Valen­cia cuen­ta con un nue­vo local gas­tro­nó­mi­co y de ocio que aspi­ra a con­ver­tir­se en un lugar de refe­ren­cia en la vida social valen­cia­na: Piur. Situa­do en el núme­ro 19 de la calle Pas­cual i Genís, Piur bus­ca pro­mo­ver una nue­va for­ma de enten­der la coci­na, ponien­do el foco en la cali­dad y hones­ti­dad de los pro­duc­tos y pro­ce­sos. 

Los res­pon­sa­bles de este nue­vo pro­yec­to son dos her­ma­nos valen­cia­nos que, con más de 20 años de expe­rien­cia en la indus­tria de la ali­men­ta­ción, han deci­di­do aho­ra abrir no solo un res­tau­ran­te, sino poner en mar­cha un nue­vo con­cep­to gas­tro­nó­mi­co a tra­vés del que evi­den­ciar la coci­na hones­ta, el ori­gen de la mate­ria pri­ma y el valor de los pro­duc­tos loca­les. Todo ello, a pre­cios muy ase­qui­bles. “Nues­tro obje­ti­vo, pero tam­bién nues­tra ilu­sión, es crear una coci­na adap­ta­da a las nece­si­da­des del con­su­mi­dor actual, en la que este se sien­ta como en casa y sea aten­di­do como como si fue­ra par­te de nues­tra pro­pia fami­lia. En Piur, se encuen­tran pro­pues­tas de pla­tos dife­ren­tes, espe­cial­men­te en nues­tras piz­zas, pero con ingre­dien­tes muy habi­tua­les en nues­tro día a día y todos ellos tra­ta­dos de for­ma natu­ral”, afir­ma José Barin­go, direc­tor gene­ral de Piur.

Piur ha abier­to sus puer­tas esta sema­na con una fies­ta en la que no han fal­ta­do ros­tros famo­sos que no qui­sie­ron per­der­se el even­to. En la vela­da estu­vie­ron, entre otros, la cono­ci­da empre­sa­ria Tama­ra Gorro oel influen­cers Héc­tor Cam­poy, quie­nes dis­fru­ta­ron de la vela­da rodea­dos de músi­ca y buen ambien­te.

Uno de los atrac­ti­vos del menú son sus exclu­si­vas piz­zas, con­si­de­ra­das las de menos calo­rías de Espa­ña, menos que una ensa­la­da césar. Y ello sin renun­ciar a ingre­dien­te, como sus ori­gi­na­les piz­zas de chis­to­rra y hue­vo, o de sal­món y sal­sa tár­ta­ra, o de ver­du­ras, todas con solo 505 calo­rías. Entre sus ingre­dien­tes des­ta­can una masa fina y cru­jien­te, sal­sa de toma­te natu­ral, dife­ren­tes tipos de pimien­to, cala­ba­cín, bró­co­li, cham­pi­ño­nes y toma­tes che­rries. 

La pri­me­ra evi­den­cia de esta apues­ta real por la inno­va­ción pue­de ver­se y, mejor aún, pro­bar­se, a tra­vés de sus ori­gi­na­les piz­zas, con chis­to­rra y hue­vo, con sal­món y sal­sa tár­ta­ra o de ver­du­ras con solo 505 calo­rías, que la con­vier­te en la piz­za con menos calo­rías de Espa­ña, menos que una ensa­la­da césar o un sánd­wich de atún con mayo­ne­sa. Entre sus ingre­dien­tes des­ta­can una masa fina y cru­jien­te, sal­sa de toma­te natu­ral, dife­ren­tes tipos de pimien­to, cala­ba­cín, bró­co­li, cham­pi­ño­nes y toma­tes che­rries.  Des­de la masa, a la sal­sa, pasan­do por sus ingre­dien­tes, su ofer­ta de ensa­la­das, entran­tes y pas­tas, Piur ofre­ce una selec­ción dife­ren­cial con el obje­ti­vo de ocu­par una posi­ción rele­van­te den­tro de la res­tau­ra­ción orga­ni­za­da en Espa­ña.

A la cali­dad de la comi­da se le suma el dise­ño del local, ins­pi­ra­do en el Mer­ca­do Cen­tral de Valen­cia y rea­li­za­do por el estu­dio de inte­rio­res Más que Espa­cio, trans­mi­te la pro­pia per­so­na­li­dad de Piur. Así, ade­más de una con­cep­ción moder­na cons­trui­da sobre azu­le­jo terra­co­ta, en este pri­mer res­tau­ran­te se abre paso una barra cen­tral para la degus­ta­ción de ori­gi­na­les cóc­te­les, cuya ela­bo­ra­ción es todo un espec­tácu­lo pro­ta­go­ni­za­do por los bar­ten­ders de Piur. El local cuen­ta tam­bién con músi­ca pro­pia así como una ilu­mi­na­ción van­guar­dis­ta y aco­ge­do­ra, que lo con­vier­ten en el local de refe­ren­cia de la ciu­dad. La aper­tu­ra del esta­ble­ci­mien­to Piur en Valen­cia pre­ten­de ser el pri­mer paso para la pro­gre­si­va expan­sión nacio­nal de este per­so­nal mode­lo gas­tro­nó­mi­co y de ocio.