Des­de el lunes ya pode­mos cir­cu­lar por las tres pro­vin­cias que con­for­man nues­tra comu­ni­dad, así que hoy aga­rra­mos el coche y nos des­pla­za­mos has­ta Cas­te­llón, con­du­ci­re­mos rodea­dos de cam­pos de tri­go, almen­dros y oli­vos has­ta lle­gar al Alto Maes­traz­go. 

Para ir abrien­do los sen­ti­dos, nues­tra pri­me­ra para­da, que será peque­ña, la hare­mos a 19 km de Culla, a mano dere­cha en la carre­te­ra te sor­pren­de­rá esta masía que des­de 2004 está cata­lo­ga­da como Bien de Inte­rés Cul­tu­ral. 

Está rodea­da de oli­vos, almen­dros y, en estos días pri­ma­ve­ra­les, de esplen­di­das adel­fas en flor. Se la cono­ce como la Torre de la Mar­que­sa o Torre Mate­lla, aun­que su nom­bre ori­gi­nal es Masía Mate­lla. Es una pro­pie­dad par­ti­cu­lar,  por lo cual no pue­des visi­tar su inte­rior, pero solo ver la torre, que tie­ne la típi­ca for­ma defen­si­va de las zonas rura­les, y sus muros exte­rio­res alme­na­dos mere­ce que te deten­gas en ella.

Lle­ga­mos a nues­tro des­tino. El peque­ño pue­blo de Culla, se encuen­tra situa­do sobre una mue­la. Su cen­tro his­tó­ri­co fue decla­ra­do Bien de Inte­rés Cul­tu­ral en 2004, tam­bién per­te­ne­ce a los Pue­blos más Boni­tos de Espa­ña des­de noviem­bre del pasa­do año.

Las pin­tu­ras rupes­tres, en el Barran­co de San­ta María y Covar­xa, o los res­tos de pobla­do ibe­ro del Cas­te­llar demues­tran que hace miles de años esta zona ya fue habi­ta­da, pero de toda su dila­ta­da his­to­ria lo que más nos lla­ma hoy la aten­ción es su épo­ca medie­val y, más con­cre­ta­men­te, su pasa­do per­te­ne­cien­te a la Orden de los Tem­pla­rios y pos­te­rior­men­te a la Orden de Mon­te­sa. 

Cuan­do visi­ta­mos Culla lo que más nos lla­ma la aten­ción son sus casas eri­gi­das en pie­dra. Des­de 1994 toda la pobla­ción rea­li­za un esfuer­zo para qui­tar el enca­la­do y mos­trar el aspec­to que vemos hoy en día, sin cables y con calles pea­to­na­les que per­mi­te que, mien­tras ascien­des por sus empi­na­das e intri­ca­das calles, te vayas sumer­gien­do poco a poco en el medioe­vo.

Para una per­so­na como yo, una mez­cla entre ratón de biblio­te­ca y hor­mi­ga via­je­ra, el “Reco­rri­do His­tó­ri­co” que ofre­ce la pobla­ción es una ten­ta­ción inelu­di­ble, per­mi­te cono­cer su his­to­ria por medio de pane­les infor­ma­ti­vos y códi­gos QR. 

Te cuen­to los luga­res que más lla­ma­ron mi aten­ción:  

- Coro­nan­do sus 1123 metros de altu­ra,  los res­tos de su cas­ti­llo son de los siglos XI y XII. Es de ori­gen musul­mán, solo podrás ver sus cimien­tos ya que duran­te la gue­rra car­lis­ta, fue arra­sa­do. En el vídeo y, gra­cias a nues­tro dron, pue­des ver la Torre de Fra­re Pere o la entra­da a la Bar­ba­ca­na.   

- La igle­sia del Sal­va­dor fue con­sa­gra­da en 1712, pero su reta­blo, que está dedi­ca­do a San Roque, es del siglo XIII, te pre­gun­ta­rás cómo es que hay esta dis­pa­ri­dad de siglos, pues esto es debi­do a fue eri­gi­da sobre un anti­guo tem­plo medie­val del siglo XIV.

Des­de la Pla­zue­la de la Igle­sia del Sal­va­dor, no solo tie­nes unas espec­ta­cu­la­res vis­tas de la lla­nu­ra del Alto Maes­traz­go, sino que pue­des obser­var el cam­pa­na­rio de la igle­sia con  sus tres cam­pa­nas: la más peque­ña se lla­ma San­ta Bár­ba­ra, la media­na es del 1732 y la Gros­sa es del 1404.

Tam­bién pue­des inten­tar leer la hora en el reloj de sol y dis­fru­tar del dibu­jo del sue­lo.

