Uno de los destinos turísticos más visitados cada verano en la provincia de Valencia es Cullera. Esta localidad de la Ribera Baixa cuenta con 15 kilómetros de playas, así como con acantilados, prácticamente los únicos de la provincia, y también con un formidable castillo y muchos más atractivos, como su barrio judío o incluso una cueva pirata. Todo ello la convierten en un destino singular. Su alcalde, Jordi Mayor, que además es diputado de Turismo en la corporación provincial, nos explica cómo se preparan para afrontar este verano, tan diferente, pero al que, a su vez, quieren dotar de un valor especial, fomentando la cercanía, el carácter familiar y la seguridad que otorga contar con un sector turístico de gran experiencia y profesionalidad en todos los aspectos.
Estamos a punto de arrancar el verano más atípico de nuestras vidas. ¿Cómo lo afronta un destino tan relevante como Cullera?
Con optimismo y con los deberes hechos. Estoy convencido de que vamos a ser uno de los destinos favoritos de los turistas valencianos y españoles este verano. Por proximidad y porque nos lo hemos trabajado, y mucho, en lo que respecta a la prevención y la seguridad. Cullera reúne las condiciones para ser un destino seguro con las máximas garantías.
Creo, sinceramente, que se ha realizado un enorme esfuerzo colectivo que se verá recompensado y devuelto con la confianza de nuestros visitantes. Y lo hemos hecho siempre desde la responsabilidad y aplicando el sentido común, sin entrar en lo que a veces parecía una olimpíada de las ocurrencias, en las que primaba conseguir el titular de prensa más llamativo sobre la necesidad de encontrar una solución real a los problemas que se nos planteaban.
“Estoy convencido de que vamos a ser uno de los destinos favoritos de los turistas valencianos y españoles este verano”.
¿En qué consiste la campaña “Un verano como los de antes”?
La campaña apela al recuerdo de aquellos veranos de nuestra infancia en los que en Cullera aprendimos a construir un castillo de arena, forjamos amistades que han durado toda nuestra vida o incluso experimentamos el primer amor. Pequeñas grandes cosas de la vida que hicieron de aquel verano el mejor de nuestras vidas. Esos recuerdos todavía viven aquí y por eso queremos que la gente vuelva y reviva en Cullera un verano como los de antes, disfrutando de los pequeños grandes placeres de nuestra existencia que hemos echado tanto de menos durante el confinamiento.
“Nosotros siempre lo hemos tenido claro: era el momento de salvar vidas, no el de la carrera por los votos”.
¿Cree que habíamos perdido el rumbo un poco al buscar siempre ir lo más lejos posible y ahora volveremos a apreciar lo cercano pero, también, el verano en familia…?
Si para algo ha servido este período de confinamiento es para reordenar nuestra escala de prioridades. Muchas veces hemos buscado viajar fuera para vivir grandes experiencias pensando que podían llenar muchos de nuestros vacíos existenciales. Inmersos en esa vorágine, no pocas veces habíamos dejado a un lado lo que realmente importa: los amigos, la familia, tomarse algo en una terraza frente al mar… Esas pequeñas cosas que somos tan afortunados de tener tan a mano y que habíamos minusvalorado. Han bastado casi dos meses encerrados sin poder disfrutarlas para que nos demos cuenta de lo importantes que son y de lo que llenan nuestras vidas aunque lo hubiéramos olvidado.
“Si para algo ha servido este período de confinamiento es para reordenar nuestra escala de prioridades”.
También están impulsando guías para ser considerados como destino turístico seguro. ¿En qué consisten y de qué dependerá que así sea?
Hemos trabajado con el sector turístico para implementar guías de buenas prácticas para garantizar que se apliquen unas medidas de prevención y seguridad en la hostelería, el sector del alojamiento, el comercio, etc. Estas guías, más allá de las medidas concretas que recogen cada una de ellas, reflejan el compromiso de toda una ciudad por actuar desde la unidad en la lucha por un objetivo común. Son el reflejo de nuestra forma de hacer la cosas: desde el consenso y sin partidismos de ningún tipo cuando lo que nos estamos jugando es la vida de las personas. Si me pregunta por el éxito de las medidas, le diré que ahora es el momento de la gente. La Administración llega hasta donde llega, pero el éxito final de estas medidas depende, en gran medida, de la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.
¿Qué otras medidas, más allá de las turísticas, han implantado desde su Ayuntamiento para paliar los efectos del Covid-19?
Antes de que estallara la crisis sanitaria en Cullera ya disponíamos de un plan de actuación. Vimos lo que se nos venía encima y no nos pilló desprevenidos. Pero además de las medidas higiénicas, hemos sido diligentes a la hora de aprobar un paquete de medidas para hacer frente a los efectos sociales y económicos de la crisis sanitaria.
La buena gestión económica que hemos desarrollado en los últimos años, reduciendo drásticamente la deuda municipal, que ha pasado del 180% a estar por debajo del 50% de los recursos disponibles, nos ha permitido destinar cerca de 2 millones de euros del superávit al plan Recupera’t, un plan de impulso social y económico con ayudas para las empresas, el fomento de la contratación o el apoyo al sector del alojamiento. Además de reforzar las políticas sociales y de rescate de personas… Somos el primer municipio de la Comunitat Valenciana en inversión social por habitante y el cuarto de España.
“Somos el primer municipio de la Comunitat Valenciana en inversión social por habitante y el cuarto de España”.
¿Por qué es Cullera un buen destino ahora mismo?
Porque no estamos saturados como en otras localidades, porque contamos con una extensa oferta de alojamiento basada en apartamentos turísticos seguros y porque aplicamos medidas de prevención que garantizan un alto nivel de protección de nuestros ciudadanos y visitantes. Además de porque contamos con una oferta envidiable: desde el sol y la playa hasta alternativas de turismo de naturaleza o cultural.
¿Qué ha aprendido o qué le gustaría aprender a Jordi Mayor de esta crisis?
Creo que de esta crisis todos podemos extraer grandes lecciones. La primera es algo que, como socialista, siempre he tenido claro, pero no por ello debemos dejar de recordarlo: no se puede recortar en los pilares básicos que sustentan el Estado de bienestar. Y la sanidad es uno de ellos. No se puede hacer negocio con la salud de la gente.
Otra de las lecciones que debemos aprender es que cuando lo que está en juego es la vida de las personas, de lo que se trata es de ir todos a una. Estoy orgulloso de que en mi ciudad todas las medidas que hemos adoptado se hayan hecho desde el consenso de todos los grupos políticos y los agentes sociales. Creo que todos hemos tenido altura de miras y hemos sabido ser generosos en una situación en la que lo importante no eran los votos, sino las personas.
“Otra de las lecciones que debemos aprender es que cuando lo que está en juego es la vida de las personas, de lo que se trata es de ir todos a una”.
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