La misteriosa ¿escritora? valenciana prepara su tercera novela, «50 sombras de Tinder»

¿Es esta Ani­ta Backs­ter? (PINTEREST).

La pri­me­ra vez que escu­ché el libro Las píl­do­ras de Backs­ter fue cuan­do tomé un café con unas ami­gas. Lo qui­se leer en el pre­ci­so ins­tan­te en que me des­cri­bie­ron los rela­tos caó­ti­cos e iró­ni­cos de muje­res entre risas. Se sen­tían iden­ti­fi­ca­das y qui­se saber más de la auto­ra, Ani­ta Backs­ter. Todo un mis­te­rio por­que fue difí­cil encon­trar­la. Una auto­ra novel, tan des­co­no­ci­da que por no saber no se sabe ni su ver­da­de­ro nom­bre. O nom­bres. Y digo más. Ni siquie­ra si es mujer o si es un hom­bre. Pero que haya podi­do lle­gar has­ta ella (en feme­nino por el pseu­dó­ni­mo) es una señal. Ten­go la sen­sa­ción de haber encon­tra­do un éxi­to a un pla­zo no muy lar­go. Por­que Backs­ter tie­ne ese algo, que uno no sabe qué es, pero lo ve. Lo intu­ye.

¿Quién es Ani­ta Backs­ter? ¿Por qué un seu­dó­ni­mo? ¿Esta­mos ante una nue­va Car­men Mola?

—¡Dema­sia­das pre­gun­tas a la vez! El nom­bre es un dimi­nu­ti­vo cari­ño­so de un ser que­ri­do y el apellido…es una his­to­ria curio­sa. Hubo un ame­ri­cano, Cle­ve Backs­ter, espe­cia­lis­ta en poli­gra­fía de la CIA que creía haber des­cu­bier­to que las plan­tas reac­cio­na­ban ante los com­por­ta­mien­tos huma­nos. Si hay algún lec­tor curio­so, pue­de bus­car la his­to­ria por­que de ver­dad es una genia­li­dad. El caso es que en un prin­ci­pio Ani­ta Backs­ter se plan­teó como una com­pi­la­ción de monó­lo­gos en los que Ani­ta habla­ba con su plan­ta, Backs­ter, pero final­men­te se deci­dió que nom­bre y ape­lli­do con­fi­gu­ra­rían una úni­ca per­so­na. ¿Una nue­va Car­men Mola? Todo podría ser.

—En Las Píl­do­ras de Backs­ter se alter­nan dis­tin­tos tipos de humor. ¿Tan difí­cil es hacer reír a alguien?

— ¡Muchí­si­mo! Si te das cuen­ta, hoy en día lo de ser feliz está de moda. Quien más y quien menos tie­ne redes socia­les en las que salir con una son­ri­sa. Y sin embar­go, cuan­do sales a la calle no es eso lo que ves. Sobre todo a raíz de la pan­de­mia la gen­te está como apá­ti­ca, des­mo­ti­va­da. ¡Y nece­si­ta­mos reír! De lo que sea. De la vida, con los demás y, sobre todo, de noso­tros mis­mos.

Pare­ce que la mayo­ría de los rela­tos estén escri­tos por y para las muje­res. ¿Hay algo de femi­nis­mo detrás?

— En abso­lu­to. Sí es ver­dad que hay bas­tan­tes his­to­rias que, como dices, han sido escri­tos por muje­res y para las muje­res, en el sen­ti­do de que qui­zá se sien­tan más iden­ti­fi­ca­das y les lle­gue más el humor. Pero si algo no se podrá hacer con Ani­ta Backs­ter según vaya sien­do cono­ci­da será eti­que­tar­la. Lo que hemos bus­ca­do con estos rela­tos es una lec­tu­ra fres­ca, ágil, diver­ti­da y no exen­ta de cier­ta polé­mi­ca para que nues­tras cabe­zas ten­gan algo en qué pen­sar.

¿Cuán­do habrá un nue­vo tra­ba­jo de la auto­ra? ¿Cuán­do podre­mos dis­fru­tar de él?

— En bre­ve verá la luz Las 50 som­bras de Tin­der . Es una obra com­ple­ta­men­te dis­tin­ta. En este caso, habla­mos de una nove­la. Es un libro algo más den­so, más inti­mis­ta, pero en el que tam­po­co fal­ta el sen­ti­do del humor. Se tra­ta de las viven­cias de una mujer más bien con­ser­va­do­ra, casa­da y con hijos, que creía su vida resuel­ta has­ta que su mari­do se va y la deja sola ante la vida. A par­tir de ahí todo será un des­cu­bri­mien­to. Es un per­so­na­je con mucha fuer­za y con mucho tirón y engan­cha­rá al lec­tor des­de el prin­ci­pio has­ta el final.

No se pue­de negar que el títu­lo sugie­re que encon­tra­re­mos sexo…

— ¡Sí! Es cier­to. No se pue­de negar y algo, de hecho, hay. Pero no es el men­sa­je que se quie­re tras­la­dar ni es, ni mucho menos, lo que defi­ne al libro. De hecho, Las 50 som­bras de Tin­der abar­ca una infi­ni­dad de temas. Nos habla del amor y el des­amor, de la sole­dad, de los ries­gos, de nue­vos pasos y aven­tu­ras, del vacío exis­ten­cial, de la res­pon­sa­bi­li­dad pero tam­bién de la irres­pon­sa­bi­li­dad y, sí, por­qué no, tam­bién de sexo.

Como dices, Las 50 som­bras de Tin­der esta­rá a la ven­ta en libre­rías muy pron­to pero ¿y des­pués? ¿Algu­na otra nove­dad que nos pue­das con­tar?

Así es. Esto no ha hecho más que comen­zar y la maqui­na­ria va a toda mecha.Te pue­do anun­ciar que Ani­ta Backs­ter ya está tra­ba­jan­do en su ter­cer y pró­xi­mo tra­ba­jo. El pró­xi­mo será com­ple­ta­men­te dis­tin­to. Es la gran apues­ta de Ani­ta Backs­ter y, aquí sí lo pue­do decir, será un éxi­to. Al menos es lo que dicen las pocas pero bien ele­gi­das per­so­nas a las que se le han hecho lle­gar las pri­me­ras pági­nas. Son opi­nio­nes que se agra­de­cen muchí­si­mo por­que hay un tra­ba­jo impor­tan­te detrás de cada línea.

Yo quie­ro ser una de esas per­so­nas…
— Bueno, eso está hecho. Que­da­rá entre Anti­ta Backs­ter y tú. Espe­ro que las dis­fru­tes.

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