Ya casi estamos en el momento tan ansiado de salir a caminar y recorrer nuevos lugares. Pero como todavía no nos permiten ir muy lejos y tampoco por mucho tiempo, hoy sí que será una escapadita con homenaje incluido.
Partimos en nuestras bicis desde el Ágora, ya que aquí comienza el carril bici hasta nuestro destino: el Parque Natural de la Albufera. Recorreremos gran parte de sus 12 km entre huertas y pueblos como la Punta que nos enseñan una Valencia que tenemos ya casi olvidada en nuestra memoria. Pero, ¿qué les parece si para hacer más ameno nuestro pedalear, conocemos un poco sobre nuestro destino?
Esta zona siempre ha estado unida a la explotación económica, siendo las más importantes a día de hoy, la pesca de la anguila por monot, el cultivo del arroz y la caza de aves. Es poco conocido que entre los siglos XIII hasta el siglo XVII en la zona del Racó de l’Olla se extraía sal.
A partir de 1960 comienza la degradación de todo este entorno debido a la urbanización en el propio parque, la industrialización de la zona y el vertido en las aguas de productos químicos, pero poco a poco desde 1986 comienza su transformación purificando las aguas, reconstruyendo dunas y creando recorridos que lo respeten.
En 1986 fue declarada Parque Natural y desde 1989 es considerada “Humedal de importancia Internacional”. Está compuesta por 13 municipios: Valencia, Alfafar, Sedaví, Massanassa, Catarroja, Albal, Beniparrell, Silla, Sollana, Sueca, Cullera, Albalat de la Ribera y Algemesí.
Pero regresemos a nuestra escapada, dejemos nuestras bicis y comencemos a descubrir sus siete itinerarios o rutas y lo que ellas nos ofrecen.
1- De los Sentidos: Comienza en el Tallafoc de la Rambla, es una invitación al descubrimiento de la naturaleza, a que veas, huelas, oigas, toques y saborees. Son 300 metros de intensa actividad para tus sentidos.
2- Histórico. El Saler: Son solo 600 metros desde el Tallafoc del Saler hasta el Muntanyar de la Mona.
3- Paisajístico: Es el más largo de todos los recorridos y uno de los más interesantes. Caminaras por el Cami Vell de la Devesa, podrás observar olivos, tarey, eucaliptos, varias malladas (son depresiones interdunares, donde en otoño o época de lluvias se llenan de agua), veras las urbanizaciones, la venta de toros (donde la diputación, guarda los toros ocasionalmente).
4- Histórico Gola de Pujol: Transcurre bajo los pinos y paralelo a la Gola de El Pujol Nou que fue construida en 1953.
Las 11 compuertas que comunican el lago de la Albufera, con el Mediterráneo, permiten que peces como la llisa o la anguila lleguen hasta el lago.
5. Botánico: Nos adentramos en la zona llamada Pla de la Sanxa, situada al sur de la Gola de El Pujol, los carteles informativos ubicados a lo largo de sus 800 metros nos permite conocer la vegetación de la zona de matorral y pinar y llegaremos hasta el sistema dunar y el lago.
El lago conocido como Estany de Pujol, se creó en 1965, según la época del año podrás ver distintas aves, que lo utilizan en sus migraciones como zona de descanso y alimentación. Lo visitan los simpáticos anades reales, las majustuosas garzas reales, y los coloridos flamencos. Aunque es un lago artificial, su agua es salada, por ello su vegetación es propia de saladares y destacan el junco, siemprevivas o la alacranera. ¿Sabías, que se creó con la finalidad de ser un puerto deportivo.
6- Lúdico: En sus 2 km metros de longitud veras las dunas, su vegetación, animales y podrás disfrutar de la playa y el mar.
Mi recomendación es que, por su cercanía, puedes hacer los recorridos Gola de Pujol, Botánico y Lúdico ya que puedes encadenar unos con otros.
¿Continuamos la escapada? Llegamos hasta la isla del Palmar, donde podrás ver su puerto y realizar ese ansiado homenaje disfrutando de alguno de los platos típicos de la gastronomía valenciana.
Al costado de la Trilladora del Tocaio, está el camino que conduce al embarcadero donde se encuentran las barcas de pesca y de recreo.
Ahora sí, comencemos a regresar a nuestros hogares, pero todavía nos falta una última y obligada parada en el muelle del lago de la Albufera, para tomar una barca y, si es posible, ver el atardecer.
El lago de la Albufera tiene una antigüedad de más de 6000 años, y en sus comienzos era de agua salada, con el paso de los años y las distintas transformaciones que ha sufrido ha pasado de tener unas dimensiones de más de 21.1200 hectáreas y ser salada a ser hoy de agua dulce y con 2.300 hectáreas. ¿Un dato curioso?, en 1927 el Rey Alfonso XIII entrega al pueblo de Valencia el lago que tiene 3.114 hectáreas.
Aunque hoy casi no nos hemos alejado de nuestros hogares, hemos podido realizar una excursión plena de ejercicio, naturaleza y diversión.
Nos vemos en nuestro próximo destino.
Fotos: Corvamar Foto Dron Video
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