Ha vuel­to a cir­cu­lar una ima­gen que, supues­ta­men­te, mues­tra un “insec­to espía dron 5G”. En medio de la pan­de­mia de la COVID-19, se dice que este dis­po­si­ti­vo “pue­de implan­tar enfer­me­da­des”, según el tex­to que acom­pa­ña a la ima­gen. Es el siguien­te:

“NO ES UN INSECTO. No es un insec­to, es un “INSECT SPY DRONE 5G” Pue­de ser con­tro­la­do des­de una gran dis­tan­cia y está equi­pa­do con cáma­ra y micró­fono. Pue­de ate­rri­zar sobre cual­quier per­so­na y uti­li­zar su agu­ja para tomar una mues­tra de ADN, como si fue­ra un mos­qui­to. Tam­bién se pue­de inyec­tar un dis­po­si­ti­vo de ras­treo RFID micro bajo la piel. Tam­bién pue­de implan­tar enfer­me­da­des. Ya que está equi­pa­do con una micro inyec­ción .”

Pero no hay prue­bas de que haya un dron del tama­ño de un insec­to que fun­cio­na con 5G y que esté dise­ña­do para espiar. Os lo expli­ca­mos.

La imagen del “insecto espía” es una maqueta y lleva circulando, al menos, siete años

Hemos encon­tra­do la foto­gra­fía del “mos­qui­to espía” en publi­ca­cio­nes de 2012 en las que ya se apun­ta­ba a que se tra­ta­ba de un dron y don­de se acu­sa­ba al Gobierno de EE.UU. de cons­truir­los para espiar a la socie­dad civil. Tam­bién se com­par­tía la ima­gen con el mis­mo men­sa­je que se está vira­li­za­do últi­ma­men­te, pero con una dife­ren­cia: aho­ra el “dron espía” fun­cio­na supues­ta­men­te con 5G.

Pero no hay prue­bas de que lo que esta ima­gen mues­tra es un dron espía con capa­ci­dad para gra­bar, reco­ger mues­tras de ADN e inser­tar chips ras­trea­do­res y que fun­cio­ne con 5G. No hemos dado con nin­gún pro­yec­to en mar­cha bajo el títu­lo de “INSECT SPY DRONE 5G”. Ade­más, no hemos encon­tra­do nin­gún vídeo que ense­ñe el dis­po­si­ti­vo en fun­cio­na­mien­to, lo que se difun­de des­de hace varios años es la mis­ma ima­gen fija.

En 2012, Sno­pes publi­có un artícu­lo al res­pec­to expli­can­do que el “insec­to espía” es una maque­ta y no un dis­po­si­ti­vo “ya en pro­duc­ción”, como seña­la el men­sa­je viral:

“El obje­to espe­cí­fi­co simi­lar a un mos­qui­to que se mues­tra en la ima­gen es solo una maque­ta con­cep­tual de un dise­ño para un micro vehícu­lo aéreo (MAV), no una foto­gra­fía de un dis­po­si­ti­vo de tra­ba­jo real “ya en pro­duc­ción”. Y a pesar de que tomar mues­tras de ADN o inser­tar ras­trea­do­res micro-RFID bajo la piel de las per­so­nas son apli­ca­cio­nes de MAV que pue­den ser posi­bles algún día, tales posi­bi­li­da­des actual­men­te pare­cen ser fic­ción espe­cu­la­ti­va más que reali­dad.”

Sí, existen investigaciones para construir drones del tamaño de un insecto pero no están tan avanzadas

En el artícu­lo de Sno­pes de 2012 ya se seña­la­ba que habían pro­yec­tos dedi­ca­dos a cons­truir micro vehícu­los aéreos (MAV) que imi­tan el vue­lo de insec­tos o los pája­ros. Des­de enton­ces, se han hecho avan­ces en este cam­po pero no se ha lle­ga­do a cons­truir “dro­nes espía” del tama­ño de un mos­qui­to.

Como reco­ge Colom­bia Check, una de estas inves­ti­ga­cio­nes es la del Labo­ra­to­rio de Robó­ti­ca de Insec­tos Autó­no­mos de la Uni­ver­si­dad de Washing­ton que el año pasa­do pre­sen­tó el pri­mer vue­lo de un robot inalám­bri­co del tama­ño de un insec­to, que ape­nas dura­ba unos segun­dos:

Otro avan­ce den­tro de este área es MetaFly, un dron con for­ma de mari­po­sa que mide 19 cen­tí­me­tros de lar­go y 29 de ancho.

Asi­mis­mo, la Uni­ver­si­dad de Oxford tie­ne en mar­cha, a tra­vés de su empre­sa Ani­mal Dyna­mics, el pro­yec­to Skee­ter, un robot de 12 cen­tí­me­tros que imi­ta el vue­lo de una libé­lu­la y que está finan­cia­do por el Minis­te­rio de Defen­sa del Rei­no Uni­do. Actual­men­te, “la inves­ti­ga­ción se cen­tra en la cons­truc­ción y prue­ba de vehícu­los”, según se pue­de leer en la pági­na web ofi­cial.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia