Fran­cesc Colo­mer. Foto­gra­fía: Turis­me Comu­ni­tat Valen­cia­na

La hos­te­le­ría y el turis­mo empie­zan a reac­ti­var­se con la deses­ca­la­da pro­gre­si­va pre­vis­ta para las pró­xi­mas sema­nas. No obs­tan­te, este sec­tor, que supo­ne el 15% del PIB y el 14% del empleo, ha sufri­do ya gra­ves pér­di­das este año que será muy com­pli­ca­do con­tra­rres­tar. Aún así, el secre­ta­rio auto­nó­mi­co de Turis­mo, Fran­cesc Colo­mer, pre­fie­re ser opti­mis­ta e ins­ta a la uni­dad de las ins­ti­tu­cio­nes y de la socie­dad para ayu­dar a reflo­tar un sec­tor que “siem­pre lo ha dado todo y no ha pedi­do casi nada”. 

El turis­mo será de los últi­mos sec­to­res en vol­ver a la lla­ma­da nue­va nor­ma­li­dad. ¿Cómo cree que será una vez vuel­va a reac­ti­var­se?

Será un regre­so al com­pás de las deci­sio­nes de la auto­ri­dad sani­ta­ria. El guion lo mar­ca duran­te este tiem­po Sani­dad, lo fun­da­men­tal es que asu­ma­mos con dis­ci­pli­na y res­pon­sa­bi­li­dad lo que indi­quen, que nos garan­ti­ce la segu­ri­dad. Ese es el patrón que nos debe guiar. Para el turis­mo, por sus par­ti­cu­la­ri­da­des, la nece­si­dad de la movi­li­dad, de via­jar, del encuen­tro, del inter­cam­bio y la expe­rien­cia, este virus ha supues­to la tor­men­ta per­fec­ta para gol­pear la esen­cia del sec­tor. Aho­ra hay que ver cómo evo­lu­cio­nan los pro­to­co­los de deses­ca­la­da, qué supo­nen al com­pa­ti­bi­li­zar el retorno gra­dual de la acti­vi­dad con la segu­ri­dad. Será un año com­ple­jo y difí­cil y tam­bién será dife­ren­te en fun­ción de cada mode­lo de nego­cio turís­ti­co.

¿Qué sub­sec­to­res serán los más per­ju­di­ca­dos y cuá­les podrán recu­pe­rar­se antes?

Será más fac­ti­ble todo aque­llo que ten­ga que ver con la baja den­si­dad, la poca masi­fi­ca­ción… espa­cios rura­les, expe­rien­cias mini­ma­lis­tas… Nues­tra comu­ni­dad es un terri­to­rio diver­so don­de con­vi­ven en un acer­ta­do equi­li­bro mode­los turís­ti­cos de diver­sa índo­le. Las expe­rien­cias des­ma­si­fi­ca­das pue­den tener en este momen­to una opor­tu­ni­dad. Aque­llas expe­rien­cias al aire libre, de poca den­si­dad y poco ries­go ten­drán un regre­so más pun­tual o pre­coz. Pero insis­to en que habrá que con­ci­liar­lo todo muy bien con los pro­to­co­los de segu­ri­dad y sani­dad. Sería un error come­ter un tras­piés y vol­ver a la casi­lla de sali­da por un exce­so de anti­ci­pa­ción. Debe­mos tener espe­ran­za y opti­mis­mo y pen­sar que cada día esta­mos más cer­ca de la vacu­na y de poder regre­sar a cier­ta nor­ma­li­dad.

¿Se tra­ta, por tan­to, de incen­ti­var la con­cien­cia gene­ral?

El pro­ble­ma es de todos y la solu­ción es de todos. Esta es una regla que nos tene­mos que gra­bar a fue­go. Sal­dre­mos jun­tos. Será la res­pon­sa­bi­li­dad social la que miti­ga­rá y aco­rra­la­rá al virus. Los hallaz­gos de sani­dad serán vita­les, pero tam­bién la pues­ta en esce­na colec­ti­va, y eso inclu­ye al sec­tor turís­ti­co. 

Beni­dorm des­de la Cruz. Foto: Turis­me Comu­ni­tat Valen­cia­na

Ya se per­die­ron las tem­po­ra­das de Fallas y Sema­na San­ta, y hay serias som­bras sobre la vera­nie­ga…

La con­trac­ción de la deman­da ha sido tan fuer­te que hemos pasa­do de un febre­ro que era tal vez el mejor de la serie his­tó­ri­ca, a un parón total. Esta pan­de­mia nos pilló en un momen­to diná­mi­co y muy intere­san­te. La lucha por la ren­ta­bi­li­dad o la des­es­ta­cio­na­li­za­ción eran retos que nos había­mos pro­pues­to y el sec­tor los esta­ba sacan­do bas­tan­te bien. Por tan­to, el freno de mano ha sido bru­tal. Las pér­di­das y la caí­da han sido enor­mes. Este 2020 será muy com­ple­jo y de lo que se tra­ta es de resis­tir y evi­tar la pér­di­da del teji­do empre­sa­rial. El turis­mo pue­de vivir sin un secre­ta­rio auto­nó­mi­co de Turis­mo y sin otras cosas, pero no pue­de hacer­lo sin las empre­sas, gran­des y peque­ñas, sin los pro­yec­tos e ideas que toman cuer­po en empre­sas. Hay que evi­tar que cai­gan. Debe­mos apli­car sacri­fi­cio y dis­ci­pli­na para poder regre­sar, cuan­do se den las con­di­cio­nes, de la mejor mane­ra posi­ble. Es un perio­do de resis­tir con los dien­tes apre­ta­dos y con todas las herra­mien­tas que se pue­da en for­ma de ven­ta­jas fis­ca­les, finan­cie­ras…

“El turis­mo pue­de vivir sin un secre­ta­rio auto­nó­mi­co y sin otras cosas, pero no pue­de hacer­lo sin las empre­sas, gran­des y peque­ñas. Hay que evi­tar que cai­gan”.

¿Qué medi­das han toma­do des­de la Gene­ra­li­tat y cuá­les han soli­ci­ta­do o soli­ci­ta­rán al Gobierno de Espa­ña o a Euro­pa?

Tie­ne que ser una estra­te­gia mul­ti­ni­vel, toda la arqui­tec­tu­ra ins­ti­tu­cio­nal se tie­ne que com­pro­me­ter, tan­to ayun­ta­mien­tos, dipu­tacio­nes, el Esta­do y será fun­da­men­tal que Euro­pa, des­de arri­ba, brin­de cober­tu­ra por­que los esta­dos como Espa­ña están ponien­do enci­ma de la mesa muchos recur­sos. Hay que ali­near todas las estra­te­gias. La Gene­ra­li­tat ha pues­to ya ins­tru­men­tos que, jun­to a otros y man­te­ni­dos en el tiem­po, darán resul­ta­dos, pero nin­gu­na medi­da por sí sola resuel­ve gran cosa. Apar­te de no can­ce­lar nin­gu­na de las líneas de ayu­da para 2020, des­de la Gene­ra­li­tat Valen­cia­na hemos arti­cu­la­do una línea de ayu­da direc­ta a pymes, autó­no­mos, agen­cias de via­je y fes­ti­va­les no con­di­cio­na­da a nada, sino para ayu­dar a resis­tir en los gas­tos fijos que tie­nen. Cons­ta de 6 millo­nes y medio de euros y esto los hemos aña­di­do a las líneas de ayu­da ya pre­vis­tas que no hemos can­ce­la­do. La medi­da está des­ti­na­da, sobre todo, a aque­llas empre­sas que ya habían demos­tra­do ser proac­ti­vas en la defen­sa de pro­gra­mas, que habían par­ti­ci­pa­do en Crea Turis­me y en otros pro­gra­mas y se habían com­pro­me­ti­do en la cua­li­fi­ca­ción y la exce­len­cia…

Por otra par­te, des­de el Ins­ti­tu­to Valen­ciano de Finan­zas tam­bién se está apo­yan­do a los autó­no­mos y pymes. La con­se­lle­ria de Eco­no­mía tam­bién lan­zó varias pro­pues­tas, la cues­tión es que las diver­sas admi­nis­tra­cio­nes deben cola­bo­rar y coope­rar. El turis­mo nos ha lle­va­do a ser lo que somos en PIB, empleo, eco­no­mía, rique­za, ver­te­bra­ción terri­to­rial, siem­pre pidien­do muy poco y dán­do­lo casi todo. Supo­ne el 15% del PIB, el 14% del empleo, pero es mucho más que eso, por­que la can­ti­dad de inno­va­ción que esti­mu­la, de efec­to mul­ti­pli­ca­dor en otros sec­to­res, inclu­so en la indus­tria, es enor­me. Insis­to, es un sec­tor que nun­ca ha pedi­do casi nada y siem­pre lo ha dado todo. No pue­des per­mi­tir que la loco­mo­to­ra des­ca­rri­le por­que el res­to de carri­les van detrás. Por tan­to, hay que apo­yar a la loco­mo­to­ra. Apo­yar aho­ra al turis­mo es un deber eco­nó­mi­co y tam­bién de carác­ter moral por todo lo que ha gene­ra­do al res­to de eco­no­mía y a la socie­dad. Todo el mun­do se debe sen­tir con­cer­ni­do en ello con medi­das de tipo finan­cie­ro, labo­ral, fis­cal, de pro­mo­ción…

“Apo­yar aho­ra al turis­mo es un deber eco­nó­mi­co y tam­bién de carác­ter moral por todo lo que ha gene­ra­do al res­to de eco­no­mía y a la socie­dad”.

La hos­te­le­ría soli­ci­ta medi­das como per­mi­tir­les aumen­tar el espa­cio de sus terra­zas para com­pen­sar la reduc­ción de afo­ro debi­do a las medi­das de dis­tan­cia­mien­to social. ¿Debe­rían faci­li­tar­se estas medi­das de for­ma gene­ra­li­za­da?

Entien­do que estas cosas requie­ren con­sen­sos, pero estoy abso­lu­ta­men­te a favor de estu­diar­la con la máxi­ma empa­tía con el sec­tor. Hay que tener com­pren­sión y fle­xi­bi­li­dad en esta cues­tión. Entre otras cosas, por el mis­mo razo­na­mien­to que comen­ta­ba ante­rior­men­te, por esa deu­da con­traí­da con el turis­mo que hemos de comen­zar a devol­ver. Hay que fomen­tar la fle­xi­bi­li­dad y todo lo que supon­ga una opor­tu­ni­dad, siem­pre den­tro del mar­co de la ley, es posi­ti­vo. Estoy a favor de esa medi­da y de cuan­tas sean nece­sa­rias mien­tras viva­mos en este “mien­tras tan­to”.

Peñís­co­la des­de pla­ya Nor­te. Foto: Turis­me Comu­ni­tat Valen­cia­na

¿Cómo se pue­de ayu­dar a los hote­les y a otros nego­cios simi­la­res de alo­ja­mien­to?

