La pin­to­ra y fotó­gra­fa Patri­cia Iran­zo par­ti­ci­pa esta sema­na en la expo­si­ción Beyond Holly­wood: Iden­ti­da­des Indí­ge­nas Nor­­te-Ame­­ri­­ca­­nas orga­ni­za­da por el Museu Valen­cià d’Etnologia de la Dipu­tació de Valèn­cia.

Patri­cia lle­va año y medio en Nue­va York tra­ba­jan­do en su pro­yec­to, Man­nahat­ta Por­traits, cen­tra­do en cap­tar la cone­xión con sus raí­ces de los des­cen­dien­tes de la tri­bu Lena­pe, pri­me­ros pobla­do­res de la isla de Manhat­tan, y otros des­cen­dien­tes de nati­vos ame­ri­ca­nos que resi­dan en la isla de Manhat­tan.

Patri­cia apor­ta­rá a la expo­si­ción uno de sus retra­tos: el de Josh, nie­to de un indio de la tri­bu sioux, rea­li­za­do a tra­vés de su méto­do de tra­ba­jo que com­bi­na el vídeo, la foto­gra­fía y la pin­tu­ra y que­da refle­ja­do en su vídeo de El Pro­ce­so.

Una vez loca­li­za­do uno de los des­cen­dien­tes de esta tri­bu los retra­ta valién­do­se de su méto­do de tra­ba­jo, en el que com­bi­na la foto­gra­fía y la pin­tu­ra. Duran­te el pro­ce­so, Patri­cia entre­vis­ta a cada uno de los asis­ten­tes y bus­ca la cone­xión emo­cio­nal del des­cen­dien­te con sus ances­tros. Tras foto­gra­fiar este momen­to, cons­tru­ye un retra­to don­de se uti­li­zan los pig­men­tos pro­pios de cada tri­bu, como señal de víncu­lo con esta.

La expo­si­ción Iden­ti­da­des Indí­ge­nas Nor­­te- Ame­ri­ca­nas, que per­ma­ne­ce­rá abier­ta has­ta el 2 de diciem­bre, cen­tra su inte­rés en el indi­vi­duo como con­te­ne­dor de la memo­ria his­tó­ri­ca y bio­ló­gi­ca de un clan. Cada indi­vi­duo es el extre­mo final de un indi­vi­duo invi­si­ble, mucho mayor que él. Cada per­so­na viva es la últi­ma rama de un árbol gigan­tes­co. Y todos somos de algún modo des­cen­dien­tes: de un momen­to polí­ti­co, de un país, de una fami­lia…

Según Patri­cia, cada retra­to tie­ne un poten­cial humano con­si­de­ra­ble. Cada ros­tro es úni­co y expre­sa en cada momen­to aspec­tos sub­je­ti­vos como la situa­ción emo­cio­nal, el momen­to de desa­rro­llo per­so­nal y otros aspec­tos más obje­ti­vos como la edad bio­ló­gi­ca, la raza, el géne­ro, con las inter­fe­ren­cias de cons­truc­ción social que afec­tan a estos ras­gos.