Con mujeres anda marzo. Dos conceptos totalmente opuestos, dos lenguajes artísticos que expresan sus sensibilidades y preocupaciones a través de sus pinceles. Dos artistas Soledad Sevilla y Concha Ros ocupan el protagonismo de marzo en Valencia.
¡Boom! Soledad Sevilla en la Fundación Bancaja, gracias de nuevo a la organización: menudas exposiciones nos estáis regalando.
Del informalismo y el expresionismo se alimentó huyendo de la pintura académica, con influencias del Arte Normativo; en la búsqueda de formas seriadas y el uso de la pureza cromática, nos deleita con pinturas tremendamente subjetivas llenas de fuerza, que embriagan a todo espectador. Siendo todas ellas un espectáculo de abstracción para la vista.
Obras cargadas de sentido que expresan a través de la desaparición de la presencia del objeto; la condición femenina, la muerte o el devenir son constantes preocupaciones reflejadas de manera poética en sus pinturas e instalaciones, con una plástica emocionante.
Por lo contrario, Concha Ros en la Universidad La Nave, dibuja y habla con líneas, el cuerpo femenino es su base de inspiración, desprovisto de “añadidos” superfluos. Concha muestra a mujeres de manera esencial, depuradas, limpias y sencillas.
En cada uno de estos dibujos es la propia artista la protagonista a través del “autorretrato”, por el cual refleja las emociones intimas y universales de todos nosotros. Cada una de las partes que va dibujando; brazos, pechos, boca, piernas… van asociadas a una necesidad de comunicar de expresar, de decir; “dibujarme la boca implica tener necesidad de hablar”.
Las mujeres de Concha nos hacen reflexionar sobre el todo a través de su propia realidad. Dos lenguajes distintos, dos artistas, que trasmiten a través de su arte; sus inquietudes, preocupaciones y aspiraciones.