Exis­ten varias opcio­nes. En este “mien­tras tan­to”, del que habla­ba, como apla­zar la fis­ca­li­dad, los alqui­le­res, el tema de las hipo­te­cas debe­ría repen­sar­se, pro­lon­gar­se los Erte cuan­to tiem­po sea nece­sa­rio has­ta el regre­so de la acti­vi­dad… En esto de via­jar y del turis­mo las cosas no fun­cio­nan como un dog­ma. No se pue­de decir: cuan­do se aca­be el Esta­do de Alar­ma ya está todo solu­cio­na­do. Entran en jue­go muchas varia­bles, la aper­tu­ra del espa­cio aéreo, el pico de la cur­va en diver­sos paí­ses… hay una asi­me­tría tan gran­de que es muy com­pli­ca­do. El hecho de que lle­gue un turis­ta depen­de de muchos fac­to­res. Aquí pelea­mos con la vacu­na del virus y con­tra el mie­do, con­ci­liar todo esto no es fácil. Al hotel se le ayu­da tra­ba­jan­do, con­se­guir que entren clien­tes, pero, mien­tras tan­to, hay medi­das como los Erte, la fis­ca­li­dad, dis­pen­sas fis­ca­les, rene­go­ciar deu­das… Los ban­cos, que todo este país res­ca­tó cuan­do lo nece­si­ta­ron, aho­ra debe­rían dar la cara y ayu­dar a la socie­dad y a la eco­no­mía, en espe­cial al sec­tor turís­ti­co. Deben dar un paso al fren­te. Ese sis­te­ma ban­ca­rio debe ali­near­se con todo lo que comen­ta­ba antes, por­que esta­mos en deu­da con el sec­tor turís­ti­co. Hay que tener en cuen­ta que si gri­pa la loco­mo­to­ra cae­rán otros sec­to­res, por tan­to, sal­var­la, apos­tar por el caba­llo gana­dor y que este vuel­va a com­pe­tir y ganar carre­ras será fun­da­men­tal y con ello nos irá mejor a todos.

“Los ban­cos, que todo este país res­ca­tó cuan­do lo nece­si­ta­ron, aho­ra debe­rían dar la cara y ayu­dar a la socie­dad y a la eco­no­mía, espe­cial­men­te al sec­tor turís­ti­co”

A pesar del cie­rre obli­ga­do, duran­te estas sema­nas ha habi­do hote­les que han ofre­ci­do sus ins­ta­la­cio­nes a los sani­ta­rios, res­tau­ran­tes que han ela­bo­ra­do y repar­ti­do comi­da soli­da­ria… ¿Le ha sor­pren­di­do esta reac­ción?

Me cons­ta que des­de el minu­to cero se fomen­ta­ron todo tipo de ini­cia­ti­vas soli­da­rias. Tam­bién nues­tros cen­tros de for­ma­ción están cola­bo­ran­do con la ONG World Cen­tral Kit­chen (WCK), del chef José Andrés, que lle­va muchos años afin­ca­do en EEUU y es un influen­cerglo­bal. Están hacien­do una gran labor soli­da­ria. Pero hay muchos ejem­plos soli­da­rios de res­tau­ran­tes, chefs, pro­vee­do­res, así como hote­les medi­ca­li­za­dos, otros que ofre­cen sus habi­ta­cio­nes, de for­ma gra­tui­ta, a sani­ta­rios, así como los hote­les refu­gios para trans­por­tis­tas que per­ma­ne­cen abier­tos… Se están dan­do gran­des ges­tos de soli­da­ri­dad en el sec­tor.

¿Cree que lo esta­rá, a par­tir de aho­ra, la ciu­da­da­nía con ellos? Es decir, en un esce­na­rio con una movi­li­dad muy redu­ci­da, ten­drán que ser los autóc­to­nos los que tiren del carro.

Cir­cu­la un vídeo de unos publi­cis­tas que es como el mapa­mun­di pero a esca­la espa­ño­la que es muy reve­la­dor. A esca­la de la Comu­ni­dad Valen­cia­na, hay que tener cla­ro que este será nues­tro pri­mer mer­ca­do turís­ti­co a dis­po­si­ción. Hay que hacer un esfuer­zo de dina­mi­za­ción, de con­su­mir lo nues­tro y de redes­cu­brir nues­tra Comu­ni­dad. Hay que esti­mu­lar el mer­ca­do auto­nó­mi­co. Por otra par­te, el 51% de nues­tro mer­ca­do nacio­nal es valen­ciano, así que ya es una fuen­te y un poten­cial enor­me, pero tene­mos que pro­fun­di­zar en él. Yo mis­mo, que nor­mal­men­te no paro de reco­rrer la Comu­ni­dad, me doy cuen­ta de que ésta no es una foto fija. No se tra­ta ya de des­cu­brir, sino de redes­cu­brir, por­que en los últi­mos años, gra­cias al esfuer­zo de muchos, se han dado muchos cam­bios, se han abier­to nue­vos nego­cios de hos­te­le­ría, se han reha­bi­li­ta­do monu­men­tos, es un trans­for­mar per­ma­nen­te… Hay una pro­pues­ta de ocio muy diver­sa y cam­bian­te que mere­ce la pena redes­cu­brir. Estoy segu­ro de que mucha gen­te se que­da­rá mara­vi­lla­da, otra vez, de via­jar por su pro­pia Comu­ni­dad.

Cas­co Urbano de Altea. Foto: Turis­me Comu­ni­tat Valen­cia­na

En los últi­mos días sur­gie­ron cier­tas ten­sio­nes con Móni­ca Oltra por las decla­ra­cio­nes de la vice­pre­si­den­ta del Con­sell en las que indi­ca­ba que tal vez habría que cam­biar el mode­lo turís­ti­co de masas. ¿Cuál cree que es el camino que debe seguir el sec­tor a par­tir de aho­ra?

La Comu­ni­dad Valen­cia­na es un espa­cio de enor­mes diver­si­da­des, en el que con­vi­ven en un pon­de­ra­do equi­li­brio diver­sos mode­los turís­ti­cos. He habla­do con mucha gen­te, como siem­pre, pero más aho­ra, tal vez: Exis­ten todo tipo de expe­rien­cias posi­bles, urba­nas, rura­les, cul­tu­ra­les.., es un mode­lo deses­ca­la­ble y modu­la­ble. Nos tie­ne que unir la per­se­cu­ción de la cali­dad, la exce­len­cia, la mejo­ra capi­tal humano… Nues­tro mode­lo está defi­ni­do en la Ley de Turis­mo Ocio y Hos­pi­ta­li­dad de 2018, no es algo que nos inven­te­mos. Nues­tro rela­to de lo que que­re­mos ser lo tene­mos apli­ca­do en ley. Es, ade­más, la últi­ma ley en Espa­ña sobre turis­mo y está ins­pi­ra­da en el códi­go éti­co del turis­mo, la sos­te­ni­bi­li­dad, los ODS… Siem­pre habrá que repen­sar cues­tio­nes, apli­car el cono­ci­mien­to, mejo­rar el capi­tal humano, apos­tar por la gober­nan­za par­ti­ci­pa­ti­va… y Móni­ca Oltra habló de ello tam­bién en su inter­ven­ción. Creo que en el con­cep­to de turis­mo de masas hay un error de per­cep­ción. Hay que tener en cuen­ta que el hecho de que la gen­te haga turis­mo es una de las gran­des con­quis­tas de la huma­ni­dad des­de la segun­da mitad del siglo XX. Que las cla­ses medias y tra­ba­ja­do­ras hayan podi­do hacer turis­mo es sen­sa­cio­nal, cada vez hay que tener más cali­dad, es cier­to, pero esto es com­pa­ti­ble con el turis­mo. Usar el con­cep­to turis­mo de masas de un modo des­pec­ti­vo no es correc­to.

“En el con­cep­to de turis­mo de masas hay un error de per­cep­ción. Que la gen­te haga turis­mo es una de las gran­des con­quis­tas de la huma­ni­dad des­de la segun­da mitad del siglo XX”

¿Pue­de ser una bue­na opor­tu­ni­dad para des­es­ta­cio­na­li­zar, así como para fomen­tar el turis­mo de inte­rior y dar vida a las pobla­cio­nes más peque­ñas y rura­les?

Ya había­mos acti­va­do 20 pla­nes de gober­nan­za turís­ti­ca en 20 man­co­mu­ni­da­des de inte­rior, jun­to con las dipu­tacio­nes. El desa­rro­llo del turis­mo rural es una cues­tión de ver­te­bra­ción terri­to­rial y de espe­ran­za, y aho­ra más toda­vía. Es cier­to que ahí se abre una opor­tu­ni­dad, pero hay que hacer­lo con cabe­za y con capa­ci­dad de pla­ni­fi­ca­ción.

Fue alcal­de de Beni­càs­sim has­ta en tres oca­sio­nes, ¿cómo afec­ta­rá esta cri­sis a las ciu­da­des que son emi­nen­te­men­te turís­ti­cas?

Que sal­ga­mos de ésta es una cues­tión de tiem­po. Pero, como decía ante­rior­men­te, lo que más me preo­cu­pa es que resis­ta­mos, que se man­ten­ga el teji­do empre­sa­rial. Las per­so­nas, los nego­cios fami­lia­res, las pymes, son las que, cons­tru­yen­do sus ideas, apor­tan valor. Son los que cons­tru­yen ese ali­cien­te turís­ti­co a ele­men­tos como las pla­yas, el cli­ma, los espa­cios natu­ra­les… lue­go está el talen­to de la gen­te en for­ma de empre­sas, de pro­yec­tos e ideas. En esta tra­ve­sía, que éstos resis­tan es lo más impor­tan­te. Lue­go nos que­da­rá la gran lec­ción de la fra­gi­li­dad, de la impor­tan­cia de trans­mi­tir segu­ri­dad y de que ele­men­tos como con­tar con un mode­lo sani­ta­rio fuer­te son una garan­tía fun­da­men­tal. Espe­ro que esa lec­ción la haya­mos apren­di­do bien y que cons­tru­ya­mos en nues­tra mar­ca el con­cep­to de la segu­ri­dad en todos los sen­ti­dos: ali­men­ta­ria, sani­ta­ria… la mar­ca turís­ti­ca es aque­llo que vive en la inten­ción del mer­ca­do y de la gen­te, y pre­ser­var­la será muy impor­tan­te. No sé lo que nos dura­rá esta cura de humil­dad, vamos a ver la memo­ria lo frá­gil que es.

Mon­te Bena­ca­til. Foto: Turis­me Comu­ni­tat Valen­cia­na

Usted es doc­tor en Filo­so­fía, ¿qué pode­mos apren­der de ella para supe­rar situa­cio­nes tan com­pli­ca­das como esta?

Dos cues­tio­nes fun­da­men­ta­les. Una sería la impor­tan­cia de lo públi­co, del hecho social de que una cosa es el res­pe­to cul­tu­ral al indi­vi­duo, que es una con­quis­ta de la moder­ni­dad occi­den­tal, el de las indi­vi­dua­les liber­ta­des, pero exis­te tam­bién la nece­si­dad de cons­truir Esta­dos que nos pro­te­jan: El con­cep­to de equi­po, de una socie­dad don­de lo públi­co es muy impor­tan­te, para pro­te­ger­nos y para crear un escu­do social por­que al final somos muy frá­gi­les. Otra cues­tión es avan­zar en la glo­ba­li­za­ción y la inter­na­cio­na­li­za­ción. Se habla mucho aho­ra del replie­gue a lo nacio­nal, pero hay que recon­ci­liar lo local con lo glo­bal, por­que solo nos sal­va­re­mos todos si tene­mos en cuen­ta a todo el pla­ne­ta. Lo que ocu­rra en cual­quier lugar del mun­do es impor­tan­te; si nos vol­ve­mos a cerrar no vamos bien. Pero debe ser una glo­ba­li­za­ción huma­ni­za­da, en don­de la con­di­ción huma­na guíe los pro­pó­si­tos. Es la lec­ción más filo­só­fi­ca de refle­xión y pen­sa­mien­to. Por otra par­te, está el tema de la trans­for­ma­ción digi­tal. La tec­no­lo­gía y la inte­li­gen­cia arti­fi­cial se han cons­ta­ta­do como fac­to­res fun­da­men­ta­les. De hecho, en la ges­tión de la cri­sis cobra tan­ta impor­tan­cia el médi­co como el tec­nó­lo­go, las app, los algo­rit­mos, la moni­to­ri­za­ción de la pan­de­mia… En Asia han logra­do com­ba­tir este virus así, des­de la inte­li­gen­cia arti­fi­cial. La ace­le­ra­ción de la trans­for­ma­ción digi­tal dará un subi­dón total, pero no hay que per­der la con­di­ción huma­na. El can­tau­tor Sil­vio Rodrí­guez dice que la herra­mien­ta tec­no­ló­gi­ca del futu­ro es el huma­nis­mo. Sí a la cuar­ta revo­lu­ción indus­trial, pero hay que poner­le el ses­go huma­nis­ta a los algo­rit­mos. Hay que acep­tar que nos va a pilo­tar la inte­li­gen­cia arti­fi­cial, pero el ses­go huma­nis­ta tie­ne que estar ahí.

“Debe­mos avan­zar en la glo­ba­li­za­ción y la inter­na­cio­na­li­za­ción. Se habla mucho aho­ra del replie­gue a lo nacio­nal, pero hay que recon­ci­liar lo local con lo glo­bal, solo nos sal­va­re­mos todos si tene­mos en cuen­ta a todo el pla­ne­ta”.

¿Qué le diría, a modo de eslo­gan, a un turis­ta inter­na­cio­nal que pue­da leer esta entre­vis­ta?

Que le espe­ra­mos para vol­ver a hacer­le feliz, que le espe­ra­mos segu­ros, para que redes­cu­bra la feli­ci­dad y que nos reten­ga en sus afec­tos, por­que vol­ve­re­mos a ser una fábri­ca de feli­ci­dad y de emo­cio­nes. Estoy con­ven­ci­do de que al turis­mo le espe­ra un por­ve­nir bueno; la gen­te nece­si­ta­rá via­jar, rom­per con sus ruti­nas, tener vaca­cio­nes. El con­cep­to del via­je segui­rá flu­yen­do.

¿Y a un turis­ta nacio­nal y, sobre todo, regio­nal o local?

Que con­su­ma Comu­ni­dad Valen­cia­na por­que así se ayu­da­rá a él mis­mo y a toda la socie­dad; que la redes­cu­bra, por­que aquí lo pue­de encon­trar todo y pue­de col­mar sus ganas de feli­ci­dad, de reco­nec­tar con la vida, estan­do aquí.

“Al turis­ta inter­na­cio­nal le diría que nos reten­ga en sus afec­tos por­que vol­ve­re­mos a ser una fábri­ca de feli­ci­dad y de emo­cio­nes. Y al local, que redes­cu­bra su Comu­ni­dad por­que así se ayu­da­rá a sí mis­mo y a la socie­dad”.

Y usted, acos­tum­bra­do a via­jar con­ti­nua­men­te por su tra­ba­jo, ¿cómo está vivien­do el con­fi­na­mien­to?

Mitad en la angus­tia y mitad en la espe­ran­za; no hay que per­der­le la cara al futu­ro. Debe­mos cons­truir siem­pre el rela­to opti­mis­ta de la vida y de un sec­tor tan impor­tan­te como es el turis­mo. Un pie, el que va por delan­te, está en la espe­ran­za, tra­to de vivir­lo así y de mili­tar en el opti­mis­mo.

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