Esta comedia con un toque ‘canalla’, de la actriz y dramaturga valenciana Alida Molina, podrá verse del 9 al 12 de noviembre

¿Qué pasa con las cosas que creemos que van a pasar pero luego no ocurre? ¿Se hacen realidad en un universo paralelo? ¿Hemos perdido el tiempo preocupándonos? Esta es la pregunta que se hace la actriz y directora valenciana Alida Molina en Paral.lel, que vuelve a la sala Ultramar tras el éxito en este mismo escenario el pasado noviembre (sold out incluído). La obra podrá verse entre el 9 y el 12 de noviembre (20 h.) y el precio de las entradas es de 10 euros.
En Paral.lel, Molina reflexiona sobre la idealización y la resistencia a aceptar que, a menudo, las cosas no suceden se espera todo con un estilo un poco canalla, lleno de
humor y rabia, a través de la autoficción y la autoficción de la ficción. Sobre el escenario, junto a ella, está el actor Alexander Lemus, que se interpreta (y parodia) a sí mismo.La obra cuenta también con la colaboración de Paula María Martínez y Paula López Collado, que ejercen las labores de ayudante de dirección, regiduría y producción.
«En la obra —explica— a la protagonista le encantaría ser otra, pero no puede. Le encantaría ser otra para gustar a su pareja, a todo el mundo, y odia no tener capacidad de diseñarse como si fuera Dios para hacerse más alta, menos bocazas, sin miedo al vacío, con un coño asimétrico….».
La obra comienza con la aparición de un coche teledirigido de juguete con un pequeño altavoz encima mediante el que habla como un personaje más. Es Cochemami, el personaje principal de la obra. Cochemami sueña con tener un cuerpo orgánico, con genitales, con ojos, para poder relacionarse como un humano, con el otro, con el placer, con los sentidos…
Esa decepción vital es la que comparte con Alida (una actirz que lucha por aceptarse) y Alex, un director de cine que ha acabado en la sala Ultramar doblando cartulinas y ayudan en la obra, aunque el querría estar triunfando en Hollywood. El juego entre ficción y realidad que plantea esta producción de Teatro de los Chinos está servida.
Según Molina, «a pesar de ser autoficción y que trabaje con un material autobiográfico, no quiero caer en un trabajo egocéntrico, de carácter épico o victimista. Quiero que Paral.lel sea sea un retrato de esta juventud, criada bajo la presión del éxito y el fracaso. Y que a su vez no solo encuentre conexión con un público joven o artista, sino que dé con un material más universal o genérico que conecte con todo tipo de público adulto, acostumbrado, o no, a ir a las salas de teatro».
«En el fondo —añade—, la intención es crear ‘chorradas con sentido’, un humor que parezca simple, pero sea profundo con una lógica muy fiel a la dramaturgia, a lo que quiere contar. Pretendo que parezca una mala obra pero que sea una buena obra. Con esto consigue la originalidad y frescura que le caracteriza».
Los protagonistas
Alida Molina (Valencia, 1995) Graduada en interpretación textual por la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia y la Escola Superior de Teatro e Cinema de Lisboa. Sus últimos trabajos teatrales han sido Draps Bruts, de Intrat-Cía, un espectáculo de danza teatro y La Traición 60.3, una comedia del Siglo de Oro de Una Tarde Teatro, dirigida por Cruz Hernández, que se representó el pasado veranao en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Este año ha creado la compañía emergente Teatro de los Chinos.
Por su parte, Alexander Lemus (Valencia, 1990) es un director y escritor hispano guatemalteco. Ha trabajado en Estados Unidos, Cuba y España. Sus obras abordan la memoria desde un punto de vista social e histórico. Ha escrito tres obras de teatro: Borja, ese gran hombre, Un último aplauso y Tecún Umán. En el cine ha dirigido Life
in Boxes (2017), Blitzkrieg (2020), Dona (2022) y Madame Consuelo (2022) y Perro Asesino (2022).
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