
Nunca un campeonato del Mundo de fútbol había sido tan polémico. La defensa de los derechos y la libertad de las mujeres y los homosexuales está teniendo más eco que los propios acontecimientos deportivos.
Cuando se clausure el torneo futbolístico –la final se jugará el 18 de diciembre– es posible que haya en el país catarí –seamos optimistas de vez en cuando– reformas sociales y políticas. Junto a lo siniestro, mucho de lo que está pasando en Qatar es aleccionador y vital. Recordemos las palabras de George Orwell: “La libertad es el derecho de decirle a la gente lo que no quiere oír”. La gente es/son, en este caso, los mandatarios de Qatar.
Algunas normas de obligado cumplimiento son insultantes. Las mujeres extranjeras deberán optar por blusas sin escotes o playeras que cubran la parte superior de sus brazos. Las faldas, shorts o vestidos deberán ir por debajo de la rodilla, mientras que los leggings no están permitidos por ajustarse mucho al cuerpo. Los pantalones deben ser recatados y no rotos.

Breve recuento de algunas informaciones internacionales sobre el campeonato del Mundo y la realidad de Qatar:
“Los migrantes que construyen un moderno estadio para la Copa Mundial de Fútbol de 2022 en Qatar sufren abusos y explotación… mientras la FIFA obtiene enormes beneficios”. (Amnistía Internacional).
“El cantante Maluma decide actuar para ‘celebrar el fútbol’, pese a la negativa de otros artistas, como su compatriota Shakira. Preguntado en un programa de televisión israelí, el cantante colombiano ha perdido los nervios frente a las cámaras y ha abandonado la entrevista de manera abrupta”. (RTVE)
“El éxito de la candidatura catarí fue cuestionado desde que la FIFA (Federación Internacional de Fútbol) anunció en 2010 que este país, que nunca se había clasificado para un Mundial antes, albergaría el campeonato en 2022. La decisión generó acusaciones de que miembros de la FIFA habían sido sobornados, pero una investigación independiente comisionada por la Federación de Fútbol no encontró ninguna evidencia”. (BBC News Mundo).
“Boicot al himno de Irán. Los jugadores del país islámico guardaron silencio durante su interpretación y los aficionados lo silbaron”. El País
“La reina Letizia ‘planta’ al Mundial de Qatar 2022. El rey Felipe VI viajó solo a Doha para ver el primer partido de la selección española en el campeonato”. (The Huffing Post).
“La FIFA veta el brazalete LGTBI en el Mundial: tarjeta amarilla para quien lo lleve”. (Sport).
Manuel López Arteche, compañero mío del club Gambito de ajedrez desde hace décadas, buen deportista y uno de mis mejores amigos, fue Canciller de la Embajada española en Doha, capital de Qatar, en los años 2004–2008. Perspicaz observador, culto y progresista, su testimonio de primera mano es muy valioso.


Mujeres musulmanas en el zoco de Doha. Aspecto exterior del Museo Nacional de Qatar, diseñado por Jean Nouvel.
“Viví en Qatar durante 4 años con mi esposa e hijos a principios del presente siglo. Mucho se ha hablado estos días de las peculiaridades del estricto sistema catarí y no voy a insistir sobre ellas”, afirma López Arteche. “Lo primero que te sorprende al vivir allí es la existencia de tres colectivos claramente diferenciados. Por un lado, los nacionales cataríes básicamente subvencionados por el Estado gracias a los ingresos provenientes de sus recursos naturales. Los extranjeros de alta cualificación que tienen la oportunidad de vivir con muchas comodidades, si bien no escapan a las estrictas limitaciones que les impone la normativa”.
Finalmente están “los inmigrantes de baja especialización –añade López Arteche– principalmente de países asiáticos y árabes pobres, que viven en condiciones infrahumanas. Estos conforman la gran mayoría de la población. Durante nuestra estancia se produjo el gran desarrollo del país gracias a la explotación de sus reservas de petróleo y gas. Las autoridades cataríes vieron en el deporte una de las opciones para colocar al país en el mapa. Y apostaron por conseguirlo siguiendo su estrategia habitual: el dinero. Construyeron un centro de alto rendimiento para preparación de deportistas de élite, ASPIRE, con una inversión millonaria y las instalaciones más avanzadas del momento, contrataron a los mejores profesionales en las disciplinas deportivas más populares, muchos de ellos españoles, y recorrieron todo el mundo para pescar a jóvenes prometedores con la intención de nacionalizarlos y convertirlos en estrellas mundiales”.
“Estos días se celebra en Doha el campeonato del Mundo de futbol. Uno de los acontecimientos deportivos que despierta más interés en todo el planeta. Y ahora que parece que la mayoría de la gente se escandaliza por las normas de convivencia que rigen en el país, me ha venido a la cabeza una de las grandes decepciones que me produjo el sistema. La práctica de la subvención generalizada de la que se benefician los cataríes provoca que carezcan del más mínimo espíritu de esfuerzo y disciplina y al final, el progreso del país se pretende alcanzar por el dinero y no por la capacidad de sacrificio y superación personal. No parece que de ese modo puedan ganar nunca un Mundial”, concluye el ex canciller de la Embajada española en Doha.
Recuperemos en este final de la crónica los aspectos estrictamente futbolísticos del Mundial: tanto Manuel López Arteche como yo le deseamos lo mejor a la selección española. Su primer partido no ha podido ser más apabullante: España 7 — Costa Rica 0.

LA COLUMNA ABIERTA de Rafa Marí
«Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde”
Jaime Gil de Biedma

Durante los dos últimos años, el periodista cultural Rafa Marí ha venido publicando en este espacio de Valencia City sus crónicas sobre cine, primero como Diario de un cinéfilo, y posteriormente bajo el título Desde el sillón de mi casa… en Mislata. Han sido dos años de divertidas y originales digresiones sobre su gran pasión, el cine, pero ahora toca explorar nuevos territorios, renovar una fructífera colaboración, una columna abierta.
En ajedrez, otra de las inteligentes actividades de Rafa Marí, una columna abierta es una columna sin peones; en el periodismo, una columna abierta es una columna donde puede reflexionarse sobre el precio de las cosas, la alta cocina, un libro, una película o los amores de Isabel Pantoja.
Pese a ser un periodista tardío, Rafa Marí (Valencia, 1945) ha tenido tiempo para trabajar en muchos medios de comunicación: Cartelera Turia, Cal Dir, Valencia Semanal, cartelera Qué y Donde, Noticias al día, Papers de la Conselleria de Cultura, Levante-EMV, El Hype… Siempre en las páginas de cultura. En 1984 se incorporó a la redacción de Las Provincias, diario donde actualmente ejerce su activismo como gran comentarista.
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