Los (pocos) restaurantes especializados en uno de los platos más tradicionales del recetario local apuran las semanas antes de retirarlo de sus cartas.
Hay comidas asociadas al imaginario colectivo en torno a una mesa en familia. Y muchas de ellas evocan más recetas tradicionales hechas en un fogón casero que encontradas en locales de cualquier pueblo cercano a la capital del Turia.
Sin embargo, al igual que está ocurriendo con el arroz al horno, cada vez más lugares apuestan por replicar las comidas caseras dentro de su oferta culinaria.
Si bien son todavía pocos en la ciudad y algunos más en sus márgenes, aunque el calor comience a aparecer aún existe esperanza para degustar una propuesta vinculada al invierno pero demandada por todos los estratos sociales y franjas de edad.
- Los Gómez: en cualquiera de sus establecimientos se mantiene el lunes como día oficial del puchero valenciano. Dos vuelcos con caldo de fideo fino seguido por una fuente completa de carne y verdura compuesta por ternera, blanquet, morcilla, chorizo, contramuslos de pollo, carrillera y codillo de cerdo, panceta, pelota, garbanzos, napicol, puerro, zanahoria, nabo blanco y apio verde.
- Mesón El Molino: un día después, los martes, todavía en la urbe puede encontrarse bajo reserva o en el menú la propuesta del chef Binhui Jiang junto a alguno de los arroces más premiados de la ciudad.
- Els Arcs: en L’Alcudia se sitúa un bar premiado por su receta y que ofrece los miércoles uno de sus platos estrella, por el cual numerosos comensales recorren diversos kilómetros desde sus lugares de origen.
- Casa Granero: también bajo reserva, el local de Serra arrastra una tradición de muchos años y unja clientela fiel que lo considera uno de los referentes de la cocina tradicional valenciana.
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