Poner en valor como producto de alta calidad la flor de Pascua, una de las plantas de interior más queridas a nivel mundial. Este el objetivo de Stars for Europe (SfE), la iniciativa de marketing impulsada por los productores europeos de poinsettias Dümmen Orange, Selecta One, Beekenkamp Plants y Syngenta Flowers, iniciada en el año 2000 para promover y asegurar la venta de flores de Pascua en Europa a largo plazo.
Desde el 2020, esta campaña europea de la industria verde se encuentra activa en 22 países, España entre ellos, y apoya a toda la cadena de suministro de la poinsettia. Por ello, desde 2011, el proyecto cuenta con la ayuda de la Unión Europea (UE) en algunos países. En concreto, entre el 2021 y el 2024, la UE apoya estas actividades a través de la campaña ‘Stars Unite Europe’ en España, Alemania, Francia, Italia, los Países Bajos, Polonia y Suecia.
Además del apoyo institucional europeo, la financiación base de la campaña se consigue mediante una tarifa de comercialización de cultivadores que se calcula de acuerdo con las ventas de corte de los productores. Las ventas por país se comunican anualmente y estos datos se utilizan como base para planificar los siguientes presupuestos.
La poinsettia en cifras
España es uno de los países productores de flores de Pascua, donde cada año se cultivan más de 9 millones de plantas, una producción que sigue cada vez más en auge. Las poinsettias son plantas fotoperiódicas delicadas que responden a los cambios naturales de la luz y necesitan temperaturas suaves, de ahí que hayan encontrado en los climas del país el ambiente ideal.
A nivel europeo, se venden aproximadamente 110 millones de poisenttias anualmente. Es más, pese a tener un período de venta de entre sólo cuatro y seis semanas durante el invierno, en la mayoría de los países europeos está en el ‘top ten’ del total del mercado de plantas interiores.
Su producción está bien consolidada en nuestro continente muchas. Por ejemplo, en Alemania, alrededor de 700 de las 2.500 grandes empresas de plantas de interior cultivaron poinsettias en 2017. Y es que el alemán es el mayor mercado de flores de Pascua europeo, con alrededor de 32–33 millones de plantas vendidas a nivel minorista.
Los Países Bajos, por su parte, son un área de producción clave, donde se calcula que se producen alrededor de 21 millones de plantas. En Francia el mercado total de poinsettias se sitúa en cerca de 5 millones y en Italia se estima que es de alrededor de unos 20 millones, mientras que en países como Polonia y Suecia es de más de 4 millones.
En cuanto a ventas de poinsettia en España, SfE señala que estas “se estiman entre 9 y 10 millones, probablemente se hayan mantenido estables o hayan aumentado ligeramente desde 2020, a pesar de que los últimos años han sido convulsos debido a factores externos como Covid-19, la guerra de Ucrania y el aumento de la inflación”.
Respecto al tipo de establecimiento en el que se percibe una mayor acción de venta de estas Flores de Pascua, SfE encargó a Kantar la realización de una encuesta que incluyó por primera vez una pregunta sobre los puntos de venta en los últimos 2–3 años. “El 46% de ellos compró flores de Pascua en una floristería, el 24% en un centro de jardinería, el 21% en un supermercado, el 4% en una tienda de bricolaje y el 4% en otros establecimientos”, indica SfE.
Su historia
Los ancestros de las flores de Pascua que conocemos hoy en día son de México. Y es que estas plantas son nativas de América Central. El primer escrito que existe en Europa sobre la poinsettia pertenece al médico y botánico español, Francisco Hernández de Toledo, quien realizó la mayor expedición científica en América Central entre 1570 y 1577.
Asimismo, la primera especie preservada en nuestro continente todavía puede encontrarse en el Real Jardín Botánico de Madrid bajo el nombre de ‘Euphorbia fastuosa’. Estos primeros ejemplares de flor de poinsettia conservados, así como la ilustración más antigua conocida del origen de esta planta provienen de la Expedición Sessé y Mociño, realizada entre 1787 y 1803.
