Se cum­plen 125 años de la muer­te de uno de los pen­sa­do­res más influ­yen­tes de nues­tra gene­ra­ción rebel­de.

 

Ha sido nues­tro ami­go inte­lec­tual des­de tiem­pos inme­mo­ria­les. En nues­tra juven­tud lo lle­vá­ba­mos siem­pre bajo el bra­zo de inte­lec­tual enten­di­do. De hecho, no lo enten­día­mos nada, pero que­da­ba muy bien cono­cer al filó­so­fo ale­mán mas famo­sos del orbe. A un pen­sa­dor que rom­pía mol­des y ade­más era poe­ta.

Se cum­plen 125 años de la muer­te de uno de los pen­sa­do­res más influ­yen­tes de nues­tra gene­ra­ción rebel­de. Cuan­do empe­za­mos a leer­lo en serio, aque­llos que entra­mos en su lec­tu­ra a saco y mucho antes de estu­diar en la Uni­ver­si­dad nos dimos cuen­ta del teso­ro para el cono­ci­mien­to que tenía­mos entre las manos. Cla­ro que el filo­so­fo ale­mán fue un anti­aca­dé­mi­co de cui­da­do, incen­dia­rio, rotun­do, agu­do y con un esti­lo que pocos de su gre­mio han supe­ra­do. Siem­pre se vuel­ve a Nietz­sche, como a Ben­ja­min, a Marx, perro el pri­me­ro se lle­va la pal­ma.

Para empe­zar a cono­cer a Nietz­sche (1844–1900), hay que empe­zar por sus sen­ten­cias e inter­lu­dios, que se inclu­yen en su libro «Mas allá del bien y del mal». El ale­mán es el maes­tro abso­lu­to de la sen­ten­cia con­ce­bi­da como un dis­pa­ro direc­to al alma del lec­tor. En ella encon­tra­mos un manual moral para andar pegan­do brin­cos por la vida.

Cuan­do escri­be “la obje­ción, la tra­ve­su­ra, la des­con­fian­za jovial, el gus­to por la bur­la son indi­cios de salud: todo lo incon­di­cio­nal per­te­ne­ce a la pato­lo­gía”, ya sabe­mos que es uno de los nues­tros. Teó­ri­co del huma­nis­mo más cer­cano y enemi­go acé­rri­mo de cual­quier idea fija. Aquel que abre puer­tas en lugar de cerrar­las. Es la dia­léc­ti­ca del pen­sa­mien­to en acción. La razón de ser. Fra­se lumi­no­sa que evi­den­cia las inten­cio­nes de todos aque­llos que se pre­gun­ta­ban por el sen­ti­do real de las cosas y su inten­ción de cam­biar­las.

Pare­ce inve­ro­sí­mil que el pen­sa­mien­to del filó­so­fo inten­ta­se ser asi­mi­la­do por las ideo­lo­gías fas­cis­tas y nazis del siglo XX. Aque­llos que inten­ta­ron que Nietz­sche fue­ra uno de ellos, un supre­ma­cis­ta. Fra­ca­sa­ron. A estas altu­ras esto se ha que­da­do barri­do por la his­to­ria. El pen­sa­mien­to nietz­schiano se liga con las van­guar­dias des­de el pri­mer momen­to y sus libros se vin­cu­lan al res­to de las artes del pen­sa­mien­to. La músi­ca es un ejem­plo cla­ro. Escri­bió una ver­dad uni­ver­sal: “sin músi­ca, la vida sería un error”. Una fra­se, joya en bru­to para refle­xio­nar sobre el sen­ti­do de la vida.

De la obra del filo­so­fo, ade­más de sus libros canó­ni­cos como “Así habló Zara­trus­tra”, resal­ta con fuer­za “Mas allá del bien y del mal” y las sen­ten­cias que con­tie­ne. En su sec­ción cuar­ta, “Sen­ten­cias e inter­lu­dios”, ya abre fue­go con la fra­se “quien es radi­cal­men­te maes­tro no toma nin­gu­na cosa en serio más que en rela­ción a sus dis­cí­pu­los, ni siquie­ra a si mis­mo”.

De ahí que sus dis­cí­pu­los lo vene­ra­ron. La gene­ra­ción beat tomó de inme­dia­to al filó­so­fo como suyo por­que sabía que detrás de esos bigo­tes wag­ne­ria­nos se escon­día un fran­co­ti­ra­dor del pen­sa­mien­to. Un pen­sa­dor euro­peo que que­ría cam­biar las cosas. De esa mane­ra, de Nietz­sche han bebi­do los poe­tas y artis­tas más deci­si­vos los últi­mos siglos. Su filo­so­fía estu­vo siem­pre en las antí­po­das de la serie­dad y gra­ve­dad aca­dé­mi­cas. Y su pen­sa­mien­to no solo con­tie­ne una den­si­dad filo­só­fi­ca de hon­do cala­do sobre la con­di­ción huma­na sino que tam­bién se per­mi­te alum­brar poe­sía en sus fra­ses. Una mane­ra de escri­bir filo­so­fía que se vin­cu­la con la lite­ra­tu­ra y la pro­sa mas excel­sa. Véa­se esta fra­se: “uno bus­ca a alguien que le ayu­de a  dar luz a sus pen­sa­mien­tos, otro a alguien a quien poder ayu­dar: así es como sur­ge una bue­na con­ver­sa­ción”. Y de este filo­so­fo no solo han sur­gi­do infi­ni­dad de bue­nas con­ver­sa­cio­nes sino todo tipo de obras artís­ti­cas y hallaz­gos feli­ces que con­vier­ten al ser humano en un ser reple­to de posi­bi­li­da­des por des­cu­brir. Nietz­sche es nues­tro, euro­peo, y repre­sen­ta la racio­na­li­dad y la aven­tu­ra del pen­sa­mien­to sin meta­fí­si­cas ni zaran­da­jas men­ta­les. Es como un signo inde­le­ble del occi­den­te ilus­tra­do. En los años 1970, Alian­za edi­to­rial nos hizo un rega­lo impa­ga­ble publi­can­do toda su obra en for­ma­to ase­qui­ble y prac­ti­co. Fede­ri­co Nietz­sche siem­pre esta­rá jun­to a noso­tros como alguien que se anti­ci­pa al futu­ro.

 

 

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia