El Palau de Les Arts inau­gu­ra este vier­nes su tem­po­ra­da con «Faust», la ópe­ra román­ti­ca de Char­les Gou­nod que se aden­tra en la eter­na dico­to­mía entre el bien y el mal.

Para sumar­se a la cele­bra­ción, el res­tau­ran­te Con­tra­pun­to Les Arts, ges­tio­na­do por Gour­met Cate­ring & Even­tos, ha dise­ña­do un menú temá­ti­co que tras­la­da al comen­sal al uni­ver­so de la obra, ofre­cien­do una expe­rien­cia gas­tro­nó­mi­ca que dia­lo­ga con la músi­ca y la tra­ma.

La pro­pues­ta sigue la dra­ma­tur­gia de la ópe­ra a tra­vés de un reco­rri­do de tres actos. El pri­mer movi­mien­to se plas­ma en un entran­te bau­ti­za­do como «Faust hot wings»: unas ali­tas pican­tes que evo­can la inten­si­dad del pac­to con el dia­blo y encien­den el pala­dar con la mis­ma fuer­za con la que la ten­ta­ción abru­ma al pro­ta­go­nis­ta.

El pla­to prin­ci­pal pre­sen­ta un solo­mi­llo acom­pa­ña­do de mole poblano, don­de los mati­ces dul­ces, amar­gos y espe­cia­dos sim­bo­li­zan las pasio­nes huma­nas y la com­ple­ji­dad de los dile­mas de Faust, atra­pa­do entre amor, ambi­ción y deseo. El des­en­la­ce lle­ga con un pos­tre de cho­co­la­te en dis­tin­tas tex­tu­ras con un sutil toque pican­te, un home­na­je a la som­bra de Mefis­tó­fe­les y a la eter­na ten­sión entre con­de­na y reden­ción.

Los vinos com­ple­tan esta pro­pues­ta sen­so­rial. El Bai­go­rri Fer­men­ta­do en Barri­ca 2019 real­za la poten­cia del entran­te; el tin­to Adè­le, de Luca Ber­nas­co­ni, acom­pa­ña con ele­gan­cia al solo­mi­llo; y el cava Antig­va Millé­si­me aña­de un final vibran­te y lumi­no­so al pos­tre.

Este menú espe­cial esta­rá dis­po­ni­ble del 3 al 15 de octu­bre en Con­tra­pun­to Les Arts, tan­to para quie­nes asis­tan a la ópe­ra como para cual­quier aman­te de la gas­tro­no­mía que desee dejar­se ten­tar por una expe­rien­cia sin­gu­lar.