El MUVIM convierte en un libro exquisito la exposición sobre la aproximación de Joaquín Bérchez a la obra de Manuel Tolsá

Una de las pági­nas del libro Manuel Tol­sá (Foto, JUAN R. PEIRÓ).

En tiem­pos en los que es habi­tual leer fra­ses como “Antes de impri­mir pien­se bien si es nece­sa­rio hacer­lo”, nos sale al encuen­tro la publi­ca­ción de un libro de gran belle­za y tama­ño fue­ra de lo común, sobre la obra del arqui­tec­to valen­ciano Manuel Tol­sá. La obra es un ver­da­de­ro delei­te para la expe­rien­cia sen­so­rial de los biblió­fi­los, ciu­da­da­nos ya olvi­da­dos en este nue­vo mun­do mul­ti­me­dia, toda una refle­xión sobre la idea de lo nece­sa­rio.

El arqui­tec­to, del que se ha escri­to e inves­ti­ga­do por espe­cia­lis­tas, (entre ellos el autor de este libro, Joa­quín Bér­chez), encuen­tra a tra­vés de estas foto­gra­fías de gran for­ma­to y narra­ti­va con­ci­sa, una for­ma idó­nea de difu­sión, don­de la mag­ni­tud y belle­za de su obra resul­ta —si cabe— toda­vía más abru­ma­do­ra.

El MuVIM ( Museo Valen­ciano de la Ilus­tra­ción y de la Moder­ni­dad), acer­tó de lleno mos­tran­do la expo­si­ción de la obra en sus salas a prin­ci­pios de añoy aho­ra publi­ca este tra­ba­jo, más libro que catá­lo­go, que pone bro­che de oro al tiem­po que clau­su­ra de un año en que la iti­ne­ran­cia de esta mues­tra nos ha lle­va­do has­ta Vicen­za (Ita­lia), don­de aún se expo­ne en su Ins­ti­tu­to Palla­diano, asi­duos de la obra de Bér­chez por ser cola­bo­ra­dor habi­tual de su reco­no­ci­da publi­ca­ción Anna­li di Archi­tect­tu­ra. Logra el pre­sen­te libro eri­gir­se en cie­rre —coda— del gene­ro­so reco­rri­do de la mues­tra en torno a nues­tro cos­mo­po­li­ta Tol­sá por todo este 2022.

Las fotos de Joa­quín Bér­chez se repro­du­cen en gran for­ma­to en el libro edi­ta­do por el MuVIM. (Foto, JUAN R. PEIRÓ).

Tolsá en el MuVIM

El MuVIM aco­gió, entre febre­ro y abril de este año, la expo­si­ción Manuel Tol­sá des­de la mira­da foto­grá­fi­ca de Joa­quín Bér­chez, en la que se des­ta­ca­ba la asom­bro­sa pro­duc­ti­vi­dad y finu­ra artís­ti­ca del arqui­tec­to e inge­nie­ro naci­do en Engue­ra en 1757, y que des­ple­gó en el Méxi­co de entre fina­les del siglo XVIII y prin­ci­pios del XIX. La mues­tra nace de la dona­ción por par­te del autor de los fon­dos foto­grá­fi­cos que la con­for­man a la Real Aca­de­mia de Bellas Artes de San Car­los de Valen­cia.

Obras esen­cia­les como la colo­sal esta­tua ecues­tre (El Caba­lli­to) de Car­los IV, el Cole­gio de Mine­ría o la reno­va­ción de la ima­gen exter­na de la Cate­dral Metro­po­li­ta­na —que van a mar­car el trán­si­to de la capi­tal virrei­nal hacia la inde­pen­den­cia— lle­van el sello incon­fun­di­ble de un valen­ciano refle­xi­vo y apa­sio­na­do. Un valen­ciano adop­ti­vo, his­to­ria­dor y fotó­gra­fo de nues­tro barro­co y nues­tro neo­cla­si­cis­mo, apor­ta su for­ma de mirar, sedi­men­ta­da e inten­sa, a la obra ame­ri­ca­na del escul­tor y arqui­tec­to de Engue­ra.

Como comen­ta Joa­quín Bér­chez, “estas foto­gra­fías han teni­do un amplio reco­rri­do por salas de diver­sas ins­ti­tu­cio­nes, como el Museo de Bellas Artes de Valen­cia, el Queen Sofía Spa­nish Ins­ti­tu­te de Nue­va York o el mis­mo Cole­gio de Mine­ría de Méxi­co D.F., pero es aquí, en este mag­ní­fi­co pasea­de­ro expo­si­ti­vo que es la gale­ría alta, bal­co­na­da y en hor­mi­gón, del MuVIM, don­de las arqui­tec­tu­ras foto­gra­fia­das de Tol­sá cobran un insó­li­to diá­lo­go con la con­tem­po­ra­nei­dad del gran cubo del arqui­tec­to Gui­ller­mo Váz­quez Con­sue­gra”.

Datos biblio­grá­fi­cos:

MANUEL TOLSÁ DESDE LA MIRADA FOTOGRÁFICA DE JOAQUÍN BÉRCHEZ MuVIM, Valen­cia, 2020; 41 x 29,50 cm

Tex­tos de Rafael Com­pany, Juan Anto­nio Ramí­rez y Jor­ge Fer­­ná­n­­dez-San­­tos Dise­ño y maque­ta­ción Julián León, Estu­dio Sid­ney; impre­sión y encua­der­na­ción Grà­fi­ques Maral Canals S.L.U.

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