El homenaje repasa toda la trayectoria del director italiano, incluyendo sus documentales
La Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, a través de La Filmoteca del Institut Valencià de Cultura, y la Mostra de València- Cinema del Mediterrani han organizado en La Filmoteca Valenciana un ciclo integral conformado por nueve películas de Paolo Sorrentino (Nápoles, 1970).
El ciclo, que se prolongará hasta el 4 de noviembre, una vez acabada la Mostra, se proyecta en la sala Berlanga de la Filmoteca Valenciana y está organizado con motivo de la concesión de la Palmera de Honor de la Mostra de València al director italiano.
El ciclo se inicia el viernes 20 de octubre, a las 17 horas, en la Filmoteca Valenciana con una clase magistral impartida por el cineasta napolitano. Las entradas online están agotadas. Las entradas físicas se podrán adquirir en la taquilla de La Filmoteca Valenciana 30 minutos antes del inicio de la clase magistral.
El viernes 20 de octubre, a las 20 horas, La Filmoteca Valenciana proyecta Un hombre demás (L’uomo in più, 2001), ópera prima de Paolo Sorrentino y primera muestra de sus temas predilectos: la vejez y el fracaso, entrelazados en una exuberante comedia negra, ambientada en Nápoles en la década de los ochenta, sobre dos perdedores, un futbolista y un cantante, con el mismo nombre. La película podrá volver a verse el lunes 23 de octubre, a las 18 horas.
La programación del viernes 20 se cierra, a las 22.30 horas, con la proyección de El amigo de la familia (L’amico di famiglia, 2006), una de las películas menos conocidas del cineasta italiano sobre un anciano y tacaño sastre que también ejerce de usurero y que se enamora de una joven a la que presta dinero para casarse. La película podrá volver a verse el miércoles 25 de octubre, a las 18 horas.
El sábado 21, a las 18 horas, y el sábado 28 de octubre, a las 18 horas, La Filmoteca Valenciana proyecta Las consecuencias del amor (Le consequenze dell’amore, 2004), la misteriosa historia de un hombre de cincuenta años que lleva ocho años viviendo en la habitación de un hotel suizo.
El sábado 21, a las 20.30 horas, y el jueves 26 de octubre, a las 18 horas, La Filmoteca Valenciana proyecta La gran belleza (La grande belleza, 2013), con la que Sorrentino obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera. Protagonizada por Toni Servillo, actor fetiche del director napolitano, la película se centra en la vida diaria del veterano escritor y periodista Jep Gambardella, que vive con intensidad la noche romana.
El domingo 22, a las 18 horas, y el viernes 27 de octubre, a las 22.30 horas, se proyecta Il divo (2008), sobre las presuntas relaciones del político democristiano Giulio Andreotti. jefe del gobierno italiano en siete ocasiones, con la mafia siciliana.
El domingo 22, a las 20.15 horas, y el martes 31 de octubre, a las 18 horas, Un lugar donde quedarse (Questo deve essere il posto, 2011), una tragicómica road movie rodada en Estados Unidos y protagonizada por Sean Penn en el papel de una decadente estrella de rock.
El lunes 23, a las 20.15 horas, y el sábado 28 de octubre, a las 22.30 horas, se proyecta La juventud (La giovenzza, 2015), una sofisticada producción ambientada en un lujoso hotel de los Alpes y protagonizada por Michael Caine y Harvey Keitel, interpretando a dos amigos octogenarios ricos y famosos, un director de orquesta ya retirado y un director de cine aún en activo, que reflexionan sobre el paso del tiempo y las consecuencias de la vejez.
El martes 24, a las 18 horas, se proyecta en sesión única la primera parte de Loro (104 minutos, 2018), y a continuación, a las 20 horas, se proyecta la segunda parte (100 minutos, 2018), singular díptico biográfico sobre Silvio Berlusconi, que se centra en la figura del poderoso empresario y ex primer ministro italiano a partir del año 2000, cuando se agudizan sus problemas judiciales. Debido a su extensa duración Loro se estrenó como dos películas en las salas italianas.
