El cortometraje que competirá en tres categorías, sigue los pasos de una mujer magrebí víctima de la violencia de género

Écoutez-Moi [Escuchadme],el cortometraje de la directora valenciana Paula Armijo, es uno de los 35 trabajos preseleccionados por la academia para competir en la 37 edición de los premios Goya. Además, es el único cortometraje valenciano en las tres categorías (animación, documental y ficción).
La cinta cuenta la historia de una víctima de abusos sexuales que no puede decir su nombre ni enseñar su cara, ya que tuvo que huir de Marrakech para no verse obligada a casarse con el hombre que había abusado de ella.
Es un relato de coraje y superación sobre el silencio por parte de las víctimas de abusos y una expresión de la vulnerabilidad estructural de la sociedad. Sociedad en la que aún hoy los derechos de niños, niñas y adolescentes son frecuentemente menoscabados.
El corto fue realizado durante el confinamiento por la Covid-19 de 2020. Paula Armijo y Elena Bru, directora y productora ejecutiva del cortometraje, respectivamente, conocieron a la protagonista en un trabajo anterior en una ONG. Tras relatar su historia, ella misma les propuso realizar el documental cuando estuviera preparada para ello.
El cortometraje ganó el Premio UNICEF en la pasada edición de Zinebi, también se alzó con los premios VideoLab a mejor cortometraje y el premio Alma a mejor guion en el Mecal 2022. Actualmente acumula más de cincuenta selecciones en festivales internacionales y una docena de premios. Y también es candidato a los premios Forqué.

Afectadas por la covid-19
«Conocimos a nuestra protagonista en una actividad de sensibilización organizada por la ONG de la que ella fue usuaria y ahora colaboradora. Su historia nos conmovió muchísimo y entablamos relación desde entonces. Al saber que Elena y yo queríamos dedicarnos al cine, nos comentó que cuando estuviera lista para contar su testimonio le gustaría hacerlo con nosotras», recuerda Paula Armijo, que vio la ocasión en 2020.
«Nos propusimos realizar nuestro primer trabajo juntas con ella en mente. Le comentamos la idea y aceptó, con la condición de hacerlo desde el anonimato, pues consideraba que era el momento de hablar, pero aún no se veía preparada para hacer pública su identidad. Por supuesto, respetamos su decisión y buscamos la forma de contar la historia sin mostrar su rostro», añade.
Debido a la situación excepcional que vivimos durante confinamiento, ante la imposibilidad de reunirse para rodar tuvieron que buscar otra forma de realizarlo. «Dos días antes de empezar a grabar llegó la pandemia y nos confinaron —continua Armijo— así que tuvimos que reescribir todo lo que teníamos y buscar nuevos recursos«.
Al final, Écoutez-moi se ha realizado a partir de un audio grabado con el móvil por ella misma, imágenes de archivo encontradas por Internet y animación digital. El audio duraba originalmente unos 57 minutos. Recortar su testimonio a 16 minutos fue una de las cosas más difíciles porque es su propia historia, un relato muy duro, y cada palabra es importante», confiesa la directora.
Las comisiones de cortometrajes han sido las encargadas de elegir diez cortos en las categorías de animación y documental (donde se encuentra el trabajo de Armijo) y 15 en ficción, que ahora pasarán a ser votados por los académicos para dilucidar los que serán elegidos para competir como nominados.
La ceremonia de entrega, en la que se conocerán los ganadores, se celebrará en Sevilla el próximo 11 de febrero.

Fotograma de cortometraje.