Del mismo modo, en 1804, Alexander von Humboldt trajo a Europa varios especímenes de flor de Pascua que recogió durante una exploración en México. Dos de los ejemplares hallados durante este viaje todavía se conservan en Berlín.
La ‘Estrella de los aztecas’
Cuenta la leyenda que era la flor preferida del último gobernante azteca, Moctezuma II (1480–1520). Era conocida como ‘Cuitlaxochitl’, que podría traducirse como ‘flor de cuero’, y simbolizaba “pureza” y también “nueva vida” para aquellos guerreros que habían fallecido en el campo de batalla.
Esta civilización cultivaba flores de Pascua en sus jardines y las usaba para decorar sus templos. También extraía el tinte rojo de sus brácteas para dar color a su ropa y usaba su savia lechosa para hacer una medicina para la fiebre. Por ello, la flor de pascua también es conocida como ‘Estrella de los aztecas’.
Los aztecas creían que el rojo de las brácteas provenía de las gotas de sangre derramadas por el corazón roto de una diosa azteca infelizmente enamorada. Esta leyenda también se hizo conocida en Francia, donde la flor de Pascua empezó a conocerse como la ‘Estrella del Amor’.
‘Estrella de Navidad’, un símbolo del cristianismo
Durante la época colonial, empezó a llamarse ‘Estrella de Navidad’ y, tras aparecer en una procesión franciscana en el siglo XVII cerca de la población mexicana de Taxco, se convirtió en un símbolo navideño del cristianismo, con el nombre de ‘La Flor de Nochebuena’.
Una leyenda mexicana narra la historia de una niña pobre, Pepita, que recogió un ramo de hierbas como regalo de celebración para el nacimiento del niño Jesús y éste se convirtió milagrosamente en un precioso ramo de color rojo.
También se dice que las hojas de la planta presentan forma de estrella y son un símbolo de la estrella de Belén que guio a los Reyes Magos hasta el lugar de nacimiento de Jesús. Todavía hoy para muchas comunidades religiosas sus hojas tienen esta representación y su color rojo simboliza la sangre de Cristo.
El 12 de diciembre es su día festivo
El encargado de “internacionalizar” la poinsettia fue el embajador de los Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett, quien ejerció tal cargo entre los años 1825 y 1829. Fascinado por sus flores, Poinsett envió varios ejemplares a jardines botánicos estadounidenses, lo que impulsó su extensión hasta volverse una tradición.
A lo largo del siglo XIX, las flores de Pascua se extendieron por todo el país y en regiones cálidas como California crecían naturalmente al aire libre. Por ello, el Congreso de los Estados Unidos aprobó el 12 de diciembre de 1852 el ‘Día de la Poinsettia’, en honor a este diplomático, que falleció el 12 de diciembre de 1851.
La planta que hizo su debut en Sunset y Hollywood Boulevard
La flor de Pascua hizo comenzó “su carrera” en la famosa avenida de Los Ángeles. Y es que esta reputación mundial de la poinsettia como símbolo de la Navidad por excelencia comenzó en los Estados Unidos a principios del siglo XX gracias al profesor alemán emigrado a los Estados Unidos, Albert Ecke, quien se centró en su estudio y cultivo a principios de 1900. Ecke comenzó a venderlas como flores cortadas durante el período festivo en Sunset y Hollywood Boulevard.
Tras su muerte en 1919, la familia Ecke se encargó de seguir su legado y la promocionó con el nombre de ‘Estrella de Navidad’. A partir de la década de los 50, los Ecke empezaron también a desarrollar el cultivo en invernadero de variedades que pudieran prosperar en macetas en interiores y a mediados de los 60 floreció como una planta en maceta para Navidad.
Los envíos de flores de Pascua a televisiones y revistas se volvieron habituales, y la Casa Blanca también disfrutaba de entregas regulares de plantas. La familia Ecke tenía sus propias tiendas en Sunset Boulevard y Hollywood Boulevard, e invirtió muchos esfuerzos para que la flor de Pascua ocupara un lugar central en la cultura navideña estadounidense.
