La Navi­dad es tiem­po de empa­chos y nin­guno mejor que el de risas. Es lo que pro­po­ne Sala Rus­sa­fa estos días con una pro­gra­ma­ción que tie­ne a la come­dia como ingre­dien­te prin­ci­pal.

El cen­tro cul­tu­ral acti­va estos días su cam­pa­ña Por Navi­dad, rega­la cul­tu­ra, con bonos rega­lo para dis­fru­tar de las artes escé­ni­cas. Y aco­ge la segun­da sema­na en car­tel para Ali­cia en Won­der­lad, el regre­so, una copro­duc­ción pro­pia con la com­pa­ñía valen­cia­na Arden. 

El espec­tácu­lo cele­bra el quin­to ani­ver­sa­rio y actua­li­za la tra­ma de la pie­za que inau­gu­ró la Tetra­lo­gía de los Cuen­tos Polí­ti­cos, tex­tos que par­ten de los per­so­na­jes y plan­tea­mien­tos bási­cos de famo­sos cuen­tos infan­ti­les para hacer ver­sio­nes libres don­de se habla de la socie­dad con­tem­po­rá­nea, diri­gi­das a adul­tos y con músi­ca en direc­to.

Un lus­tro más tar­de, Ali­cia vuel­ve a Won­der­land, toda­vía sin tra­ba­jo, pese a estar híper pre­pa­ra­da. Y va encon­tran­do en su camino a deli­ran­tes ver­sio­nes de los per­so­na­jes crea­dos por Lewis Carroll para Ali­cia en el país de las mara­vi­llas. Des­de una Rei­na Roja más dic­ta­to­rial que nun­ca, a un juez-som­­bre­­re­­ro loco o un she­­riff-lie­­bre total­men­te arbi­tra­rio a la hora de impo­ner el orden.

Iria Már­quez, Rosa López, José Domé­nech, Darío Torrent, Raquel Ortells, Jai­me Vice­do, Toni Aparisi/Miguel Macha­do y el pro­pio Car­de­ña dan vida a esta obra con la cola­bo­ra­ción de los músi­cos David Cam­pi­llos, José Mon­to­ro y Juan­ma Pas­tor (Johnny B Zero).

En una psi­co­dé­li­ca pues­ta en esce­na, los gags visua­les se unen a los ver­ba­les con diá­lo­gos cru­za­dos. Sáti­ra y cari­ca­tu­ra para un “país de las mara­vi­llas” don­de la buro­cra­cia, la ambi­ción, el sin­sen­ti­do y la impo­si­ción cam­pan a sus anchas.

El tex­to des­len­gua­do de Car­de­ña y las inter­pre­ta­cio­nes lle­nas de des­par­pa­jo del elen­co trans­for­man en humor lo que podría ser una pesa­di­lla para invi­tar a los espec­ta­do­res a una fun­ción que se sal­ta todas las nor­mas, don­de el públi­co pue­de inter­ac­tuar tan­to como desee dejar­se lle­var por la músi­ca en direc­to, una ban­da sono­ra reple­ta de ver­sio­nes de gran­des temas del pop rock de todos los tiem­pos. Y por el espí­ri­tu fes­ti­vo que, estan­do en navi­da­des, se cue­la de las calles al esce­na­rio en una áci­da y diver­ti­da mira­da a la reali­dad a tra­vés del espe­jo.

La receta maestra del cabaret

El menú de Sala Rus­sa­fa para estos días de ban­que­tes se com­ple­ta con Varie­da­des Selec­tas — Christ­mas Edi­tion, un home­na­je al caba­ret en sesión gol­fa. El sába­do a las 23:30h, Annie Tebar y Car­men Car­do embar­can al públi­co en un via­je impo­si­ble a lo lar­go y ancho de la his­to­ria del Music Hall.

Fir­ma esta pie­za la com­pa­ñía Somshow, for­ma­da por vete­ra­nos miem­bros de la esce­na caba­re­te­ra que des­inhi­bía la noche valen­cia­na con la lle­ga­da de la Tran­si­ción, cuan­do bullían has­ta 12 salas de fies­tas en la capi­tal, con espec­tácu­los todas las noches. Sus pro­ta­go­nis­tas son dos vedet­tes madu­ri­tas, que rom­pen los mol­des, toman­do las rien­das del show para hacer un reco­rri­do por los núme­ros icó­ni­cos de las dife­ren­tes épo­cas y luga­res de este géne­ro uni­ver­sal, que mez­cla humor con fan­ta­sía, picar­día y gui­ños a una reali­dad de la que invi­ta a esca­par. Una diver­ti­da pro­pues­ta con can­to, bai­le y has­ta diez cam­bios de espec­ta­cu­la­res ves­tua­rios sin salir de esce­na. Una rece­ta maes­tra para ofre­cer al públi­co el sabor inten­so del caba­ret.  

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