Circula desde hace tiempo una imagen en la que se afirma que “si una persona recibe cinco vacunaciones de la gripe en su vida el riesgo de padecer alzheimer aumenta un 600%”. Esto es un bulo.
No hay evidencias de que la vacuna de la gripe aumente el riesgo de padecer alzheimer y de hecho es al revés: algunos estudios sugieren que la vacuna de la gripe tiene un efecto protector ante el alzheimer .
El origen del bulo: unas declaraciones sin evidencia
El 15 de diciembre de 2005, el presentador de televisión estadounidense Bill Maher apareció en el programa de Larry King y allí dijo que “si te pones la vacuna de la gripe más de cinco años seguidos, hay diez veces más probabilidades de que desarrolles la enfermedad de Alzheimer”. Se puede leer la frase en esta transcripción de la entrevista publicada entonces en la web de la CNN.
No hay ningún estudio científico publicado que recoja esa conclusión. Sin embargo, sí coincide con las declaraciones de Hugh Fudenberg, médico desacreditado (se le retiró la licencia en 1995), en una conferencia sobre vacunación celebrada en 1997 (y organizada por una asociación que promueve el miedo a las vacunas), en la que dijo que “si un individuo recibe cinco vacunas de la gripe consecutivas, sus posibilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer es diez veces mayor que si se pone una, dos o ninguna vacuna”.
Fudenberg es conocido por ser colaborador y defensor de las teorías de Andrew Wakefield que relacionaban la vacunación infantil contra la triple vírica con el desarrollo de autismo. Esta teoría ha sido desacreditada, los estudios donde Wakefield la defendía fueron retractados y éste perdió su licencia después de que una investigación posterior revelase que sus intereses al promover estas ideas eran económicos. Os hemos hablado de ello con detalle aquí.
La vacuna de la gripe podría proteger ante el alzhéimer
Como decimos, no hay evidencias de que la vacuna de la gripe esté relacionada con un mayor riesgo de padecer alzhéimer. Sin embargo, sí hay un estudio publicado en la revista de la Canadian Medical Association que apunta hacia lo contrario: “la exposición en el pasado a vacunas contra la difteria o el tétanos, la poliomelitis y la gripe podría proteger contra el desarrollo posterior de la enfermedad de Alzheimer”.
Comparte esta publicación
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia