La libertad, el humor y la osadía de Albert Boadella interpretándose a sí mismo a través de sus mejores creaciones.

Sin per­der nun­ca el sen­ti­do del humor, Albert Boa­de­lla nos des­do­bla su per­so­na­li­dad entre el niño y el vie­jo artis­ta, entre el indó­mi­to y el cívi­co, entre el his­trió­ni­co y el refle­xi­vo. Inter­pre­tán­do­se a sí mis­mo rea­li­za un repa­so mor­daz al ofi­cio de come­dian­te y una mira­da iró­ni­ca a su agi­ta­da vida, con Els Joglars de fon­do. Las pro­yec­cio­nes de los frag­men­tos más rele­van­tes de sus obras se entre­mez­clan con sin­gu­la­res refle­xio­nes sobre la belle­za y la trans­gre­sión, los tabús de la moder­ni­dad, el estí­mu­lo que ejer­cen los enemi­gos o la reali­dad como supre­mo obje­ti­vo del arte.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia