El fast ferry Cecilia Payne de Baleària partió ayer a las 17:00 desde el puerto de Dénia rumbo a Ibiza y Palma con 183 pasajeros a bordo. La naviera ha retomado la alta velocidad en esta ruta y en las travesías Alcúdia-Ciutadella e Ibiza-Palma, mientras que hoy empezará a operar el Ramon Llull uniendo la Península con Formentera e Ibiza. Cabe destacar que el buque de alta velocidad Cecilia Payne tiene capacidad para 800 pasajeros, lo que permite garantizar las distancias de seguridad a bordo.
Además, los pasajeros del Cecilia Payne han sido los primeros en usar el arco de medición de temperatura, previo al embarque, que la naviera ha instalado en la estación marítima de Dénia. El embarque se ha producido por grupos para evitar las aglomeraciones, y se ha dispensado gel hidroalcohólico a los pasajeros, que deben usar mascarillas tanto en el embarque como durante el trayecto. Tanto en las terminales como a bordo, se realizan limpiezas constantes con productos certificados para la desinfección del Covid-19. En los buques y las estaciones marítimas se han incorporado señalizaciones para mantener las distancias de seguridad, así como cartelería y vídeos que recuerdan las recomendaciones, y se han instalado mamparas en las zonas de atención directa. Baleària espera convertirse en breve en la primera naviera a nivel mundial en obtener la etiqueta Global Safe Site Covid-19 en su máximo grado (Excellence) por parte de la entidad de certificación e inspección internacional Bureau Veritas, que analiza periódicamente la posible presencia de Covid-19 en los buques de la naviera que operan actualmente y las estaciones marítimas de Dénia y València, cuya gestión depende de Baleària.
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