Paco Macià dirige la adaptación del texto de Thomas Middleton y William Rowley que podrá verse del 11 al 14 de mayo en el Rialto

Una esce­na de «El True­que».

Del 11 al 14 de mayo, den­tro del ciclo de com­pa­ñías valen­cia­nas, el Tea­tro Rial­to aco­ge la obra El true­que, una pro­duc­ción de la com­pa­ñía Ferro­via­ria, diri­gi­da por Paco Macià, sobre un tex­to de Tho­mas Midd­le­ton y William Row­ley, escri­to en 1622, con tra­duc­ción del inglés de John D. San­der­son, e inter­pre­ta­da por Eloí­sa Azo­rín, Kike del Río, Ivan Gis­bert, Pollux, Die­go Juan, Raquel Gon­zá­lez y Paco Perai­le.

El true­que es la úni­ca obra tea­tral del rena­ci­mien­to inglés que está loca­li­za­da en luga­res emble­má­ti­cos de la ciu­dad de Ali­can­te, con­cre­ta­men­te en la igle­sia de San­ta María y el cas­ti­llo de San­ta Bár­ba­ra. Con moti­vo del cua­drin­gen­té­si­mo ani­ver­sa­rio de su estreno en Ingla­te­rra, pone­mos en esce­na el estreno en cas­te­llano de esta obra, con­si­de­ra­da en medios aca­dé­mi­cos y pro­fe­sio­na­les como la más impor­tan­te y repre­sen­ta­ti­va de la épo­ca dora­da del tea­tro isa­be­lino (dejan­do apar­te la maes­tría de Sha­kes­pea­re).

El true­que es un dra­ma que se repre­sen­ta inin­te­rrum­pi­da­men­te des­de que se estre­nó en 1622. Un tex­to cuyo valor ha per­du­ra­do en el tiem­po y, como clá­si­co que es, nos trans­mi­te una serie de emo­cio­nes pro­fun­da­men­te huma­nas y cons­tan­tes en el trans­cu­rrir his­tó­ri­co: la pasión, la ambi­ción, la cruel­dad, el sexo y sus con­se­cuen­cias.

En El true­que un pode­ro­so señor ali­can­tino quie­re casar a su hija con un noble al que ella no quie­re, ya que está ena­mo­ra­da de otro caba­lle­ro que aca­ba de cono­cer. Para trun­car los deseos de su padre, pide los ser­vi­cios de un cria­do para resol­ver el pro­ble­ma con fal­sas pro­me­sas. Lo que en prin­ci­pio pare­ce un sim­ple jue­go de ena­mo­ra­mien­tos y enga­ños, aca­ba trans­for­mán­do­se en una dura his­to­ria de pasio­nes y trai­cio­nes que con­ver­gen en un bru­tal des­en­la­ce.

Según el direc­tor Paco Macià, «de la mis­ma mane­ra que en el tex­to, en el que la his­to­ria nos cuen­ta las con­se­cuen­cias de un com­por­ta­mien­to de abu­so de poder, ambi­ción y luju­ria, que desem­bo­ca en la eli­mi­na­ción de quien se opo­ne a los obje­ti­vos de los pro­ta­go­nis­tas, asi­mis­mo, nues­tra socie­dad indi­vi­dua­lis­ta y nar­ci­sis­ta se mue­ve en una hui­da hacia delan­te olvi­dan­do la éti­ca per­so­nal y la empa­tía hacia los otros, bus­can­do bene­fi­cios a pesar de todo en las esfe­ras del poder, el dine­ro o el sexo pro­mis­cuo y sobre­va­lo­ra­do».

El true­que nos deja ver las face­tas más nar­ci­sis­tas del carác­ter de sus per­so­na­jes, ale­ja­dos de valo­res bási­cos de con­duc­ta para hacer triun­far sus tesis exclu­yen­tes, ego­cén­tri­cas y poco soli­da­rias.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia