Debido a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 y las consecuencias derivadas del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado mes de marzo, la nómina de personas dependientes de ingresos procedentes del Estado ha aumentado en hasta 21 millones, cifra que simboliza un 44% de la población total de España. Por todo ello, la Fundación Dasyc ha adaptado su actividad para continuar apoyando y dando respuesta a las necesidades de los mayores, menores, familias y población en riesgo de exclusión social que tanto nos necesitan.
En este sentido, la entidad a digitalizado su voluntarido de acompañamiento, que se ha visto muy afectado por las medidas de confinamiento. Por eso, las llamadas telefónicas son ahora un recurso fundamental para continuar cuidando esa relación y con casi total seguridad el único contacto que la persona mayor tenga con alguien. Así, como apoyo ha creado una guía para el acompañamiento telefónico con el fin de poner al alcance de todos los voluntarios las herramientas necesarias para que puedan ofrecer bienestar psicológico, dinamizar la conversación telefónica y proporcionar información de calidad.
Así mismo ha dotado de mascarillas a todo el personal que trabaja para el cuidado y desarrollo integral de niños y adolescentes en situación de riesgo en dos centros de menores de Valencia y Alicante.
La entidad ha promovido el concurso de dibujo infantil Ilusiona‑2. La propuesta está dirigida a menores de 1 a 16 años que se encuentran en sus domicilios, hospitales, centros de acogida, centros de menores, viviendas tuteladas y/o de protección, a los que se invita a que plasmen su ingenio, sueños e ilusiones para cuando finalice el confinamiento.
En paralelo se ha impulsado la campaña Dasyc Ayuda-Material escolar destinado a los menores acogidos en su proyecto Valora y Mueve‑T en la Malvarrosa. El objetivo es proporcionarle material escolar básico para que puedan continuar con las tareas para el tercer trimestre.
Así mismo, han puesto en marcha la campaña Dasys Ayuda Alimentos y Productos de limpieza con la que se ha conseguido recaudar fondos para poder abastecer de productos al comedor social el Cottolengo del Padre Alegre en Valencia, en el que cada día comen más de 30 personas dependientes en situación de extrema vulnerabilidad.
Comparte esta publicación
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia