La cri­sis del coro­na­vi­rus ha deja­do a muchos tra­ba­ja­do­res sin empleo en Espa­ña. Algu­nos podrán rein­cor­po­rar­se a su empre­sa este año, pero el res­to que­da­ría en situa­ción de des­em­pleo por tiem­po inde­fi­ni­do. Cuan­do haya­mos recu­pe­ra­do la nor­ma­li­dad, el regre­so a lo local será tan­to una ayu­da como una nece­si­dad. Para noso­tros y para el pla­ne­ta.

Des­de la cri­sis de 2008, el núme­ro de apli­ca­cio­nes móvi­les basa­das en eco­no­mía cola­bo­ra­ti­va ha aumen­ta­do drás­ti­ca­men­te, pero has­ta el momen­to nin­gu­na ofre­ce un espa­cio en el que cual­quier per­so­na pue­da ofre­cer sus habi­li­da­des libre y gra­tui­ta­men­te.

El pro­yec­to espa­ñol Work­For­Me, pre­sen­ta­do en Kicks­tar­ter el día del tra­ba­ja­dor, pro­po­ne rei­vin­di­car el valor de nues­tras habi­li­da­des y las de los demás, en un entorno de eco­no­mía local y cola­bo­ra­ti­va. El pro­pó­si­to de la apli­ca­ción es en pri­mer lugar con­cien­ciar a las per­so­nas sobre el valor de sus capa­ci­da­des, y en segun­do lugar fomen­tar el con­su­mo social y de pro­xi­mi­dad crean­do víncu­los dura­de­ros entre quie­nes viven en una mis­ma zona.

Coser el bajo a un pan­ta­lón, regu­lar el PH de una pece­ra, cam­biar­le la pan­ta­lla a un móvil, ins­ta­lar un tele­vi­sor… Las per­so­nas somos mucho más que la pro­fe­sión que desa­rro­lla­mos, aun­que nos defi­na­mos en base a ello.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia