La banda valenciana actuará el domingo 30 en Espai Nazaret acompañada de los catalanes Mishima

Si la gen­te no va a la músi­ca, la músi­ca va a la gen­te. Esta es la filo­so­fía que ha ins­pi­ra­do des­de su naci­mien­to la ini­cia­ti­va Serial­parc, que vuel­ve este domin­go 30 (11.30 h.) con un con­cier­to en Espai Natza­ret en el que actua­rán dos de las mejo­res ban­das de músi­ca indie del momen­to: los cata­la­nes Mishi­ma y Ten­da, la ban­da valen­cia­na capi­ta­nea­da por Mar­tín Tarra­só, y que con solo dos dis­cos se ha situa­do en la pun­ta de lan­za del pop-rock del cap i casal.

La elec­ción de Espai Natza­ret para esta segun­da edi­ción de Serial­parc. «Allí des­can­sa la memo­ria de un barrio orgu­llo­so de con­ser­var el carác­ter de pue­blo, y tam­bién la mira­da hacia el por­ve­nir y su trans­for­ma­ción en un pun­to ver­de indis­pen­sa­ble en la ciu­dad», expli­ca Qui­que Medi­na des­de Agèn­cia Dis­tric­te (impul­so­ra de la ini­cia­ti­va).

«Serial­parc visi­ta por pri­me­ra vez este empla­za­mien­to con su pro­pues­ta de jor­na­da fes­ti­va, que cele­bra la músi­ca en direc­to y el pla­cer de explo­rar o redes­cu­brir los pun­tos ver­des de la ciu­dad», aña­de Medi­na. La expe­rien­cia nació el pasa­do año y reca­ló, entre otros luga­res, por Mali­lla, Beni­ca­lap o el Par­que Cen­tral y fue «un éxi­to que nos ha ani­ma­do a seguir», aña­de. En esta nue­va adi­ción, ade­más, cuen­tan con el apo­yo del Ayun­ta­mien­to de Valen­cia (a tra­vés de la con­ce­ja­lía de Par­ques y Jar­di­nes) y el apo­yo de cer­ve­zas El Águi­la para seguir cre­cien­do.

Esta mis­ma filo­so­fía se apre­cia en la elec­ción de Ten­da, com­bo naci­do en 2017 y que tras alzar­se con el Ovi­di 2020 en la cate­go­ría de gru­po reve­la­ción, han tras­cen­di­do la fron­te­ra del ámbi­to valen­cia­no­par­lan­te para con­ver­tir­se en una refe­ren­cia del pop-rock a nivel nacio­nal. Entre las influen­cias más des­ta­ca­das inte­gra­da por cua­tro estu­dian­tes uni­ver­si­ta­rios se pue­den citar Cage The Elephant, Arctic Mon­keys, Cat­fish and the Bottle­men o The Beatles.

Inte­gra­da por Mar­tín Tarra­só (voz prin­ci­pal y gui­ta­rra), Eva­rist Case­lles (bajo y coros), Gui­llem Magra­ner (bate­ría, coros y per­cu­sión) y Clau­di Penal­ba (gui­ta­rra y voz), el cuar­te­to repa­sa­rá los temas más cono­ci­dos de los dos tra­ba­jos que tie­ne en el mer­ca­do: Ten­da (2019) y Últi­ma Generació(n) (2021).

La cita musi­cal, que comen­za­rá a las 11.30 h., inclu­ye como cabe­zas de car­tel a los cata­la­nes Mishi­ma, es una de las gran­des ban­das naci­das en Bar­ce­lo­na este siglo. El quin­te­to de David Cara­bén, naci­do en 1999, suma una dece­na de dis­cos de estu­dio y dos en direc­to. Sobre el esce­na­rio repa­sa­rán su últi­mo tra­ba­jo, L’aigua cla­ra (2022), y algu­nos de los gran­des clá­si­cos que han sal­pi­ca­do la ban­da sono­ra de varias gene­ra­cio­nes de segui­do­res.

Más parques, más música

La ban­da, que rin­de home­na­je con su nom­bre al escri­tor japo­nés Yukio Mishi­ma (1925–1970), tan cono­ci­do por su obra como por su muer­te hacién­do­se el hara-kiri tras pro­ta­go­ni­zar un falli­do gol­pe de esta­do de cor­te ultra­de­re­chist, uti­li­zó el inglés en sus dos pri­me­ros dis­cos —Lips­tick tra­ces (2000) y The fall of public man (2003)— que fue­ron bas­tan­te bien aco­gi­dos por crí­ti­ca y públi­co.

Sin embar­go, el ver­da­de­ro éxi­to les lle­gó al pasar­se al cata­lán con su ter­cer tra­ba­jo —Tru­car a casa. Reco­llir les fotos. Pagar la mul­ta (2005)— y, sobre todo, el cuar­to: Set tota la vida (2007), que la revis­ta Rock­de­lux lle­gó a cali­fi­car como uno de los mejo­res álbu­mes espa­ño­les de la déca­da.

Las pró­xi­mas citas pro­gra­ma­das por Serial­parc man­ten­drán ese empe­ño de ofre­cer músi­ca de cali­dad en ambien­te fami­liar (entra­da gra­tui­ta para meno­res de 16 años) y par­ti­ci­par en el movi­mien­to de rei­vin­di­car una ciu­dad vivi­ble para los ciu­da­da­nos. Así, la ini­cia­ti­va visi­ta­rá el Par­que del Oes­te, de la mano de El niño de Elche y Las hijas de la cum­bia (6 de noviem­bre), y el Par­que de Orriols, para lle­var los soni­dos de Cori­zo­nas y Bad­land (27 de noviem­bre).