bras de José Mira­lles, “se tra­ta de un espa­cio más cáli­do, con pro­ta­go­nis­mo abso­lu­to para la parri­lla. Se tra­ba­ja­rá con pro­duc­to de lon­ja, com­pra­do al día, y algu­nas refe­ren­cias fue­ra de car­ta”, con pesos y pre­cios mar­ca­dos en piza­rra. Pro­duc­to selec­cio­na­do exhaus­ti­va­men­te “que cuan­do se aca­be, se ha aca­ba­do”. En car­ta des­ta­can pes­ca­dos como rape, lubi­na sal­mo­ne­te o len­gua­do meu­nie­re a la bra­sa. En car­nes, cone­jo, plu­ma ibé­ri­ca o chu­le­ta con­vi­ven con la pre­sen­ta­ción el pato azu­lón en tres pases (cue­llo fritp, ali­ta y mus­li­to gui­sa­do y pechu­ga a la bra­sa). El maris­co cuen­ta con un amplio núme­ro de refe­ren­cias: gam­ba blan­ca y roja, ciga­la, quis­qui­lla, nava­jas, ber­be­re­chos, alme­jas, cara­bi­ne­ros o telli­nas. En los entran­tes, la titai­na o el cala­mar a la bra­sa relleno de blan­quet con­vi­ven con tes opcio­nes de ostras y apues­tas con un matiz más ela­bo­ra­do como el lin­go­te cru­jien­te de mani­tas con gam­ba roja cura­da.

Inte­rior de la zona de res­tau­ran­te

La pro­pues­ta del res­tau­ran­te se com­ple­ta con un menú a mesa pues­ta, sin car­ta, don­de los comen­sa­les podrán dis­fru­tar de tres entran­tes y un segun­do, a ele­gir entre arroz, car­ne o pes­ca­do a la bra­sa. Por últi­mo, la car­ta de bebi­das refle­ja la per­so­na­li­dad de cada espa­cio: cer­ve­za y una selec­ción de vinos en el bar; vinos valen­cia­nos y cham­pag­nes por copas en la parri­lla, jun­to con cóc­te­les ins­pi­ra­dos en des­ti­la­dos loca­les. Casa Pes­ca­do­res aspi­ra a con­ver­tir­se en Valen­cia en uno de los refe­ren­tes en ofer­ta de cham­pag­ne, con una car­ta que cui­da espe­cial­men­te a peque­ños pro­duc­to­res y copas a par­tir de ocho euros. La car­ta de bebi­das, com­ple­ta, ascien­de a más de 300 refe­ren­cias.

Aper­tu­ra: Miér­co­les, 5 de noviem­bre de 2025
Hora­rio: De miér­co­les a vier­nes, des­de las 12 horas; fines de sema­na, des­de las 11 horas
Ubi­ca­ción: Calle José Balles­ter Gozal­vo 51, Caban­yal (Valen­cia)

www.casapescadorescabanyal.com

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