Las resi­den­cias de mayo­res han sido uno de los prin­ci­pa­les pun­tos negros des­de que esta­lló la pan­de­mia de coro­na­vi­rus. Pero tam­bién des­de allí comien­zan a lle­gar bue­nas noti­cias. En total des­de que comen­zó la cri­sis sani­ta­ria en la Comu­ni­tat Valen­cia­na se detec­ta­ron casos de COVID-19 en 156 de estos esta­ble­ci­mien­tos. Sin embar­go, a fecha de hoy, las auto­ri­da­des sani­ta­rias han dado por cerra­do el bro­te en 83 de ellos, lo que repre­sen­ta el 53% del total. En cual­quier caso, se man­tie­nen casos acti­vos en 13 resi­den­cias de la pro­vin­cia de Cas­te­llón, 18 de Ali­can­te y 42 de Valen­cia.

El impac­to de la pan­de­mia en estos esta­ble­ci­mien­tos que­da bien refle­ja­do en las cifras. Has­ta la fecha han falle­ci­do en estos cen­tros 485 resi­den­tes, lo que repre­sen­ta el 37,2% de todas las víc­ti­mas mor­ta­les de la Comu­ni­tat Valen­cia­na. A ellos se suman 2.148 resi­den­tes y 678 con­ta­gia­dos por el coro­na­vi­rus, el 21,6 de los infec­ta­dos en las comar­cas valen­cia­nas.

Esto obli­gó a la Con­se­lle­ria de Sani­tat a poner a bue­na par­te de las resi­den­cias de mayo­res bajo vigi­lan­cias acti­va de con­trol sani­ta­rio, una situa­ción que toda­vía se man­tie­ne en una trein­te­ne de cen­tros de toda la Comu­ni­tat.