De manera paralela, también se ganó su espacio destacado en Europa, donde empezaron a cultivarse con éxito variedades compactas de macetas de tallo corto. Así, los productores europeos lograron desarrollar cultivos que conservarían sus hojas y brácteas durante un período más largo.
Más de 150 variedades disponibles
No hay que esperar hasta Navidad para disfrutar de las flores de Pascua. La temporada de ventas de esta flor generalmente comienza a finales de octubre, pero las variedades más coloridas, llamadas también ‘poinsettias híbridas’, están disponibles a partir de septiembre. De hecho, estas coloridas variedades son más difíciles de encontrar cuando la temporada está más avanzada, por ejemplo, en diciembre.
Es conocida también como euphorbia pulcherrima, que significa “la euphorbia más bella”. Sus coloridos pétalos son hojas modificadas, llamadas brácteas, y los pequeños y diminutos capullos amarillos del centro, llamados cyathia, son las verdaderas flores. Podría decirse que, en su conjunto, las poinsettias son plantas, no flores, sus flores son las cyathias del centro.
A lo largo de su historia, han llegado a existir más de 300 tipos de diferentes formas, tamaños o colores, y actualmente tenemos a nuestro alcance más de 150 variedades disponibles. Las que crecen en total libertad en la naturaleza de sus climas tropicales nativos buscan alcanzar el cielo, llegando a medir hasta cuatro o cinco metros.
Un minucioso trabajo de cultivo y cuidado
Tanto si luce el tradicional rojo navideño, los tonos blancos helados, los delicados tonos rosados o los contemporáneos tonos bicolores jaspeados, estos fascinantes colores son el resultado de la precisión del cultivo por parte de profesionales que emplean una sofisticada técnica perfeccionada a lo largo de los años para asegurar que las rosetas superiores de las hojas se transformen de verde a tonos vibrantes.
“Todos los productores miembros de SfE producen esquejes de poinsettia de Comercio Justo, y a menudo participan en otros proyectos e iniciativas sostenibles. Una vez cosechados los esquejes, el resto del cultivo (hasta que la planta está lista para la venta) tiene lugar en los invernaderos de los viveros regionales de Europa”, señala Stars for Europe.
“La temporada de venta de la poinsettia suele comenzar a finales de octubre y las variedades de poinsettia más coloridas están disponibles a principios de la temporada, a partir de septiembre. Están disponibles en rosa brillante, blanco puro, amarillo, melocotón y otros tonos. Estas coloridas variedades son más más difíciles de encontrar a finales de la temporada, de noviembre a diciembre”, continúa.
Para garantizar una coloración perfecta, a partir de octubre los cultivadores europeos limitan las plantas a menos de 12 horas de luz diurna, manteniendo la poinsettias en la oscuridad. Para que lleguen a las tiendas en las mejores condiciones, las plantas crecen a una temperatura media de unos 18 °C, lo que provoca que las poinsettias adquieran un bonito color.
En cuanto a su cuidado, SfE explica que a las Flores de Pascua les gusta un lugar cálido y luminoso. “Lo ideal es un lugar cerca de la ventana y una temperatura ambiente entre los 15 y 22°C. La luz directa en invierno no es un problema para elegir ubicación. Importante: Al ventilar la casa, hay que asegurarse de que la planta no esté expuesta a corrientes de aire, ya que a las Flores de Pascua no les gusta la sequedad. Pero también son particularmente sensibles a la inundación. Lo mejor para la flor de Pascua es un riego moderado con agua tibia tan pronto como se seque la tierra. Una alternativa al riego regular es sumergir la planta en agua, aproximadamente una vez a la semana, dependiendo del tamaño de la planta, la temperatura ambiente y donde esté ubicada. En cualquier caso, conviene drenar el exceso de agua después de unos 15 minutos”.
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