El nue­vo res­tau­ran­te ubi­ca­do en la zona de Algi­rós ofre­ce una expe­rien­cia inter­ac­ti­va a los clien­tes, que pue­den coci­nar de mane­ra tra­di­cio­nal en la mesa.

 

Tra­di­ción y auten­ti­ci­dad son dos tér­mi­nos que defi­nen la cul­tu­ra corea­na. Aque­lla en la que la bar­ba­coa –más cono­ci­da como gogi­gui (고기구이)–, está en el cen­tro de la mesa y, por tan­to, es la pro­ta­go­nis­ta de toda reu­nión o acon­te­ci­mien­to espe­cial. En Corea, asar es una cos­tum­bre muy popu­lar ya que per­mi­te que los comen­sa­les prac­ti­quen la téc­ni­ca y pon­gan en valor los dis­tin­tos ingre­dien­tes. Bajo esta pre­mi­sa sur­ge Han­woo, el nue­vo res­tau­ran­te de bar­ba­coa corea­na que ha ate­rri­za­do en Valèn­cia –con­cre­ta­men­te en la zona de Algi­rós, jun­to a las universidades–con el fin de ofre­cer una expe­rien­cia inter­ac­ti­va a tra­vés de la cual sen­tir el poder del fue­go en la mesa.

Han­woo se pre­sen­ta como un espa­cio úni­co que rin­de home­na­je a la cul­tu­ra corea­na. En su exten­sa car­ta hay dece­nas de opcio­nes de car­nes de cali­dad para pre­pa­rar a la bra­sa, ade­más de entran­tes, ver­du­ras y otros pla­tos calien­tes. Por lo que res­pec­ta al dise­ño, la sala de Han­woo (C/ Poe­ta Arto­la, 11) es amplia y aco­ge­do­ra. Los comen­sa­les toman asien­to en mesas cubier­tas por una infra­es­truc­tu­ra que simu­la ser una tien­da de cam­pa­ña hecha con lona y made­ra, lo que apor­ta pri­va­ci­dad. En el cen­tro de la mesa, una bar­ba­coa que se encien­de una vez empie­za el fes­tín. 

Una téc­ni­ca con his­to­ria

Aun­que esta prác­ti­ca resul­ta nove­do­sa en la ciu­dad, tie­ne su ori­gen varios siglos atrás. Se dice que la bar­ba­coa sur­gió en las dinas­tías más anti­guas de Corea, como la Joseon (1392–1897), don­de ya emplea­ban la parri­lla en el pro­ce­so de pre­pa­ra­ción de la car­ne. Esta prác­ti­ca ha evo­lu­cio­na­do has­ta el pun­to de que se ha con­ver­ti­do en una de las más popu­la­res debi­do a la aper­tu­ra de loca­les espe­cia­li­za­dos en samg­yeop­sal (삼겹살), tér­mino que da nom­bre al hecho de coci­nar la car­ne en la mesa. “Era momen­to de salir de lo común por­que ya hay muchos buf­fets enfo­ca­dos a la gas­tro­no­mía asiá­ti­ca”, expre­sa el equi­po de Han­woo, el cual tam­bién des­ta­ca que se han cen­tra­do en la comi­da corea­na por­que se dis­fru­ta en armo­nía con ami­gos y fami­lia.

Si bien el papel prin­ci­pal lo tie­ne la car­ne, hay ingre­dien­tes que com­ple­men­tan la minu­ta apor­tan­do nue­vos sabo­res y per­so­na­li­zan­do toda­vía más la expe­rien­cia. Es el caso de las ver­du­ras, el arroz o las sal­sas. Una pro­pues­ta típi­ca que el comen­sal pue­de encon­trar en Han­woo es la siguien­te:

  • A modo de entran­tes, las gyo­zas de car­ne fri­tas y los lan­gos­ti­nos en tem­pu­ra. Tam­bién está la opción de pedir un com­bo varia­do para sabo­rear las mejo­res rece­tas del res­tau­ran­te.
  • Si se pre­fie­ren pla­tos ya coci­na­dos, el jap­chae de ver­du­ras es uno de los más deman­da­dos. Muy popu­lar en Corea, con­sis­te en fideos sal­tea­dos mez­cla­dos con una gran varie­dad de ver­du­ras.
  • La esca­le­ra de car­ne, por su par­te, es el pla­to estre­lla de Han­woo. Como bien indi­ca su nom­bre, se tra­ta de una esca­le­ra de car­ne pre­via­men­te file­tea­da en cor­tes muy finos. En ella no pue­den fal­tar el mus­lo de pollo mari­na­do, la pechu­ga de pollo con sal­sa pican­te, el secre­to ibé­ri­co, la pan­ce­ta ibé­ri­ca, la pan­ce­ta de ter­ne­ra angus con sal­sa, los tacos de ter­ne­ra con pimien­ta y la espal­di­lla de angus. Todo ello se sir­ve lis­to para pasar­se por la bra­sa en la pro­pia mesa.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia