Foto: José Gar­cía Pove­da

El Pleno del Con­sell ha apro­ba­do el pro­yec­to de decre­to ley por el que se esta­ble­ce el régi­men san­cio­na­dor espe­cí­fi­co con­tra los incum­pli­mien­tos de las medi­das de pre­ven­ción fren­te a la COVID-19.

Con esta nor­ma, la Gene­ra­li­tat cen­tra­li­za la tra­mi­ta­ción e impo­si­ción de las san­cio­nes, sin per­jui­cio de las com­pe­ten­cias de los ayun­ta­mien­tos y del Gobierno cen­tral, tal y como esta­ble­ce el Real Decre­to ley, del 9 de junio, de medi­das urgen­tes con­tra la pan­de­mia.

Este decre­to ley con­tie­ne un cua­dro com­ple­to de las infrac­cio­nes y san­cio­nes espe­cí­fi­cas para quie­nes incum­plan las medi­das dic­ta­das por las auto­ri­da­des sani­ta­rias para luchar con­tra la COVID-19.

La nor­ma cons­ta de tres capí­tu­los, quin­ce artícu­los, dos dis­po­si­cio­nes adi­cio­na­les, una dis­po­si­ción tran­si­to­ria y una dis­po­si­ción final. Los res­pon­sa­bles de las infrac­cio­nes admi­nis­tra­ti­vas pre­vis­tas en el tex­to serán las per­so­nas físi­cas o jurí­di­cas que incu­rran en algu­na de las accio­nes tipi­fi­ca­das en la nor­ma. En el caso de los meno­res de edad, serán res­pon­sa­bles sus padres o tuto­res lega­les.

Res­pec­to a las san­cio­nes, se divi­den en tres gru­pos: leves, gra­ves y muy gra­ves. En el pri­mer gru­po, se con­si­de­ran infrac­cio­nes leves y, por tan­to, sus­cep­ti­bles de ser san­cio­na­das con mul­tas de entre 60 y 600 euros las siguien­tes accio­nes:

  • Incum­plir la obli­ga­ción del uso de mas­ca­ri­lla o el uso inade­cua­do de la mis­ma, si bien está infrac­ción sólo podrá san­cio­nar­se con un máxi­mo de 100 euros.
  • Por par­te de los esta­ble­ci­mien­tos públi­cos, el obviar la obli­ga­ción de infor­mar a los clien­tes sobre el afo­ro del local, la dis­tan­cia míni­ma inter­per­so­nal o el uso de mas­ca­ri­lla.
  • Incum­plir las medi­das gene­ra­les de higie­ne y pre­ven­ción en loca­les públi­cos o pri­va­dos cuan­do no supon­ga ries­go de con­ta­gio o el ries­go afec­te a menos de 15 per­so­nas.
  • La vul­ne­ra­ción de la cua­ren­te­na por par­te de aque­llas per­so­nas que no hayan dado posi­ti­vo en Covid-19, pero que sean con­tac­tos direc­tos de un enfer­mo con­fi­na­do.
  • Que­bran­tar una orden gene­ral de con­fi­na­mien­to.

Por su par­te, el decre­to ley con­si­de­ra como una infrac­ción gra­ve y pena­da con mul­tas de entre 601 a 30.000 euros el vul­ne­rar:

  • Los lími­tes de afo­ro en los esta­ble­ci­mien­tos públi­cos cuan­do no sea fal­ta leve o muy gra­ve.
  • La prohi­bi­ción de orga­ni­zar o par­ti­ci­par en reunio­nes, fies­tas o cual­quier otro acto pri­va­do o públi­co que impli­quen una aglo­me­ra­ción o en los que se difi­cul­te la adop­ción de las medi­das sani­ta­rias.
  • El man­te­ni­mien­to de la dis­tan­cia de segu­ri­dad entre mesas o agru­pa­cio­nes de mesas en los loca­les abier­tos al públi­co y terra­zas al aire libre.
  • Las medi­das de higie­ne y la obli­ga­ción de lim­pie­za y desin­fec­ción de los acce­sos del recin­to y loca­li­da­des don­de se sien­te el públi­co.
  • La prohi­bi­ción de usar espa­cios del esta­ble­ci­mien­to para acti­vi­da­des no per­mi­ti­das.
  • Las medi­das de higie­ne para cual­quier tipo de esta­ble­ci­mien­to cuan­do supon­ga ries­go de con­ta­gio o afec­te a más de 15 per­so­nas.
  • El ais­la­mien­to domi­ci­lia­rio que deben guar­dar quie­nes hayan dado posi­ti­vo en COVID-19.

En las san­cio­nes gra­ves tam­bién se con­tem­pla la sus­pen­sión o prohi­bi­ción de la acti­vi­dad, la clau­su­ra del local y la inha­bi­li­ta­ción para la orga­ni­za­ción y pro­mo­ción de espec­tácu­los públi­cos y acti­vi­da­des recrea­ti­vas por un perio­do máxi­mo de seis meses.

Por últi­mo, las infrac­cio­nes cali­fi­ca­das como muy gra­ves y que pue­den aca­rrear una mul­ta de entre 30.001 a 60.000 euros son las siguien­tes:

  • No res­pe­tar los lími­tes de afo­ro, así como las medi­das de pre­ven­ción e higie­ne por par­te de los esta­ble­ci­mien­tos abier­tos al públi­co cuan­do supon­ga un gra­ve ries­go que afec­te a más de 150 per­so­nas.
  • Sobre­pa­sar el afo­ro del esta­ble­ci­mien­to si en él se hallan pre­sen­tes meno­res de edad y/o mayo­res de 65 años.
  • Orga­ni­zar reunio­nes o fies­tas, de carác­ter pri­va­do o públi­co, que impli­quen una aglo­me­ra­ción que impi­da la adop­ción de las medi­das sani­ta­rias o se hallen pre­sen­tes meno­res de edad y/o mayo­res de 65 años.
  • Impe­dir la ins­pec­ción por par­te de los agen­tes de la auto­ri­dad o fun­cio­na­rios, así como la nega­ti­va a cola­bo­rar con ellos.
  • Incum­plir la obli­ga­ción de inha­bi­li­tar la pis­ta de bai­le para este uso.
  • Vul­ne­rar de for­ma reite­ra­da el deber de ais­la­mien­to domi­ci­lia­rio por par­te de per­so­nas que hayan dado posi­ti­vo en COVID-19.

Para las san­cio­nes muy gra­ves, el decre­to ley tam­bién pre­vé la sus­pen­sión o prohi­bi­ción de la acti­vi­dad, la clau­su­ra del local y la inha­bi­li­ta­ción para la orga­ni­za­ción y pro­mo­ción de espec­tácu­los públi­cos y acti­vi­da­des recrea­ti­vas por un perio­do máxi­mo de tres años y de for­ma acu­mu­la­da has­ta un máxi­mo de 10.

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