Los cines Lys proyectan a diario un documental sobre la historia LGTBI de la ciudad desde los años 70 a comienzos de los 2000.

El pasa­do 27 de mayo reci­bí en Face­book un men­sa­je de Car­los Gimé­nez Pons: “Hola, Rafa, no sé si sabes que he diri­gi­do un docu­men­tal, Valèn­cia, t’estime, que narra por pri­me­ra vez la his­to­ria LGTBI de la ciu­dad de Valen­cia des­de los años 70 al comien­zo de los 2000. El pró­xi­mo 6 de junio, a las 19 horas, habrá en los Cines Lys una pre­mie­re. Me encan­ta­ría que pudie­ras venir”. Car­los Gimé­nez es el direc­tor de otros docu­men­ta­les (entre ellos Liz Dust: Arte, Orgu­llo y Drag­queer), tam­bién rela­cio­na­dos con el mun­do de la diver­si­dad.

“Natu­ral­men­te que iré”, le dije al aten­to cineas­ta. No pue­de negar­se uno a tales pro­pues­tas tan atrac­ti­vas. Me orga­ni­cé la vida para tener libre la tar­de del 6 de mayo. Y me apun­té los dos pases dia­rios de Valèn­cia, t’estime que iban a rea­li­zar (a par­tir del 7 de junio) los cines Lys: el pri­me­ro de ellos a las 18:35 horas y el segun­do a las 20:35. El docu­men­tal, ágil, com­ba­ti­vo y en algu­nos pasa­jes tam­bién len­gua­raz y diver­ti­do, tie­ne una dura­ción de 85 minu­tos. Valèn­cia t’estime está pro­du­ci­do por Gabriel Serrano con su com­pa­ñía UKPIK Pro­duc­tions.

Valèn­cia, t’estime se pro­yec­tó por pri­me­ra vez en el fes­ti­val de Cine­ma Jove en 2023. Sus imá­ge­nes, muchas de ellas iné­di­tas, sus pala­bras y los tes­ti­mo­nios per­so­na­les de varios acti­vis­tas, narran una his­to­ria rei­vin­di­ca­ti­va has­ta aho­ra no con­ta­da con tan­to deta­lle. Los ini­cios del “Orgu­llo Gay”. His­to­rias emo­ti­vas de la lucha por la liber­tad sexual ocu­rri­das hace vein­ti­cin­co años, cua­ren­ta años, cin­cuen­ta años… Tiem­pos de deci­si­vos cam­bios socia­les y polí­ti­cos. El docu­men­tal nos ofre­ce, con abun­dan­te mate­rial de archi­vo, una mira­da sobre la Valen­cia plu­ral con más de una dece­na de tes­ti­mo­nios de las diver­sas épo­cas –a menu­do, con decla­ra­cio­nes recien­tes– de trans­for­mis­tas, perio­dis­tas, empre­sa­rios, his­to­ria­do­res…

Vemos las pri­me­ras mani­fes­ta­cio­nes (por el cen­tro de Valen­cia), se refe­ren­cian agre­sio­nes homo­fó­bi­cas, las cáma­ras se aden­tran en loca­les de ocio noc­turno –de “ambien­te”, decía­mos enton­ces, expre­sión actual­men­te casi en desuso–, se cuen­ta la lucha trans, la pri­me­ra libre­ría gay de la ciu­dad, el pri­mer colec­ti­vo de les­bia­nas de la Comu­ni­tat Valen­cia­na, el terror al ines­pe­ra­do SIDA-VIH, vemos en acción al gru­po de caba­ret Plo­ma 2, se comen­tan las fero­ces acti­vi­da­des repre­si­vas de la Bri­ga­da 26, acce­de­mos al últi­mo tes­ti­mo­nio del acti­vis­ta y artis­ta de caba­ret La Ram­po­va (murió poco antes del estreno de Valèn­cia, t’estime en Cine­ma Jove)… Todo este mate­rial, de gran valor his­tó­ri­co y per­te­ne­cien­te en su mayor par­te a archi­vos per­so­na­les, se dona­rá a L’Armari de la Memò­ria, un ser­vi­cio públi­co de la Gene­ra­li­tat Valen­cia­na.

