Este espa­cio gas­tro­nó­mi­co, con una lar­ga tra­yec­to­ria, reabre sus puer­tas com­ple­ta­men­te reno­va­das y con una pro­pues­ta que fusio­na la tra­di­ción valen­cia­na con la van­guar­dia culi­na­ria.

El even­to, orga­ni­za­do por Ebo­ca Res­tau­ran­tes —gru­po al que per­te­ne­ce Espo­lín—, reu­nió a nume­ro­sos invi­ta­dos del ámbi­to social, cul­tu­ral y gas­tro­nó­mi­co de la ciu­dad. La vela­da comen­zó a las 19:30 horas con una bien­ve­ni­da a los asis­ten­tes, quie­nes pudie­ron dis­fru­tar de una cui­da­da selec­ción de tapas y cóc­te­les de autor en un ambien­te dis­ten­di­do.

El nue­vo inte­rio­ris­mo del local, que rin­de home­na­je a los colo­res medi­te­rrá­neos y de la tie­rra, sur­gi­rá a los pre­sen­tes por su esté­ti­ca sofis­ti­ca­da y con­tem­po­rá­nea, sin per­der la esen­cia medi­te­rrá­nea que siem­pre ha carac­te­ri­za­do al res­tau­ran­te. 

La rei­nau­gu­ra­ción mar­ca el ini­cio de una nue­va eta­pa para Espo­lín, que reto­ma su acti­vi­dad con una car­ta reno­va­da basa­da en el pro­duc­to de pro­xi­mi­dad y el sabor valen­ciano, todo ello bajo el sello de cali­dad de Ebo­ca Res­tau­ran­tes, una cade­na que apues­ta por la exce­len­cia y la inno­va­ción sin per­der de vis­ta sus raí­ces .