Ya lo decía Queen, Every­body needs some­body to love, y tan­to si eres un román­ti­co como si no, nun­ca está de más hacer un plan espe­cial por el día de San Valen­tín. Por si aún no lo sabes, la Mari­na de Valen­cia es el sitio per­fec­to si lo que bus­cas es una expe­rien­cia dife­ren­te jun­to al mar, des­de una cena román­ti­ca has­ta una excur­sión en moto de agua, pasan­do por una cla­se de surf para apren­der ese depor­te que siem­pre tuvis­te pen­dien­te.

Todos los román­ti­cos de la his­to­ria, la lite­ra­tu­ra y el cine coin­ci­den en que la bri­sa mari­na, el soni­do de las gavio­tas y el sol hacen aflo­rar nues­tros sen­ti­mien­tos más sin­ce­ros, y por eso La Mari­na de Valèn­cia es el lugar ideal si lo que bus­cas es sor­pren­der a esa per­so­na espe­cial. Una comi­da al sol por San Valen­tín es un plan per­fec­to si pue­des esca­par­te un par de horas de la ofi­ci­na, por eso los res­tau­ran­tes de dár­se­na valen­cia­na pro­po­nen menús espe­cia­les para el 14 de febre­ro en los que la coci­na medi­te­rrá­nea y los pro­duc­tos de tem­po­ra­da se con­vier­ten en abso­lu­tos pro­ta­go­nis­tas.

Pero si lo que quie­res es dar en el cla­vo y que tu pare­ja se que­de con la boca abier­ta, una sali­da en bar­co pue­de ser la mejor opción. Ima­gi­na subir a bor­do de un vele­ro y des­cor­char una bote­lla de buen vino en alta mar. Sue­na bien ¿no?

O alqui­lar dos tablas y dis­fru­tar de nues­tro mara­vi­llo­so sol de febre­ro duran­te una román­ti­ca tra­ve­sía de SUP. O sur­car las olas a dos. O sim­ple­men­te dis­fru­tar de un atar­de­cer jun­to al mar.

Por­que ya lo sabes, todo es mejor jun­to al mar. Seas como seas, La Mari­na de Valèn­cia tie­ne una expe­rien­cia per­fec­ta para ti. Y pue­des con­sul­tar­las todas jun­tas en la web o en las redes socia­les de Viu la Mari­na.