Se cum­plen dos años del nos­tál­gi­co via­je que está arra­san­do en las redes socia­les duran­te este con­fi­na­mien­to. Fue el reco­rri­do que el cono­ci­do pre­sen­ta­dor y show­man ame­ri­cano James Cor­den lle­vó a cabo en su Ran­ge Rover con el legen­da­rio bajis­ta de los Beatles, Paul McCart­ney. El pre­sen­ta­dor, que cuen­ta con 24 millo­nes de segui­do­res en You­tu­be, alcan­zó los 53 millo­nes de visua­li­za­cio­nes con el pro­gra­ma del ex Beatle en su mini­es­pa­cio Car­pool Karao­ke, en el que sus invi­ta­dos can­tan mien­tras con­du­cen.

McCartney canta Drive my Car por las calles de Liverpool

Cor­den sube a McCart­ney a su vehícu­lo con cáma­ra en vivo y comien­zan a can­tar jun­tos la inevi­ta­ble Dri­ve my Car mien­tras enfi­lan por las calles de Liver­pool hacia Penny Lane street, has­ta la pelu­que­ría de la que habla la pri­me­ra estro­fa de la mis­ma can­ción y en don­de toda­vía pen­de una foto­gra­fía de John Len­non cor­tán­do­se el pelo: esta­mos en el Liver­pool de la ado­les­cen­cia y pri­me­ra juven­tud de los Beatles: el pub, la para­da del auto­bús… Un via­je de vuel­ta a los orí­ge­nes can­tan­do Penny Lane…