Fun­dir arte y com­pro­mi­so medioam­bien­tal. Ese es el obje­ti­vo de la expo­si­ción Eco­dis­to­pías, de Hugo Mar­­tí­­nez-Tor­­mo, una refle­xión y denun­cia sobre la situa­ción en que se encuen­tran los mares y océa­nos, cuya inau­gu­ra­ción este vier­nes 25 ser­vi­rá como colo­fón al III Con­gre­so sobre Dere­chos Huma­nos que pro­mue­ven estos días en Valen­cia las fun­da­cio­nes Mai­nel y Pro­mo­ción Social.

La expo­si­ción, que se ins­ta­la­rá en la sala de la Mura­lla del Cole­gio de Abo­ga­dos de  Valen­cia, tie­ne como pie­za cen­tral El Cacha­lo­te, una ins­ta­la­ción que repro­du­ce los mate­ria­les que fue­ron encon­tra­dos en el inte­rior de una balle­na halla­da muer­ta en la pla­ya de Cas­tell de Ferro de Gra­na­da en 2012.

Mar­­tí­­nez-Tor­­mo aúna rigor cien­tí­fi­co y arte. Inge­nie­ro agró­no­mo y licen­cia­do en Bellas Artes, este artis­ta mul­ti­dis­ci­pli­nar valen­ciano cen­tra bue­na par­te de su tra­ba­jo en la refle­xión sobre la rela­ción entre arte, cien­cia, eco­lo­gía y tec­no­lo­gía, siem­pre des­de una mira­da crí­ti­ca. En sus ins­ta­la­cio­nes recu­rre a la pin­tu­ra, la escul­tu­ra el vídeo o la foto­gra­fía para abor­dar temas como la emer­gen­cia ambien­tal. De ellos nos habla en Eco­dis­to­pías, una pro­pues­ta artís­ti­ca que sir­ve para plas­mar reali­da­des tan alar­man­tes como las pre­vi­sio­nes que recien­te­men­te hacia la orga­ni­za­ción WWF: para 2025, por cada tres tone­la­das de peces en los océa­nos, exis­ti­rá una tone­la­da de plás­ti­co.