El empla­za­mien­to tie­ne lugar en El Car­men, cen­tro his­tó­ri­co de Valen­cia, lugar que ha expe­ri­men­ta­do un cre­ci­mien­to irre­gu­lar y caó­ti­co. Su tra­ma gene­ra inters­ti­cios de ambien­te sin­gu­lar y de mucho con­tras­te gra­cias a su sis­te­ma de calles estre­chas y pla­zas que aglu­ti­nan la vida de barrio.

El edi­fi­cio pro­ta­go­nis­ta es una cons­truc­ción tar­día de los años 60, de esté­ti­ca racio­na­lis­ta. Su ubi­ca­ción estra­té­gi­ca, cer­ca­na a las Torres de Serrano, que­da deli­mi­ta­da por la pla­za del Ángel y la calle Cruz.

La vivien­da don­de se desa­rro­lla el pro­yec­to, se ubi­ca en la últi­ma plan­ta, coro­nan­do la pla­za en su flan­co nor­te. Tie­ne una dis­tri­bu­ción en for­ma de aba­ni­co, lo cual le per­mi­te abrir­se a su entorno de una mane­ra pano­rá­mi­ca. Des­de su inte­rior hay vis­tas hacia el Migue­le­te, la igle­sia del Car­men, la calle Serrano, y las rui­nas de la mura­lla ára­be, sien­do tes­ti­go de un impor­tan­te palim­pses­to de cul­tu­ras.

El pro­yec­to con­sis­te en una adap­ta­ción del espa­cio a una vivie­n­­da-estu­­dio para un crea­ti­vo free­lan­ce. El clien­te es una per­so­na con cier­to inte­rés en la expe­ri­men­ta­ción, sin dejar de lado un pro­fun­do res­pe­to por el entorno y la tra­di­ción. Las cla­ves prin­ci­pa­les gira­rán en torno a apro­ve­char al máxi­mo la ubi­ca­ción y las cua­li­da­des pro­pias del apar­ta­men­to, ade­más de bus­car un len­gua­je que lo pon­ga en rela­ción con la his­to­ria del barrio.

Dada la dife­ren­te orien­ta­ción de sus facha­das hacia los dis­tin­tos ico­nos del Car­men, se pre­ten­de crear un pai­sa­je úni­co y carac­te­rís­ti­co para cada estan­cia. Esta suce­sión de atmós­fe­ras se arti­cu­la median­te una serie de ele­men­tos, lla­ma­dos umbra­les, que mar­can la tran­si­ción de unas a otras. El reco­rri­do se com­pri­me, para lue­go expan­dir­se en un jue­go simi­lar al que expe­ri­men­tan las calles que conec­tan la pla­za del Car­men, del Árbol, de la San­ta Creu o la pro­pia pla­za del Ángel. Los mate­ria­les y las solu­cio­nes cons­truc­ti­vas de la pro­pues­ta están lle­nos de refe­ren­cias al barrio y a sus bal­co­nes como medio de rela­ción entre sus veci­nos.