En el cora­zón de la ciu­dad, el res­tau­ran­te con­vier­te la cena en un espec­tácu­lo ínti­mo lleno de rit­mo, emo­ción y sabor.

TATEL Valen­cia se lle­na de arte cada jue­ves con «TATEL por Rum­bas», una pro­pues­ta don­de el espí­ri­tu fla­men­co se une a la sofis­ti­ca­ción de su coci­na medi­te­rrá­nea.

Duran­te estas vela­das, el esce­na­rio cobra vida con una ban­da fla­men­ca que com­bi­na can­te, gui­ta­rra, cajón y bai­le en un reco­rri­do que abar­ca des­de las rum­bas y bule­rías más clá­si­cas has­ta nue­vas fusio­nes con acen­tos con­tem­po­rá­neos. La músi­ca, el com­pás y la ener­gía del direc­to se mez­clan con la gas­tro­no­mía que defi­ne a TATEL, en una atmós­fe­ra cáli­da y ele­gan­te.

Los asis­ten­tes dis­fru­ta­rán de los pla­tos más emble­má­ti­vos del res­tau­ran­te en un ambien­te que invi­ta a com­par­tir, sen­tir y cele­brar al rit­mo del fla­men­co.

«Que­re­mos que cada jue­ves sea una cele­bra­ción del arte y del sabor, una noche don­de la músi­ca, la coci­na y la emo­ción se fun­den para ren­dir home­na­je a nues­tras raí­ces des­de una mira­da moder­na y ele­gan­te», seña­lan des­de el equi­po de pro­gra­ma­ción de TATEL.