¿Puede el pez pequeño competir e incluso pegarle algún bocado al grande? De momento, puede nadar tranquilamente en el océano de la venta online, lo que le garantiza la supervivencia como comercio, gracias al software desarrollado por la firma valenciana Nirvine KPI, alojada en la aceleradora de startups Lanzadera, que impulsa el empresario Juan Roig.
Se trata de una herramienta que ofrece a los ecommerce todas las métricas clave que necesita la tienda para conocer en tiempo real los parámetros de ventas y, por tanto, permite mejorar el rendimiento de la tienda online de forma relevante. De manera muy intuitiva se accede a los datos del negocio y se puede tener una visión global del mismo para la toma de decisiones sin demoras. En minutos, sin programadores, ni necesidad de reuniones.
Por 35 euros al mes, menos de lo que cuesta una línea telefónica. “La alternativa hasta ahora consistía en pagar 300 o 400 euros al mes o tener desarrolladores de software contratados, que es lo que hacen las grandes empresas”, explica Daniel Díaz, CEO de Nirvine KPI, startup que empezó en enero a vender su producto, un software que ha ido mejorando gracias al networking de Lanzadera. De hecho, Nirvine KPI ha evolucionado su producto con su experiencia con startups de la propia aceleradora de Marina de Empresas, como Sepiia y UO, que utilizaron el software desde el principio. Sepiia es una marca española de moda inteligente que vende por Internet sus prendas, que no se manchan, no se arrugan y no desprenden olores. Esta startup ha ayudado a desarrollar y mejorar este software de trazabilidad de las ventas. Un ejemplo de la sinergias entre startups del universo Lanzadera. “Hemos tenido una relación directa con Nirvine KPI, que ha amoldado el software a nuestras necesidades. Es una herramienta muy a la carta, lo que supone un valor añadido”, explica la responsable de marketing de Sepiia, Verónica Olivares. Nirvine KPI permite a los comercios online como el suyo mejorar la organización interna de las mercancías, “saber el stock real en cada momento de los productos que más se venden y de los que no tienen salida es clave para que te salten alarmas para advertir de la necesidad de reponer o dejar de comprar existencias”. Sobre todo, “supone un enorme ahorro de tiempo y te evita tener que hacer informes manuales”, apunta Olivares. Además, Nirvine KPI ofrece la opción de integrar su software con otras plataformas para mejorar el conocimiento de todas las métricas sobre perfiles de cliente, información decisiva para diseñar campañas de marketing.

Daniel Díaz, CEO de Nirvine KPI
La startup de regalos UO ha podido también acreditar que la herramienta de software es muy moldeable y aporta métricas complementarias a Google Analytics y a la propia plataforma online. Marta Córcoles, CEO de esta startup, subraya el valor de comprobar “en tiempo real el resultado por ejemplo de una promoción, los datos de fidelización de clientes, las edades o cómo van las campañas de adds, sin tener que recurrir a varias fuentes ni hacer informes”.
Efectivamente, gracias a Nirvine KPI, estas startups concen “cuánto han vendido, la facturación, quién lo ha comprado, el stock existente y si el cliente ha accedido desde Facebook, Google o por búsquedas SEO”, explica Díaz. Conocer al detalle el caladero con más potencial de clientes les ayuda también a definir las estrategias de marketing.
Porque la herramienta desarrollada permite conocer al instante el rendimiento de las ventas, pero también ver la evolución de los suscriptores y followers en redes sociales, las ventas que generan y el funcionamiento de las campañas de Adds. También facilita un control detallado de los fabricantes, tanto como proveedores del propio comercio como en cuanto a la evolución del total de sus ventas a otros clientes minoristas. Porque, para el responsable de esta startup, Google Analytics y las hojas de Excel no son suficientes para tener el mapa completo de las métricas.
Díaz explica que de momento han sido unas cuarenta empresas diferentes las que han probado su software y destaca un par de conclusiones compartidas. La primera, que el acceso a los parámetros totales permite que todos los empleados puedan sincronizar sus objetivos con el departamento de marketing y, en segundo lugar, se han evidenciado errores que estaban asentados en el cómputo de datos, propiciados por el factor humano y derivados de tener que ir procesando y filtrando información.
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