UD Levan­te 1 — 1 Sevi­lla CF

El Levan­te vol­vió a res­ca­tar un pun­to gra­cias a su empu­je en los minu­tos fina­les del par­ti­do. Foto Efe

El Levan­te en el nue­vo esta­dio de La Nucía, el pue­blo reha­bi­li­ta­do de modo impe­ca­ble en la cabe­ce­ra de la comar­ca de Beni­dorm y don­de hay que ir a comer, sí o sí, al extra­or­di­na­rio res­tau­ran­te El Xato de los her­ma­nos Cano, ape­lli­do que tam­bién da nom­bre al mis­mo cam­po de fút­bol. Allí, don­de el Levan­te se ha ins­ta­la­do para con­cluir esta rara liga mien­tras le arre­glan el coli­seo de Orriols, allí, en La Nucía, a dos pasos de Altea, le aguan­tó el envi­te al Sevi­lla, que pare­cía sobra­do como ter­ce­ro del cam­peo­na­to y ter­mi­nó aco­go­ta­do por el tirón final levan­ti­nis­ta.

La UD, ya lo hemos dicho, le aguan­tó el toque-toque ini­cial sevi­llis­ta con Bane­ga a su man­do pero ya de reti­ra­da ses­tean­te hacia la liga de Ara­bia Sau­di­ta –que ten­ga ojo con los sur­ti­do­res de gaso­li­na–, pero se encon­tró con un gola­zo en con­tra nada más comen­zar la segun­da par­te que modi­fi­có el rum­bo del par­ti­do. Lue­go, el cua­dro blau­gra­na estu­vo a mer­ced de los juga­do­res más chis­po­sos del Sevi­lla, Oli­ver y Suso, que salie­ron con el mar­ca­dor y la moral a favor, has­ta que el entre­na­dor Paco López leyó con luci­dez las caren­cias de su equi­po y les puso reme­dio.

Has­ta ese momen­to, lle­ga­dos al últi­mo cuar­to de hora del encuen­tro, el par­ti­do estu­vo domi­na­do por el Sevi­lla, siem­pre abu­rri­do, fiel a ese esti­lo sin mor­dien­te de Lope­te­gui, acu­mu­lan­do altu­ra y velo­ci­dad en la defen­sa, poblan­do de medio­cen­tros el fren­te de su por­te­ría y con­fian­do en el jue­go a balón para­do de Bane­ga o en los cen­tros enve­ne­na­dos que toda­vía salen de la escua­li­da figu­ra de Jesús Navas y en la for­ta­le­za del argen­tino Ocam­pos, en esta oca­sión muy bien mar­ca­do.

El Levan­te, espe­ran­do y orde­na­do, le había aguan­ta­do con sufi­cien­cia al Sevi­lla. Pero nada más salir del ves­tua­rio el mag­ní­fi­co cen­tral pau­lis­ta Die­go Car­los (des­cu­bier­to por Mon­chi en Nan­tes –el equi­po que aca­ba de fichar al valen­ciano Pedro Chi­ri­ve­lla, exca­pi­tán sub17 de la selec­ción), este esti­lo­so Die­go Car­los, ya digo, se sacó un lan­za­mien­to al hue­co de 50 o más metros –a lo Schus­ter– que con­tro­ló con auto­pa­se de pecho mara­vi­llo­so Munir para en dos zan­ca­das cen­trar de ros­ca para que mar­ca­ra a pla­cer un ano­dino De Jong has­ta ese momen­to.

Un gola­zo que pilló en frío y dejó hela­do al Levan­te. No se rehi­zo el cua­dro supues­ta­men­te local, con sus bue­nos pelo­te­ros Cam­pa­ña y Rochi­na dema­sia­do cohi­bi­dos fren­te al múscu­lo dis­pues­to por Lope­te­gui en el cen­tro. Duran­te muchos minu­tos el Levan­te estu­vo a remol­que del Sevi­lla, empe­ña­dos los anda­lu­ces, sin embar­go, en tocar­la y tocar­la, más preo­cu­pa­dos por marear­le el balón al rival que por crear fút­bol para liqui­dar el par­ti­do.

Y como quie­ra que a lo lar­go de un encuen­tro los momen­tos y chis­pa­zos van y vie­nen cuan­do hay una cier­ta igual­dad com­pe­ti­ti­va, tuvo Paco López la lec­tu­ra correc­ta de lo que esta­ba suce­dien­do: que sus fal­sos extre­mos siem­pre jue­gan por el inte­rior, que ese espa­cio esta­ba sella­do con hor­mi­gón por la estra­te­gia de Lope­te­gui, y que, a fal­ta de late­ra­les pro­fun­dos, o metía chis­pa en las ban­das o esta­ban muer­tos.

Cam­bios pro­vi­den­cia­les en ese momen­to, con Her­na­ni, atre­vi­do e inte­li­gen­te tocan­do la cor­ne­ta a reba­to para ir des­hi­la­chan­do el entra­ma­do orga­ni­za­do por el Sevi­lla. Hubo suer­te, cier­to, en el cen­tro de Mira­món que rebo­tó en Die­go Car­los tras una mala mano de Vaclik, pero a par­tir de ahí se vio un Levan­te ambi­cio­so y pug­naz que en ape­nas cin­co minu­tos dejó sona­do al Sevi­lla, sien­do el pro­pio Vaclik el que sal­vó el pun­to sevi­llis­ta a un dis­pa­ro enve­ne­na­do de Bor­ja Mayo­ral. Como hace unos días, el Levan­te no se resig­nó a su suer­te y encon­tró un jus­to pre­mio a la cons­tan­cia y el empe­ño.

ALINEACIONES Y PUNTUACIONES (de 0 a 10)

UD Levan­te: Aitor (7). Coke (4). Vezo (6). Bruno (5). Toño (4). Mele­ro (6). Cam­pa­ña (4). Vuk­ce­vic (4). Rochi­na (4). Bor­ja Mayo­ral (6). Mora­les (3).

Suplen­tes: Mira­món (6). Bardhi (4). Her­na­ni (7), Ser­gio León (5). Clerc (s.p.).

Sevi­lla CF: Vaclik (5). Jesús Navas (7). Koun­dé (6). Die­go Car­los (7). Escu­de­ro (4). Jor­dán (6). Gudelj (5). Bane­ga (5). Ocam­pos (5). De Jong (5). Munir (7).

Suplen­tes: Fer­nan­do (4). Oli­ver Torres (6). Suso (6), Regui­lón (s.p.). En-Nes­y­­ri (s.p.).

GOLES: 0–1 De Jong (min. 46). 1–1 Die­go Car­los en pro­pia puer­ta tras un cen­tro de Mira­món (min. 87).

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