El con­fi­na­mien­to y la reduc­ción de la acti­vi­dad que está carac­te­ri­zan­do el día a día en la Comu­ni­tat Valen­cia­na en las últi­mas sema­nas, está tenien­do un cara posi­ti­va: la reduc­ción drás­ti­ca de la con­ta­mi­na­ción ambien­tal. Así lo pone de mani­fies­to la con­cen­tra­ción de dió­xi­do de nitró­geno (NO2) en la Comu­ni­tat Valen­cia­na, que ha caí­do el 61 % de media entre el 15 de mar­zo y el 12 de abril en las esta­cio­nes medi­do­ras de la Con­se­lle­ria de Agri­cul­tu­ra, Desa­rro­llo Rural, Emer­gen­cia Cli­má­ti­ca y Tran­si­ción Eco­ló­gi­ca.

Así se des­pren­de de la reco­pi­la­ción de datos rea­li­za­da por la Con­se­lle­ria a par­tir de la Red Valen­cia­na de Vigi­lan­cia y Con­trol de la Con­ta­mi­na­ción Atmos­fé­ri­ca para estu­diar la reper­cu­sión en la cali­dad del aire del esta­do de alar­ma decre­ta­do por el Gobierno por la COVID-19.

Los pri­me­ros datos obte­ni­dos, que tie­nen carác­ter pre­li­mi­nar y que han sido com­pa­ra­dos con el mis­mo perio­do del año ante­rior, seña­lan que las pro­vin­cias de Ali­can­te y Valen­cia regis­tran los mayo­res des­cen­sos de NO2, direc­ta­men­te rela­cio­na­do con el trá­fi­co roda­do, con reduc­cio­nes del 69 % y del 65 %, res­pec­ti­va­men­te.

El infor­me expli­ca que las baja­das más acu­sa­das de dió­xi­do de nitró­geno se obser­van en las esta­cio­nes de trá­fi­co de las aglo­me­ra­cio­nes urba­nas (67 %), segui­das de cer­ca de las esta­cio­nes indus­tria­les (61 %) y a una mayor dis­tan­cia en los medi­do­res rura­les (43 %).

Los por­cen­ta­jes supe­ran en más de 10 pun­tos los des­cen­sos que ya regis­tra­ron duran­te la últi­ma sema­na del mes de mar­zo, todas las esta­cio­nes de las aglo­me­ra­cio­nes urba­nas.

A la pre­va­len­cia del impac­to cau­sa­do por el des­cen­so del trán­si­to, hay que aña­dir el efec­to en los nive­les de las llu­vias regis­tra­das duran­te el perio­do del estu­dio, que gene­ra­ron una atmós­fe­ra aún más lim­pia esos días.

En cuan­to a las par­tí­cu­las PM10, la con­cen­tra­ción media ha baja­do un 23 %, a pesar de que el des­cen­so en las esta­cio­nes de trá­fi­co se ha situa­do en un 45 %. Estos resul­ta­dos se expli­can por­que la con­cen­tra­ción de par­tí­cu­las depen­de, ade­más del fac­tor trá­fi­co, de otros fac­to­res como la meteo­ro­lo­gía o la pre­sen­cia de par­tí­cu­las sub­saha­ria­nas o en sus­pen­sión.

Con rela­ción al ozono tro­pos­fé­ri­co, el por­cen­ta­je medio de reduc­ción ha sido mayor en las esta­cio­nes rura­les con un des­cen­so del 15 %, sien­do la media en la Comu­ni­tat un 7 % por deba­jo con res­pec­to a las medi­cio­nes del mis­mo perio­do del año pasa­do.

El infor­me expli­ca que las varia­cio­nes obser­va­das para el ozono tro­pos­fé­ri­co, muchas veces de pocos micro­gra­mos por metro cúbi­co, no per­mi­ten esta­ble­cer unas míni­mas con­clu­sio­nes y que dada la com­ple­ji­dad de su com­por­ta­mien­to es nece­sa­rio un perio­do de datos más lar­go para su com­pa­ra­ción.