El madrileño vuelve a la librerías con una apasionante novela histórica con mimbres de ‘Braveheart’ o ‘Juego de tronos’

El escri­tor San­tia­go Díaz.

Con una tra­yec­to­ria que inclu­ye la famo­sa tri­lo­gía de Indi­ra Ramos, el escri­tor madri­le­ño San­tia­go Díaz vuel­ve aho­ra las libre­rías con una obra que, ya nos lo dirá él, pero pare­ce su pro­yec­to más ambi­cio­so: Los nue­ve rei­nos (Alfa­gua­ra). Una his­to­ria apa­sio­nan­te de un gru­po de pri­sio­ne­ros que con­si­guen esca­par del yugo de Roma y se con­vier­ten en pro­ta­go­nis­tas de unos hechos que, creo yo, son prác­ti­ca­men­te des­co­no­ci­dos y que repa­san la his­to­ria de la Islas Cana­rias y por tan­to de Espa­ña. Nues­tro com­pa­ñe­ro Javier Cava­ni­lles ha habla­do con él.

Siglo I a.C. Tras amo­ti­nar­se en el bar­co en el que los tras­la­da­ban los roma­nos, un gru­po de pri­sio­ne­ros de gue­rra afri­ca­nos y sus muje­res son arras­tra­dos por las corrien­tes a la isla de Tene­ri­fe. Duran­te mil qui­nien­tos años, sus des­cen­dien­tes crean allí una civi­li­za­ción ais­la­da del res­to del mun­do, has­ta que los nue­ve rei­nos que com­po­nen el terri­to­rio guan­che se con­vier­ten en obje­ti­vo de los Reyes Cató­li­cos.

La san­gre se derra­ma­rá de nor­te a sur de la isla en esta gran aven­tu­ra que reme­mo­ra trai­cio­nes, sacri­fi­cios y pasio­nes prohi­bi­das para con­tar la his­to­ria de una estir­pe gue­rre­ra lide­ra­da por el men­cey Ben­co­mo, rey de reyes, que luchó has­ta el fin por su liber­tad.

San­tia­go Díaz pre­sen­ta un rela­to extra­or­di­na­rio, jamás narra­do has­ta aho­ra, de la resis­ten­cia guan­che a la Coro­na de Cas­ti­lla, pero tam­bién una cró­ni­ca asom­bro­sa de la Espa­ña de la épo­ca a tra­vés de la mira­da de una escla­va en bus­ca de sus orí­ge­nes, una his­to­ria de amor impo­si­ble y el retra­to de una civi­li­za­ción reple­ta de mis­te­rios que ter­mi­nó des­apa­re­cien­do para siem­pre.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia