Expo­si­cion ARTENBLANC El Mena­dor-Cas­te­llon, foto: Jose Luis Abad

Lle­ga­mos al últi­mo fin de sema­na de enero (¡ya!) y des­de Valen­cia City os pro­po­ne­mos algu­nos pla­nes intere­san­tes. Para empe­zar, si te gus­ta la moda y el arte estás de suer­te, aca­ba de inau­gu­rar­se la expo­si­ción Arten­blanc, en el monas­te­rio de San Miguel de los Reyes, un sitio que, ade­más, vale la pena visi­tar. La sede de La Biblio­te­ca Valen­cia­na mues­tra las crea­cio­nes de los 26 dise­ña­do­res par­ti­ci­pan­tes en la expo­si­ción, entre quie­nes están Ale­jan­dro Res­ta, Estu­dio Sava­ge,  Gua­ter­me­lon, Higi­nio Mateu, Hor­ten­sia Mae­so, Juan Vidal, Luis Roca­mo­ra, Mané Mané, Mario Coello, Miguel Viz­caíno, Rober­to Diz, Siglo Cero y Uke Fore­ver, entre otros.

Arten­blanc (Fotos José Luis Abad)

Recu­pe­ra­mos fuer­zas yen­do a comer un sabro­so coci­do a Los Madri­les, en Rei­no de Valen­cia, don­de jun­tan un buen dise­ño del local con la mejor mate­ria pri­ma, el res­ca­te del ver­mut y su espe­cia­li­dad, un coci­do madri­le­ño que te hará chu­par­te los dedos y te dará la ener­gía sufi­cien­te para seguir con el sába­do.

Tel 963 739 101
www.losmadrilestaberna.com

Por la tar­de, pasean­do, pode­mos lle­gar has­ta el Tea­tro Olym­pia y ver una obra de esas que no te deja­rán indi­fe­ren­te: La can­tan­te cal­va. El clá­si­co de Iones­co está estos días en Valen­cia y cuen­ta con un repar­to enca­be­za­do por Adria­na Ozo­res, Joa­quín Cli­ment, Javier Perei­ra, Fer­nan­do Teje­ro y Car­men Ruiz. Esta obra, la más repre­sen­ta­ti­va del tea­tro del absur­do, per­ma­ne­ce­rá en car­tel has­ta el 4 de febre­ro.

Para aca­bar, nada mejor que pro­bar sitios nue­vos. Y uno muy nue­vo es el que ha mon­ta­do Ricard Cama­re­na en el Mer­ca­do de Colón en cola­bo­ra­ción con Ams­tel, su Cana­lla Bis­tro Pop Up. Situa­do fren­te a Habi­tual, otro de los res­tau­ran­tes de Cama­re­na, este espa­cio tie­ne un afo­ro para 70 per­so­nas y duran­te poco más de un mes va a abrir todas las noches, ade­más de los vier­nes, sába­dos y domin­gos a medio­día. Algu­nos de los pla­tos que se pue­den pro­bar aquí son su “Ensa­la­da de cin­tas de cala­ba­cín, sésa­mo y par­me­sano”, el “Nigi­ri de pato Pekín con apio, pue­rro y hier­ba­bue­na” o su famo­so “Sand­wich de pas­tra­mi hecho en casa”.

Si lo tuyo es salir de la ciu­dad y per­der­te en un hotel con encan­to tam­bién tene­mos un plan per­fec­to: El hotel Sant Roc, en Sol­so­na (Llei­da). De alma deci­di­da­men­te moder­nis­ta, es la apues­ta de la fami­lia Garri­ga­sait por recu­pe­rar este emble­má­ti­co edi­fi­cio de prin­ci­pios del siglo XX dise­ña­do por los pres­ti­gio­sos arqui­tec­tos Igna­si Oms y Ber­nar­dí Mar­to­rell y con­ver­tir­lo en uno de los hote­les con encan­to más ape­te­ci­bles.

Con­ser­va el espí­ri­tu y esti­lo pro­pio de su estruc­tu­ra ori­gi­nal y se pres­ta una aten­ción espe­cial a la ilu­mi­na­ción exte­rior del edi­fi­cio, que des­ta­ca por su fuer­za y armo­nía, todo ello con el sello pro­pio de los hote­les con encan­to de Rus­ti­cae. Los techos del hotel exhi­ben pin­tu­ras clá­si­cas y lám­pa­ras de ara­ña en las zonas más seño­ria­les y vigas de made­ra en los rin­co­nes más rús­ti­cos. Las habi­ta­cio­nes, cada una dise­ña­da con un esti­lo, atraen por su fun­cio­na­li­dad y su dise­ño con­tem­po­rá­neo. Y, por si fue­ra poco, cuen­ta con un fla­man­te spa.

 

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