En su últi­mo libro, el escri­tor e his­to­ria­dor des­mon­ta la narra­ti­va ofi­cial sobre lo ocu­rri­do la noche que la demo­cra­cia peli­gró

Car­los Fon­se­ca, perio­dis­ta y escri­tor, regre­sa a las libre­rías con 23F: La Far­sa (Plaza&Janes) en el que des­me­nu­za todo lo que pasó duran­te el gol­pe de esta­do de 1981. No solo en la madru­ga­da, sino en todo lo que vino des­pués. En su libro, el autor denun­cia que exis­te un rela­to común­men­te acep­ta­do que expli­ca el gol­pe de esta­do como la acción de un gru­po de mili­ta­res exal­ta­dos y nos­tál­gi­cos del fran­quis­mo, que fra­ca­só gra­cias a la leal­tad mayo­ri­ta­ria del Ejér­ci­to a la Cons­ti­tu­ción y a la actua­ción deci­di­da del rey Juan Car­los I.

Sin embar­go, y pese a que han trans­cu­rri­do más de dos déca­das, las dudas sobre ese rela­to siguen tan vivas como el pri­mer día. En par­te, por la nega­ti­vo de los res­pec­ti­vos gobier­nos de hacer públi­cos cien­tos de docu­men­tos que podrían hacer que ese dis­cur­sos cai­ga como un cas­ti­llo de nai­pes.

En defi­ni­ti­va, una ver­sión edul­co­ra­da de la Tran­si­ción ejem­plar que se sos­tie­ne des­de hace más de cua­tro déca­das gra­cias a la cen­su­ra ins­ti­tu­cio­nal sobre la docu­men­ta­ción exis­ten­te en los archi­vos ofi­cia­les en torno a lo suce­di­do en aque­llas fechas. Con él hemos habla­do.