Con el buen tiem­po ape­te­ce dis­fru­tar del aire libre, gozar del par­que, de la pla­ya, de la mon­ta­ña… Exis­ten muchas alter­na­ti­vas para apro­ve­char los días de calor, por eso, el verano está con­si­de­ra­do como la épo­ca per­fec­ta para rea­li­zar acti­vi­da­des físi­cas.

Sin embar­go, des­de la Cli­ni­ca Den­tal Pri­mi­ti­vo Roig expli­can que un nivel alto de acti­vi­dad físi­ca y el estrés rela­cio­na­do con el depor­te pue­den pro­vo­car des­hi­dra­ta­ción y seque­dad de boca. Ade­más, con la subi­da de tem­pe­ra­tu­ras, se sue­le recu­rrir con mayor fre­cuen­cia a bebi­das ener­gé­ti­cas y cier­tos suple­men­tos azu­ca­ra­dos que pue­den cau­sar caries y aumen­tar el ries­go de pade­cer enfer­me­da­des en las encías y en los dien­tes.

¿Sabías que una mala higie­ne bucal pue­de afec­tar de for­ma nega­ti­va a tu ren­di­mien­to depor­ti­vo? Por ello, la Fede­ra­ción Den­tal Inter­na­cio­nal (FDI) reco­mien­da, tan­to a afi­cio­na­dos como a depor­tis­tas de éli­te, cepi­llar­se los dien­tes míni­mo dos veces al día y enjua­gar­se la boca para con­tra­rres­tar los efec­tos de los ali­men­tos y bebi­das azu­ca­ra­das. Tam­bién acon­se­ja beber agua para hidra­tar el cuer­po e inten­tar evi­tar el con­su­mo de iso­tó­ni­co. Este verano, cui­da tu boca mien­tras prac­ti­cas depor­te.