El coworking audiovisual Nolich acogió el segundo encuentro de Más Valencia: personas que suman, en el que una veintena de emprendedores valencianos pudieron exponer sus proyectos empresariales e intercambiar ideas para potenciar su labor personal y contribuir al desarrollo general de la ciudad.
Una reunión que de nuevo ha sido promovida por el odontólogo Primitivo Roig y en la que se han dado cita profesionales de perfiles tan diversos como la comunicación, la medicina, el arte, la ingeniería, el cine, la innovación educativa o las organizaciones de ayuda a los más necesitados. Emprendedores todos ellos que, pese a desarrollar su actividad en sectores muy diferentes, han buscado crear sinergias trabajando en una misma dirección y a través de proyectos solidarios sin abandonar nunca la ciudad ni plantearse nuevos destinos. En palabras de Primitivo Roig, “este proyecto nació para escuchar a gente que tiene algo que contar y aporta algo a la ciudad o a otras parte del mundo. Buscamos reivindicar mediante sinergias, porque en Valencia hay profesionales que hacen cosas muy interesantes pero que únicamente eran conocidos en sus campos”.
Muchos de los participantes en el encuentro describieron sus proyectos como una oportunidad para reinventar sus vidas y mostrar una faceta solidaria y comprometida. Es el caso, por ejemplo, de Begoña Machancoses y la ONG One Day Yes (que ayuda a la formación de los niños de Lamu, Kenia) o de Adrián Plazas, creador de una generación de drones destinados al salvamento marítimo. La Doctora en Químicas y científica Pilar Mateo presentó junto a Ricardo Macián la compañía Filmantropo, destinada a la creación de programas de contenido social: “Todo empezó en la época del ébola; nos dimos cuenta de que era importante trabajar la parte audiovisual y educar en materia de salud”. Por su parte, la abogada y mediadora del CMICAV Ana Mir destacó que desde el colegio de abogados “tenemos un servicio diario dispuesto al ciudadano. Con la mediación ambas partes ganas, además mediar elimina el estrés emocional y favorece el diálogo y la empatía”.
También estuvieron presentes propuestas tan curiosas como la “concept store” La Chaise, la cocina a domicilio para refrigerar de Tía Taper, el Hospital Optimista que enseña a los médicos a ser empáticos, el libro “Para perder bien el tiempo” de la directora de cine Susi Gozalbo o la filosofía de crecimiento personal propuesta por Arnau Benlloch. Tampoco faltaron iniciativas tan necesarias como Ilunion, el grupo de empresas sociales de la ONCE y su Fundación cuya responsable es Yvonne Giménez, o la que expuso Món Orxata, destinada a dar trabajo a mujeres mayores de 50 años con sus célebres carritos urbanos. El periodista David Blay, por ejemplo, reivindicó el carácter autóctono del acto y la importancia de permanecer en la ciudad: “Somos gente de Valencia que quiere seguir viviendo aquí. Por primera vez, la tecnología permite que el talento no tenga que emigrar: es la era del teletrabajo y del talento que se desarrolla en su lugar de origen”. Proyectos, en definitiva, a los que les une su pasión por innovar y atraer a la gente en el contexto de una ciudad llena de posibilidades.Y todo, por supuesto, rompiendo moldes para seguir el instinto propio, o como dijo la periodista Fani Grande (autora del blog de referencia El Fémur de Eva y una de las participantes) permitiendo que la voz de cada uno se haga oír para cambiar el mundo.
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