A horas de finalizar 2025, echamos la vista atrás para repasar algunos de los libros que nos han encantado.
Fotografía superior: Seicho Matsumoto
Sin apenas darnos cuenta se acaba el año, y son muchas lecturas y tan poco el tiempo que, seguramente, algún libro se nos ha quedado por el camino. Nos han acompañado más de 40 libros en estos meses de andadura y aún a riesgo de que nos invada la nostalgia por este 2025, echamos la vista atrás para repasar algunos de los libros que nos han encantado y no habíamos tenido tiempo de compartir.
Con los brazos y los ojos bien abiertos y puestos en las novedades editoriales de 2026, no podemos evitar dejarnos un poco del corazoncito lector en el año pasado.
Se ha editado mucho, y muy bueno, y debemos celebrar el 2025 por su calidad sin dejar de desear que el año que viene sea mejor, y es que este ha sido el año de estrenar esta columna, de leer fuera de la zona de confort y abrir horizontes, el año de los descubrimientos y de los nuevos comienzos.
El año de soltar y dejar ir y de encontrar una voz para contar esas lecturas que mueven algo por dentro, que entretienen, que recuerdan que leer es amar las palabras y que se pueden vivir mil vidas leyendo.
Hablar de descubrimientos es, sin lugar a dudas, hablar de la novela debut de Lucía Solla Sobral. He de confesar que cuando un libro está en todas partes, me llama la atención y lo miro de lejos, y me inquieta no saber el por qué de tanto revuelo, así que me sumergí en la novela con las expectativas altísimas y muy preocupada porque, de verdad, quería que me gustase. Y Comerás flores me rompió el corazón.
Lo hizo maravillosamente, con una prosa sencilla y delicada, con cercanía, naturalidad y con un lenguaje que hice mío. Comerás flores me rompió en mil pedazos y me ayudó a recomponerme por el camino, mientras subrayaba frases y me encandilaba con la capacidad de su autora para decir cosas de la manera más bonita posible, al tiempo que me contaba una historia de dolor, de crecimiento, de pérdida, de encontrarse a uno mismo y del maltrato silencioso, el que no deja marcas pero anula a quien lo protagoniza.
La historia de Marina habla del amor, de sus caras, de sus máscaras y de las mentiras que nos contamos cuando no queremos admitir el desamor y merece todas y cada una de las líneas que se han escrito sobre ella.
Han pasado 14 años en el mundo real pero apenas uno en el Siglo de Oro y todo ese tiempo hemos estado esperando esta nueva entrega de las memorias de Iñigo Balboa. Convertido en correo real, espera en Misión en París, reunirse de nuevo con el Capitán Alatriste.
Es esta la octava entrega de la mejor reinterpretación moderna del folletín de espadachines, en la que Pérez-Reverte sitúa a nuestro protagonista, acompañado de Alatriste, Quevedo y Sebastián Copons en la Francia del asedio a la Rochela, liderado por el cardenal Richelieu, y protagonizando el cruce de personajes más perfecto de la literatura, como si los siete episodios anteriores fueran sólamente la excusa para llegar a este momento. Con versos, amor, duelos, capas y espadas, es sin duda el Alatriste más puro en una nueva aventura que podría cambiar el curso de la historia de Europa.
Dando un salto temporal nos encontramos con una “rara avis” de la novela negra japonesa, la primera novela de Seicho Matsumoto protagonizada por una mujer. Publicada originalmente a finales de los cincuenta, Libros del Asteroide nos trae en castellano a este referente de la literatura de Japón, haciendo gala de nuevo del gusto exquisito que tienen a la hora de elegir sus obras.
Punto cero es el lugar de partida, el origen de todo, el sitio al que Teiko Itane deberá volver para intentar encontrar a su marido, un ejecutivo diez años mayor que ella al que ha conocido a través de un casamentero y que ha desaparecido tras su breve luna de miel.
Con una elegancia exquisita y desde el monólogo interior de Teiko, observamos, más allá del misterio, una crítica fuerte a la sociedad japonesa que sufre todavía las consecuencias de la II Guerra Mundial, mostrando la dualidad entre la tradición más férrea y la modernidad incipiente. Con pasos suaves y discretos, siempre pendiente de su imagen, Teiko irá desenmarañando la historia de su desconocido marido, mientras trata de encontrarlo y de responder a las preguntas sobre un pasado del que no ha oído hablar todavía.
Cerramos el año volviendo a casa no sólo metafóricamente sino paseando por Valencia en la última novela de Javier Alandes. Era imperdonable haber dejado pasar la historia de Luca Santamarta, un joven emprendedor que con los beneficios del traspaso de su startup tecnológica va a poner en marcha un plan para el que lleva años preparándose: venderle un busto de bronce de Alejandro Magno al tercer museo más grande de EEUU, pero no cualquier busto, uno datado en el siglo VI c. C. y lo que es más importante, uno que todavía no existe.
Le acompañaremos mientras reúne a un equipo de profesionales singular, y en cada uno de los pasos, alrededor del mundo, para dar forma a un engaño perfecto mientras descubrimos lo más importante ¿cuáles son los motivos detrás de esta estafa?, ¡por qué arriesga todo lo que tiene por un imposible?.
Una novela de la que no podremos despegar los ojos, y es que en El rey de bronce Javier ha construído un thriller redondo al que no le falta nada, ni siquiera la luz tan especial que tiene esta nuestra ciudad.
Comerás flores — Lucía Solla Sobral
Libros del Asteroide
248 páginas
Precio 19.95€ | eBook 9.99€
Misión en París — Arturo Pérez-Reverte
Alfaguara
360 páginas
Precio 20.81€ | eBook 10.44€
Punto cero — Seicho Matsumoto
Libros del Asteroide
312 páginas
Precio 21.95€ | eBook 10.99€
El rey de bronce — Javier Alandes
Contraluz Editorial
416 páginas
Precio 21.95€ | eBook 9.99€
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