Apor­ta el docu­men­tal entre­vis­tas a Vicen­te Ortu­ño (uno de los pri­me­ros acti­vis­tas his­tó­ri­cos del colec­ti­vo gay), a Olga Ramos (de las pocas muje­res con pre­sen­cia acti­va en el Front d’Alliberament Homo­se­xual del Pais Valen­cià), al his­to­ria­dor Juan Vicen­te Alia­ga, pro­fe­sor de Bellas Artes y autor de los úni­cos tra­ba­jos his­to­rio­grá­fi­cos que exis­ten sobre el movi­mien­to LGTB+ de Valen­cia, a Toni Pove­da, (direc­tor de la Fun­da­ción Pedro Zero­lo), a Anto­nio Moreno (pro­pie­ta­rio y direc­tor del año­ra­do Café Cla­ca), a Pepe Mira­lles, al locu­tor Jose­ma Soler, al efi­ca­cí­si­mo y soli­da­rio Juan Bar­ba, escri­tor y biblió­gra­fo que abrió por pri­me­ra vez una libre­ría de temá­ti­ca gay en Valen­cia; a la Mar­got, genial y pio­ne­ro trans­for­mis­ta en la Espa­ña de los años 70; a la ya cita­da Ram­po­va, siem­pre más allá de todo lo con­ven­cio­nal… Tam­bién vemos imá­ge­nes de Rafael Con­de El Titi inter­pre­tan­do Libé­ra­te con una gra­cia arre­ba­ta­do­ra.

Media hora antes de la pro­yec­ción del 6 de junio, me sen­té en una terra­za situa­da jus­to fren­te a los cines Lys. Pre­vi­sor en estos lan­ces, lle­va­ba una revis­ta de cine (Diri­gi­do por…), para entre­te­ner la espe­ra. No lle­gué siquie­ra a hojear la publi­ca­ción. Sin inte­rrup­ción empe­za­ron a lle­gar ami­gos, que me salu­da­ban: Anto­nio Cam­pos Ramos (para el arte, la Mar­got), Anto­nio Moreno, Rafael Solaz, Juan Bar­ba, Rosa Domín­guez, Car­los Bosch, Tony River, Miguel Siu­rán…

Le pre­gun­té a la Mar­got quién era la rubia gla­mu­ro­sa que en una mesa cer­ca­na com­par­tía con­ver­sa­ción con Miguel Brass. “Es Dolly Van Doll, la pri­me­ra tran­se­xual ita­lia­na en hacer­se una ope­ra­ción de cam­bio de sexo”. Una bio­gra­fía de Dolly Van Doll tie­ne un títu­lo espec­ta­cu­lar: De niño a mujer (Pilar Matos, 2007, edi­ta­do por Arco­press). Dolly Van Doll fue una de las estre­llas de La Belle Épo­que, el mejor music-hall que ha teni­do la ciu­dad de Valen­cia (en la calle Cuba, 8). Le hago una nue­va pre­gun­ta a la Mar­got: “¿Cuán­tos años tie­ne Dolly Van Doll, unos 65 bien lle­va­dos?”, tan­teé. La Mar­got, bien infor­ma­da siem­pre en estas cues­tio­nes, me res­pon­dió con rapi­dez: “Tie­ne 86”. No me lo creí. Exa­ge­ra Toni Cam­pos, pen­sé.

Al lle­gar a casa com­pro­bé el dato en inter­net: la Mar­got me había infor­ma­do con exac­ti­tud. Dolly Van Doll, nom­bre artís­ti­co de Car­la Follis, tie­ne efec­ti­va­men­te 86 años. Pues pare­ce vein­ti­cin­co menos.