- El carrer Pla, en épo­ca medie­val era la calle prin­ci­pal y unía la Pla­za del Mer­ca­do con el cen­tro del pue­blo. 

- En uno de sus extre­mos, enfren­te de la igle­sia, verás El Pelle­ric (Pico­ta). En ella se ata­ba a los ladro­nes de peque­ños hur­tos, que­dan­do expues­tos a las bur­las del pue­blo. Se encuen­tra bajo el por­che del edi­fi­cio deno­mi­na­do Els Per­xets,  se uti­li­zó como Lon­ja del Mus­tas­sat de Culla o como ayun­ta­mien­to. 

A lo lar­go de su reco­rri­do pue­des ver las ani­llas ado­sa­das a los muros que se uti­li­za­ban para atar los mulos o caba­llos y pue­des bus­car las puer­tas y ven­ta­nas que toda­vía con­ser­ven res­tos de azu­le­te, que ser­vía tan­to para ahu­yen­tar a los insec­tos como a los “malos espí­ri­tus”.

- Del siglo XVII es el Anti­guo Hos­pi­tal,  era uti­li­za­do como alber­gue para pobres, tam­bién ayu­da­ba a muje­res huér­fa­nas o viu­das, les con­ce­día una dote para que pudie­ran casar­se. Actual­men­te la plan­ta baja y pri­mer piso se uti­li­zan para expo­si­cio­nes o con­fe­ren­cias, mien­tras que, en la segun­da plan­ta, podrás ver una anti­gua Aula Esco­lar lle­na de mate­rial esco­lar rural. 

- El Per­xet, la suma de su arco apun­ta­do del siglo XIV, el entra­ma­do del techo dejan­do ver sus grue­sas vigas de made­ra, la puer­ta con su divi­sión y ade­re­za­da con las ani­llas para atar los ani­ma­les la con­vier­ten en la joya de Culla. 

- Jun­to al Per­xet hay una peque­ña ven­ta­na enre­ja­da, que me resul­ta suma­men­te dife­ren­te a todas las que he vis­to. Los barro­tes están entre­cor­ta­dos, resul­tan­do sus bor­des cor­tan­tes para evi­tar la entra­da de ani­ma­les inde­sea­dos. 

- El anti­guo Gra­ne­ro del Comen­da­dor de la orden de Mon­te­sa se cons­tru­yó entre los siglos XIII y XIV como alma­cén. Duran­te las gue­rras car­lis­tas fue uti­li­za­do como pri­sión, cuan­do lo visi­tes podrás ver que con­ser­va los gri­lle­tes adhe­ri­dos a sus muros.

- La puer­ta de la actual ofi­ci­na de Infor­ma­ción y Turis­mo, tie­ne un din­tel con una fra­se epi­grá­fi­ca del 1752.

Como en todas las esca­pa­das, te sugie­ro más acti­vi­da­des que pue­des rea­li­zar en la zona de Culla.

A solo 4 km de Culla, hacia la loca­li­dad de Torre d’En Beso­ra, encon­tra­rás una Carras­ca decla­ra­da árbol monu­men­tal en 1988. Es un mag­ni­fi­co árbol con más de 500 años, tie­ne más de 20 metros de altu­ra, su tron­co mide 7 metros de cir­cun­fe­ren­cia, sus ramas se extien­den 35 metros y se esti­ma que su peso es de 75 tone­la­das. Al igual que con la Torre Mate­lla, se encuen­tra den­tro de la Masía Bas­sa, pero pue­des admi­rar­lo des­de el exte­rior y sen­tir el mag­ne­tis­mo de su anti­güe­dad. Si guar­das silen­cio es posi­ble que escu­ches las con­ver­sa­cio­nes de la com­pa­ñía de sol­da­dos que se cobi­ja­ron bajo ella en las Gue­rras Car­lis­tas.

Muy cer­ca de ella, se encuen­tra el río Moli­nell. Si lo deseas pue­des acer­car­te y rea­li­zar la ruta de los moli­nos hari­ne­ros. 

En el Parc Miner del Maes­trat cono­ce­rás las con­di­cio­nes de tra­ba­jo de los mine­ros de las minas Vic­to­ria y Espe­ran­za en un reco­rri­do de dos horas. De ellas se extraían mine­ra­les de hie­rro has­ta los años sesen­ta. Se encuen­tran en el para­je natu­ral de La Fon­ta­ne­lla a 800 metros de alti­tud. Con­sul­ta las tem­po­ra­das en que pue­des visi­tar­lo.

Les dejo el reco­rri­do y la dis­tan­cia que hemos rea­li­za­do noso­tros.

Nos vemos en nues­tro pró­xi­mo des­tino.

Fotos, Dron y Vídeo: Cor­va­mar