El viernes 3 de noviembre, a las 20.15 horas, La Filmoteca Valenciana proyecta Silvio (y los otros) (2018), que es la versión internacional y reducida a 150 minutos del díptico Loro, cuya duración total es de 204 minutos.
El domingo 29 de octubre, a las 20 horas, y el sábado 4 de noviembre, a las 20 horas, se proyecta Fue la mano de Dios (‘É stata la mano di Dio’, 2021), una película con ecos autobiográficos sobre un joven de diecisiete años cuya vida cambia por la llegada de Maradona a Nápoles en 1984 y un grave accidente que interrumpe la felicidad familiar. La película obtuvo el gran premio del jurado en la Mostra de Venecia.
Presentación
El ciclo ha sido presentado esta mañana en rueda de prensa por el director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía del Institut Valencià de Cultura, Francesc Felipe, y por el director artístico de la Mostra de València – Cinema del Mediterrani, Eduardo Guillot, con la participación de Paolo Sorrentino.
Francesc Felipe ha señalado que «La Filmoteca Valenciana tiene el privilegio de contar hoy con la presencia Paolo Sorrentino, unos de los grandes cineastas europeos de los últimos veinte años al cual la Mostra de València entregó a noche en el Palau de la Música el premio de Honor del Festival como reconocimiento de su trayectoria cinematográfica».
Paolo Sorrentino es «uno de los directores más importantes del cine actual, un heredero de la mejor tradición histórica del cine italiano que ha sabido construir un universo propio, y es además un renovador del lenguaje cinematográfico que no tiene miedo del riesgo y la experimentación narrativa o fílmica», ha asegurado Francesc Felipe.
Asimismo, Felipe ha indicado que «Sorrentino también es un ácido cronista de la historia y la realidad social y política de su país. Ha tenido la valentía de acercarse de manera muy original a la figura de personajes políticos tan controvertidos como Giulio Andreotti o Silvio Berlusconi. Nos ha ofrecido unos magníficos retratos de la geografía urbana y de las singularidades de sus habitantes de dos ciudades como Roma, en La Grande Belleza, y Nápoles, en È stata la mando di Dio».
Por su parte, el director de la Mostra, Eduardo Guillot, ha agradecido la colaboración del Institut Valencià de Cultura para poder traer a Sorrentino a València y en especial la dedicación y el esfuerzo del equipo de La Filmoteca Valenciana en la organización de esta completa retrospectiva.
Paolo Sorrentino ha agradecido a la organización del festival la concesión de la Palmera de Honor, «lo que me obliga a partir de ahora a dirigir películas que estén a la altura de este reconocimiento».
Sobre el compromiso político en sus películas, Sorrentino ha señalado que «mis personajes no están comprometidos social o políticamente, tan sólo están convencidos de que el tiempo pasa y algún día morirán. No me interesa la política y menos aún la política actual. Lo que me interesa es observar la realidad y lo que veo no me gusta».
En cuanto al espíritu mediterráneo y la influencia napolitana en sus películas, Sorrentino ha indicado que «no creo representar al cine mediterráneo, mis películas se interesan más bien por las emociones humanas. El componente napolitano en mi cine es la ironía».
Respecto a la posibilidad de abordar en su cine la figura de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el director italiano ha señalado que «me he interesado por personajes poderosos como Andreotti, Berlusconi o el Papa porque forman parte de la historia, pero Meloni lleva aún muy poco tiempo gobernando y no es un referente histórico, sino más bien de la crónica periodística, algo vulgar que no me interesa».
En cuanto a sus influencias cinematográficas, Sorrentino ha indicado que «no he querido nunca inspirarme en ningún director en concreto, porque sería una mala copia suya, pero sí debo reconocer la influencia de Federico Fellini, a quien admiro profundamente.».
Sobre el paso de Maradona por Nápoles en los años ochenta, Sorrentino ha recordado que me «causó un gran impacto conocerle de cerca y verlo jugar con el Nápoles, cuando no era más que un adolescente. Cuando eres joven las emociones son más fuertes y por eso ese recuerdo ha dejado una huella profunda en mí. El fútbol, el cine y la religión creo que son tres formas fascinantes de espectáculo».