La pasa­da noche del vier­nes, en un hos­pi­tal de la ciu­dad de Sego­via, sin poder alcan­zar siquie­ra la uni­dad de cui­da­dos inten­si­vos, falle­cía Rufino Muñoz. Un hom­bre fuer­te, algo mayor, 75 años, pero que se man­te­nía como un roble. Ape­nas unas horas antes había empe­za­do a cur­sar pro­ble­mas res­pi­ra­to­rios y, final­men­te, sin com­pro­bar­se que se había con­ta­gia­do de coro­na­vi­rus Covid-19, moría seda­do y tran­qui­lo pero sin que sus fami­lia­res más alle­ga­dos pudie­ran des­pe­dir­le.

El señor Muñoz era el padre de nues­tra Blan­ca Muñoz Moli­na, la opti­mis­ta y cari­ño­sa jefa de admi­nis­tra­ción de la pro­duc­to­ra y edi­to­ra Elca así como de las revis­tas Valen­cia City y Ten­den­cias. Blan­ca vive para su tra­ba­jo y para su fami­lia: su mari­do, su por­ten­to­so hijo Jor­ge, sus padres y sus cua­tro her­ma­nas. No falla­ban nun­ca, todas, en el reen­cuen­tro sego­viano que siem­pre lle­va­ban a cabo duran­te las fies­tas y vaca­cio­nes. 

Por esta vez, Blan­ca ha vivi­do la pér­di­da en la leja­nía, sin posi­bi­li­dad de acer­car­se a los suyos por cul­pa de la cua­ren­te­na que vivi­mos y sin poder, a día de hoy, lle­var a cabo nin­gu­na des­pe­di­da, nin­gún ofi­cio ni emo­cio­nal ni reli­gio­so a su padre. No sabe­mos más, aca­so del enor­me pesar que para una per­so­na tan diná­mi­ca y social como Blan­ca supo­ne esta tra­ge­dia.

Lo sen­ti­mos de cora­zón, la ani­ma­mos des­de esta pági­na web y lo comu­ni­ca­mos a la opi­nión públi­ca por­que sabe­mos que muchí­si­mas per­so­nas tie­nen en una alta esti­ma a Blan­ca Muñoz y que­rrán com­par­tir con ella, siquie­ra des­de la dis­tan­cia, el pesar del momen­to. A su padre le debe­mos el buen carác­ter de su hija. Des­can­se en paz el señor Muñoz.